Mierda voladora

En informaci¨®n de Iberia decian que los aviones se los llevaban a limplar a Barcelona. Una ducha era necesaria. Una pasajera coment¨®: "Y no s¨¦, ?los llevar¨¢n despu¨¦s a Burgos a lavarles la cabeza y secarles el pelo"". Pero, adem¨¢s, otra informadora de Iberia coment¨® que "lo que pasa con los retrasos es otra mierda; hay una huelga de controladores soterrada, pero que gana terreno". O sea, la porquer¨ªa debajo de la alfombra. Otro en la misma secci¨®n dijo que "lo que hay es una tormenta ah¨ª arriba del carajo, y eso es mucho peor que toda la mierda de esta terminal. Va a ver muchos retrasos".Y los hubo. Los viajeros, totaliriente enmierdados, se sonaban hasta con los dedos. Un japon¨¦s medio dormido sobre las basuras dijo: "Yo no entender nada". Y se cay¨® de lado, rasc¨¢ndose la cabeza. ?Tendr¨ªa piojos este nip¨®n de Osaka?

Las preciosas jovencitas con hombreras ortop¨¦dicas se ol¨ªan los sobacos con ansiedad de Farenheit, Pero no hab¨ªa nada que hacer. La basura se acumulaba olorosa en su tercer d¨ªa de jolgorio.

En los retretes, el olor de los orines sub¨ªa m¨¢s all¨¢ que su color. El bar y la prensa hicieron, no obstante, un buen negocio. Los pasajeros no sab¨ªan si leer o beber; algunos tomaban buena nota de las pancartas de los huelguistas para ponerse en contacto con la USO y la UGT.

Un guardia municipal, en la planta de salidas nacionales, con anorak abultado a 30 grados de calor, empu?aba su walkie talkie y sudaba la gota gorda. Tal vez lo que esperaba es que Rodr¨ªguez Sahag¨²n le enviase las nuevas motocicletas que aspiran la mierda de perro o el excremento de cualquier autoridad. Y no pas¨® nada porque no hubo peores accidentes.