Colas ante el doctor
La primera planta del Museo Nacional Vincent Van Gogh de Amsterdam y la m¨¢s visitada durante la exposici¨®n que termina hoy recoge los cuadros fechados en Arl¨¦s, Saint-R¨¦my y Auvers. All¨ª aparece la segunda versi¨®n del retrato del doctor Gachet (1890), frente a la que se formaron aut¨¦nticos grupos tras la venta de su gemelo en Nueva York.Varios de los cuadros expuestos proceden de colecciones privadas y centros extranjeros. La silla (1888) lleg¨® de la National Gallery (Londres); sus Cipreses (1889) y la Noche estreliada (1889), del MOMA (Nueva York); un Autorretrato (1889), del Museo D'Orsay (Par¨ªs), y los Olivos (1889), del Museo de Arte Moderno de Gotemburgo (Suecia).
Todos ser¨¢n devueltos en secreto y de forma escalonada a sus propietarios para evitar complicaciones y no vulnerar las cl¨¢usulas de los seguros, por valor de 360.000 millones de pesetas, firmados antes de su cesi¨®n.
La antol¨®gica de Van Gogh ha servido para que cineastas, escritores, m¨²sicos y core¨®grafos aplicaran su ingenio a la tr¨¢gica vida del pintor. Ha-propiciado adem¨¢s una nueva investigaci¨®n sobre sus supuesta epilepsia o ataques de locura, explicados ahora como manifestaciones de v¨¦rtigo de M¨¦ni¨¦re seg¨²n el Journal of the American Medical Association. Pero sobre todo ha favorecido en Holanda un debate cient¨ªfico y popular sobre la figura de su artista m¨¢s famoso. Ello en un pa¨ªs donde las glorias nacionales suelen pasar desapercibidas. Y donde nunca hasta ahora hab¨ªa sido posible organizar una exposici¨®n de esta magnitud. Parece que Van Gogh acab¨® logrando su prop¨®sito de ser famoso aunque ¨¦l no lleg¨® a saberlo.
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