Claudio Boada anunciar¨¢ en junio que dejar¨¢ la presidencia del Banco Hispano a final de a?o

Claudio Boada anunciar¨¢ el 14 de junio, de manera formal, su decisi¨®n de dejar la presidencia del Banco Hispano Americano al cierre del ejercicio actual, seg¨²n se lo ha comunicado de manera informal a las autoridades, a algunos grandes accionistas de la entidad y a personas de su entorno. El 14 de junio Boada cumple 70 a?os, edad l¨ªmite fijada por el Consejo de Administraci¨®n del Hispano para ser presidente de la entidad, y ese mismo d¨ªa, por ser el segundo-jueves del mes, se celebrar¨¢ un consejo ordinario. Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui, actual vicepresidente del Hispano, sustituir¨¢ a Boada.

Las posibilidades eran que el consejo modificara su acuerdo de edad l¨ªmite para seguir presidiendo el banco o que no lo hiciera. Claudio Boada tenia, por su peso en el seno del consejo, la llave para inclinar en uno u otro sentido la decisi¨®n, y todo indica que finalmente ha optado por retirarse, aunque no ese d¨ªa, sino cuando finalice el ejercicio.Ser¨¢ una sucesi¨®n a la americana, anunciando una fecha fija para que se produzca el cambio con tiempo suficiente como para que el relevo se lleve a cabo sin problemas de acoplamiento. Es la f¨®rmula que utiliz¨® ?ngel Gal¨ªndez en el Banco de Vizcaya cuando propuso, con seis meses de tiempo, su sucesi¨®n por Pedro Toledo.

Claudio Boada ha comentado ya esta decisi¨®n a algunos de los principales accionistas de la entidad y a parte de su entorno m¨¢s cercano, as¨ª como a las autoridades econ¨®micas. La decisi¨®n de anunciarlo en junio pero llevarla a cabo realmente al cierre del ejercicio se debe a "querer dejar terminado este a?o completamente y que el sucesor empiece desde principios de un nuevo a?o". Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui, que ser¨¢ el sucesor, afirmaba el pasado jueves que "¨¦ste es un tema por el que, como es obvio, ni pregunto ni preguntar¨¦". "De todas formas", se?alaba, "no va a pasar nada".

Otra de las razones por las que Boada puede posponer su cese como presidente del banco, aunque seguir¨¢ siendo miembro del Consejo de Administraci¨®n de la entidad, como afirm¨® que ocurrir¨ªa en cualquier caso en el pasado mes de marzo, es su deseo de dejar cerrado el intercambio de participaciones accionariales y de acuerdos de trabajo en com¨²n con los socios europeos del grupo Europartners, formado por Commerzbank, Banco di Roma, Cr¨¦dit Lyonnais y el propio Hispano.

Hasta ahora s¨®lo el banco alem¨¢n y el Hispano han intercambiado participaciones accionariales y firmado un acuerdo de colaboraci¨®n. Las conversaciones con el Banco di Roma "est¨¢n muy adelantadas y es probable que antes de junio culminen", se?alaba Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui recientemente, tras la reuni¨®n que se celebr¨® en Madrid y en la que participaron Claudio Boada y Franco Nobili, presidente del IRI, entidad que tiene la mayor¨ªa del capital del Banco di Roma. El intercambio de acciones afectar¨ªa al 2% o el 3% del capital de ambas entidades.

El principal problema es que se querr¨ªa que se incorporara al intercambio de acciones la entidad francesa, que hasta hace unas semanas no manifestaba demasiada ilusi¨®n en avanzar en el proyecto. Sin embargo, reconoc¨ªan fuentes del banco, "se empieza a detectar un cambio de actitud por parte de la entidad francesa que podr¨ªa concretarse en que entrara en el intercambio de acciones inicial del Banco di Roma".

La marcha de Boada de la presidencia del Hispano significar¨¢ cerrar definitivamente la etapa por la que accedi¨® al puesto. En enero de 1985 Boada era nombrado presidente del banco, que atravesaba una profunda crisis de rentabilidad derivada de la crisis de su filial el Urquijo Uni¨®n y de los propios problemas de la entidad.

Las ayudas p¨²blicas y del resto de los grandes bancos permitieron, junto con un importante programa de desinversi¨®n inmobiliaria y de participaciones accionariales, tapar el agujero patrimonial del grupo financiero en un per¨ªodo corto de tiempo. El cambio de gesti¨®n introducido por el equipo que dirige Boada ha permitido colocar al Hispano en niveles de rentabilidad superiores a la media del conjunto de los seis grandes bancos nacionales.