'Collidors', un mercado humano en las plazas
La huelga de los recolectores valencianos deja vacios los mercados de fruta europeos
Teodoro Latorre, de 45 a?os y de profesi¨®n collidor: "Acabamos de conseguir lo que ten¨ªamos que haber ganado en l984". En esa fecha se regul¨® la contrataci¨®n temporal en Espa?a. "A ver si ahora", continua Latorre, "se nos trata como a un ciudadano m¨¢s". Entre 130.000 y 140.000 collidors jornaleros recolectores) y trabajadores de manipulado y envasado de naranja en el Pa¨ªs Valencia no han derrotado, despu¨¦s de 10 jornadas de huelga y una larga serie de incidentes, un r¨¦gimen de contrataci¨®n sustentado en la palabra, sin que papeles ni contratos mediaran en la compraventa del trabajo.Jose P¨¦rez Aleixandre, de 52 a?os, afirma: "Ha habido algo de le?a. Ahora si lo arreglan bien, estos se?ores, si sale como han dicho, ser¨¢ un orgullo",. `Aunque segu¨ªremos muri¨¦ndonos de hambre", apunta otro recolector, no muy convencido de que las cosas en el campo vayan a evolucionar demasiado. "Hay, que decir que el conseller de Trabajo, Miguel Dom¨¦nech se he. mojado para que los patronos consientan a hacer los contratos", se?ala Vicente Garc¨ªa, miembro de un sindicato del colectivo de collidors de Sagunto (Valencia). "Tambi¨¦n lo pod¨ªan haber hecho antes", apunta un cuarto trabajador del campo.Finalmente, y dentro del reducido n¨²mero de mujeres que desempe?an en el campo las tareas de recolecci¨®n de c¨ªtricos, Teresa Balagones, de 27 a?os, apunta: "Yo soy aprendiz de cogedor porque respeto a la gente que coge naranja. Considero que esta huelga ha venido atrasad.a. En un sitio tan rico como Valencia, es vergonzoso".
Jornaleros al d¨ªa
Cada d¨ªa, entre las siete y las ocho de la ma?ana, pueblos localizados en las comarcas de El Camp de Morvedre, La Ribera Alta, La Ribera Baixa yla Safor, con una econom¨ªa que gira entorno a la naranja, se convierten en un mercado humano. Ataviados con gruesas chaquetas de lana y las manos como ¨²nico instrumento de trabajo, hombires, y en algunos casos mujeres, esperan a que los cabos o capataces les hagan un gui?o, les toquen el hombro, todo un lenguaje sin palabras que les indica que hoy podr¨¢n recolectar y ganar un jornal,entorno a las 2.900 pesetas al d¨ªa. Son los collidors o recolectores de c¨ªtricos.Un colectivo, que junto con las cooperativas y los exportadores privados, hace factible que el 80% de la producci¨®n citr¨ªcola de Espa?a, concentrada en el territorio valenciano, abastezca los mercados tanto nacionales como europeos. Una actividad que supone el 12% del producto interior bruto en esta comunidad auton¨®ma.
La regulaci¨®n contractual de estos colectivos agrarios se consigui¨® en la madrugada del pasado jueves, 9 de noviembre. Los empresarios y los sindicatos del sector de trabajadores del campo aceptaron una propuesta arbitrada por el departamento auton¨®mico de Trabajo. Era una propuesta cerrada, sin cambios, y que no satisfac¨ªa enteramente a ninguna de las partes. A la ma?ana siguiente, y tras la desconvocatoria de la huelga, los collidors y personal de almaceri volvieron a sus puestos de trabajo, despu¨¦s de una huelga que di¨® comienzo en plena campa?a de exportaci¨®n citr¨ªcola. El cumplimiento del convenio, que contempla una subida salarial del 7% para los collidors y la obligatoriedad de disponer de un contrato de trabajo en el r¨¦gimen de fijo discontinuo han sido los logros m¨¢s valorados por los sindicatos y los trabajadores al t¨¦rmino de la huelga. "No hemos luchado ni m¨¢s ni menos que por una causa tan legal como la de equipararnos con cualquier otro trabajador", dice con orgullo Teodoro Latorre. En realidad tiene raz¨®n, un vestigio de antiguas formas de relael ones laborales que contribu¨ªa con el 12% del PIB regional se ha extinguido en Valencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Producci¨®n
- Huelgas sectoriales
- Producci¨®n agr¨ªcola
- Empleo rural
- C¨ªtricos
- Agricultura ecol¨®gica
- Medio rural
- Frutas
- Empleo temporal
- Huelgas
- Comunidad Valenciana
- Productos agrarios
- Conflictos laborales
- Empleo
- Econom¨ªa agraria
- Comunidades aut¨®nomas
- Relaciones laborales
- Demograf¨ªa
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Agricultura
- Alimentos
- Agroalimentaci¨®n
- Pol¨ªtica laboral
- Espa?a
- Econom¨ªa