M¨²gica afirma que no negociar¨¢ con los GRAPO
El ministro de Justicia, Enrique M¨²gica, afirm¨® ayer en el Congreso, durante una comparecencia para explicar la pol¨ªtica de su departamento para esta legislatura, que el Gobierno no negociar¨¢ con los GRAPO. "La ley es la ley, y es igual para todos" precis¨® el ministro, "y la Administraci¨®n no puede modificar su cumplimiento por graves que sean las medidas que quienes quieren chantajear est¨¦n dispuestos a adoptar". M¨²gica dibuj¨® un panorama optimista de la reforma judicial, que fue contestado por la oposici¨®n, record¨¢ndole que la justicia es la asignatura pendiente de la democracia.
La intervenci¨®n del ministro respecto de los GRAPO fue considerada en medios parlamentarios como muy dura. M¨²gica manifest¨®: "La Administraci¨®n penitenciaria no puede negociar la modalidad de cumplimiento de sus condenas con quienes han sido condenados por tribunales independientes (...) Por la misma raz¨®n que ahora persiguen cierta reivindicaci¨®n podr¨ªan ma?ana, ellos u otros cualesquiera, intentar chantajear al Estado de la misma forma pero planteando otras solicitudes: por ejemplo, su puesta en libertad, el acortamiento de las condenas".El ministro a?adi¨®: "La ley es la ley y es igual para todos pero, de ser distinta para alguien, no lo ser¨ªa precisamente para quienes pudiendo tranquilamente defender sus convicciones y perseguir sus objetivos pol¨ªticos en el marco de la legalidad democr¨¢tica, han preferido dejar tras de s¨ª un reguero de viudas y de hu¨¦rfanos y persisten, todav¨ªa hoy, en manchar de sangre las calles espa?olas".
"No puedo ocultar", explic¨® M¨²gica, "que pienso a menudo en lo que puede resultar del fatal desenlace de esa terca y obstinada actitud que est¨¢ destinada al fracaso; pero pienso m¨¢s en esas viudas y esos hu¨¦rfanos, y en esas vidas segadas, las de quienes no cometieron otro delito que el de ser ciudadanos normales que tuvieron la desgracia de ponerse en el punto de mira de estos asesinos".
Los poderes p¨²blicos, seg¨²n el ministro, tienen la obligaci¨®n de impedir los fallecimientos, y aunque algunos ¨®rganos judiciales han considerado que forzar la alimentaci¨®n de los reclusos de los GRAPO viola sus derechos fundamentales, su departamento no comparte esa opini¨®n y "ejercer¨¢ todos los recursos legalmente previstos para modificarla".
El ministro se mostr¨® muy satisfecho por c¨®mo ha discurrido la reforma de la Administraci¨®n de Justicia, con la entrada en funcionamiento de los Tribunales Superiores de Justicia y los juzgados de lo penal. Varios portavoces de la oposici¨®n le recordaron que la justicia es un caos y que la reforma emprendida no solucionar¨¢ el retraso acumulado ya por ¨®rganos jurisdiccionales de reciente creaci¨®n.
Sobre el desarrollo legislativo, destac¨® que en 1991 estar¨¢ en disposici¨®n de enviar a las Cortes los proyectos de C¨®digo Penal -el de la democracia, pues el anterior ya no admite m¨¢s reformas- y de leyes procesales en los que se incluir¨ªa la regulaci¨®n del jurado. En el C¨®digo Penal se introducir¨¢ la legislaci¨®n sobre menores.
En el turno de r¨¦plicas de los portavoces se produjo un momento de tensi¨®n cuando el diputado Joseba Azc¨¢rraga pregunt¨® si el Gobierno pensaba elaborar un proyecto de ley para llenar el vac¨ªo legislativo sobre los fondos reservados. (Existen serios indicios de que fondos reservados de Interior fueron desviados para financiar atentados de los GAL).
- M¨²gica. No hay vac¨ªo legal.
- Azc¨¢rraga. Eso es mentira, se?or Ministro.
- Presidente. Se?or Azc¨¢rraga, no provoque la confusi¨®n.
- M¨²gica. No. De todas formas, da lo mismo que diga que es mentira o no, ?bah!.
Respecto al comandante Masa, que ha sido acusado en la Prensa de participar en el asesinato del dirigente de HB Santiago Brouard, el ministro dijo que no puede asumir las presunciones de los medios de comunicaci¨®n y que para ¨¦l es m¨¢s importante la presunci¨®n de inocencia. Agreg¨® que Masa trabaj¨® en comisi¨®n de servicios en el Ministerio en materia de seguridad de prisiones, pero puntualiz¨® que no pod¨ªa precisar si en la actualidad sigue trabajando.
Sobre los permisos a presos de ETA, el ministro se?al¨® que cada vez son m¨¢s los reclusos que los solicitan, pero lo que ocurre, dijo, es que padecen el s¨ªndrome Yoyes [dirigente etarra asesinada por la organizaci¨®n terrorista tras su reinserci¨®n. M¨²gica adelant¨® tambi¨¦n que el Gobierno estudia un proyecto de indemnizaci¨®n a las v¨ªctimas del terrorismo.
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