Raf Vallone: "El actor no puede ser inculto"
Protagoniza con Eros Pagni 'Tito Andr¨®nico', de Shakespeare, dirigido por Peter Stein
Los actores italianos Raf Vallone y Eros Pagni, int¨¦rpretes del montaje que de la obra de Shakespeare Tito Andr¨®nico ha hecho el director alem¨¢n Peter Stein, protagonizaron ayer, antes del estreno, una discusi¨®n sobre lo que debe ser el actor contempor¨¢neo. Vallone piensa que el actor ha de ser un hombre profundamente culto, pero su compa?ero Pagni no piensa lo mismo, porque la cultura contamina. El Tito Andr¨®nico de Stein fue presentado anoche por el Teatro Stabile de G¨¦nova, dentro del X Festival Internacional de Teatro.
"Los actores y productores", comenta Raf Vallone, "lamentamos que el teatro, cuyo fin debe ser el de actuar de espejo de nuestra sociedad, se muestre ausente de esta funci¨®n al no ser contempor¨¢neo de nuestros contempor¨¢neos". El actor dice que en la b¨²squeda de una puesta al d¨ªa del teatro se ha llegado a la realizaci¨®n de falsificaciones totalmente arbitrarias, como la televisi¨®n que "falsifica todos los valores y la necesidad de escuchar".Raf Vallone se dio a conocer internacionalmente con Arroz amargo de Giuseppe de Santis, filme que tambi¨¦n sirvi¨® para lanzar a Silvana Mangano. Su labor como actor de cine ha eclipsado su fruct¨ªfero trabajo como actor, director, traductor y adaptador esc¨¦nico. Ayer lleg¨® a Espa?a, por primera vez como int¨¦rprete teatral, (en 1951 lo hizo como actor de cine), para protagonizar, junto con Eros Pagni, uno de los grandes actores italianos, y otros int¨¦rpretes, el primer ,montaje que el m¨ªtico director alem¨¢n Peter Stein realiza fuera de su pa¨ªs y en otra lengua que no sea el alem¨¢n: Tito Andr¨¢nico, de Shakespeare.
Vallone piensa que por encima de Shakespeare y otros autores est¨¢n los cl¨¢sicos griegos, a los que admira profundamente. Coment¨® que se identifica especialmente con el personaje ?que interpreta en esta tragedia llena de pasiones, cr¨ªmenes, violaciones, intrigas: "Es una especie de intelectual en medio de tanta barbarie; es un animal pulido que no participa en esa org¨ªa de sangre". En cualquier caso Vallone no piensa que estemos en un final de civilizaci¨®n: "En la actualidad hay movimientos que tienen grandes cosas por encontrar, y sobre todo aquel que implique llegar a un gobierno planetario que englobe a toda la tierra, que una a los hombres frente a problemas comunes de pura supervivencia".Tambi¨¦n se refiri¨® a lo que ha sucedido en los pa¨ªses del Este: "Al final la libertad termina siendo patrimonio de la colectividad".
Un material
Horas antes del estreno madrile?o, Raf Vallone y su compa?ero de escena Eros Pagni mantuvieron un enfrentamiento dial¨¦ctico sobre la cultura que debe tener un actor. Mientras que Vallone dijo que es necesario que el actor sea profundamente culto, Eros Pagni, (Tito Andr¨®nico en la obra), coment¨®: "No creo que el actor tenga que ser c-alto,porque ello implicar¨ªa estar contaminado y el actor debe ser un material con el que plasmar algo, para lo que tiene que estar disponible".
En ese momento Raf Vallone, que considera al director brit¨¢nico Peter Brook como su maestro, dijo no estar de acuerdo: "La falsa contaminaci¨®n es la que perjudica, pero si esa contaminaci¨®n es una verdadera y correcta asimilaci¨®n de la cultura hace que todo ello enriquezca al int¨¦rprete". Eros Pagni, por su parte, finaliz¨® la discusi¨®n afirmando: "Eso ser¨¢ la vida quien te lo de".
Junto a ellos estuvo en todo momento Ivo Chiesa, director del Teatro Stabile de Genova, una de las instituciones de teatro italianas m¨¢s s¨®lidas y con mayor repercusi¨®n internacional. Chiesa cape¨® el temporal afirmando: "El teatro es lo m¨¢s misterioso que hay y nunca se sabe por qu¨¦ diferentes caminos llegan diversos actores a similares resultados". Chiesa habl¨® de dos hermanos y conocidos actores italianos. "Uno era cult¨ªsimo y antiguo en su recitativo, el otro, que no hab¨ªa le¨®ido un libro, era renovador y vanguardista". Vallone a?adi¨® el ejemplo de Ana Magnani y Simone Signoret: "La primera era sorprendentemente inculta y Simone lo contrario, en ambas encontrabas los mismos magn¨ªficos resultados".
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