La calidad, m¨¢s all¨¢ del hormig¨®n

Las ¨²nicas estad¨ªsticas existentes sobre patolog¨ªas en la edificaci¨®n espa?ola se deben a J. M. Vi¨¦itez, de la universidad del Pa¨ªs Vasco, a partir fundamentalmente de los archivos de Intemac, organizaci¨®n privada de control de calidad.

Los datos obtenidos equiparan Espa?a al resto de Europa y atribuyen las lesiones en la vivienda espa?ola en un 41,2%, al proyecto; a la fase de ejecuci¨®n de la obra, un 31,1%; a los materiales un 13% y en un 10,9 a su utilizaci¨®n. El 3,2% restante se debe, seg¨²n Vi¨¦itez, a causas diversas.

Diversos muestreos realizados por las Oficinas Municipales de Informaci¨®n al Consumidor (OMIC) de las grandes ciudades espa?olas, se?alan que casi el 30% de las reclamaciones que reciben se refieren a problemas con la vivienda, como el incumplimiento de condiciones de venta, precios, defectos de construcci¨®n, cla¨²sulas abusivas en los contratos e incumplimiento de la oferta publicitaria.

Estos problemas son habitualmente el resultado de falta de controles rigurosos de calidad. "Este control debe ser realizado por expertos y organizaciones independientes", se?ala Francisco Morano, gerente de la Uni¨®n Nacional de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa): "Para realizar un aseguramiento es necesario exigir un certificado riguroso de calidad. La misi¨®n de las entidades aseguradoras es aceptar riesgos, pero siempre lo m¨¢s controlados posibles".

Recientemente ha entrado en vigor el llamado decreto de informaci¨®n de la ley de Consumidores y Usuarios, seg¨²n el cual los promotores deben facilitar a los clientes un informe completo acerca de su identidad empresarial y del proyecto que les ata?e (planos y materiales).

"La homologaci¨®n de materiales y la correcta formaci¨®n profesional de los operarios son los principales problemas", apunta Javier Garc¨ªa Valc¨¢rcel, vicepresidente de la Asociaci¨®n Nacional de Promotores Constructores de Edificios. "La calidad debe ser exigible con seguro o sin seguro".

En Espa?a, actualmente, s¨®lo es obligatorio el control de la calidad del hormig¨®n; el resto de los materiales utilizados queda al criterio de los constructores y arquitectos.