Compleja, magistral comedia

Es ¨¦sta la segunda versi¨®n de la comedia de Hecht y Mac Arthur Primera plana, y la mejor, o al menos la m¨¢s compleja, de las tres.Est¨¢ en efecto muy por encima de la primera, dirigida por el brillante y sobrevalorado en su tiempo Lewis Milestona; y es muy distinta, en algunos aspectos casi opuesta, a la tercera versi¨®n, la gracios¨ªsima que Billy Wilder realiz¨® con Jack Lemmon y Walter Matthau. Luna nueva o His girl Friday es una formidable comedia, arquet¨ªpica de Howard Hawks y en la que queda al final de la proyecci¨®n un regusto a tragedia escondida, casi totalmente oculta pero no invisible.

Hay una variante argumental introducida por Howard Hawks en el gui¨®n original que le presentaron casi ultimado para su rodaje. La an¨¦cdota de donde proviene esa variante dice mucho acerca de la sorprendente capacidad de improvisaci¨®n de este director. Se dispon¨ªa Howard Hawks a leer el gui¨®n y pidi¨® al estudio un actor para que le diera la r¨¦plica: ¨¦l leer¨ªa los di¨¢logos del personaje Walter Burns, director del peri¨®dico, y el actor los correspondientes a su antagonista el reportero Hildebrant. No lleg¨® el actor, y Hawks entreg¨® un libreto a su secretaria para que fuera ella quien le diese la r¨¦plica. La variante surgi¨® en la imaginaci¨®n del cineasta cuando durante el toma y daca con su secretaria se detuvo y dijo que aquellos di¨¢logos entre dos hombres eran m¨¢s cre¨ªbles entre hombre y mujer y m¨¢s exactamente entre marido y esposa divorciados. Y por este agujero intuitivo, Hildebrandt se convirti¨® en Hildy y entr¨® en la pel¨ªcula Rosalind Russell, que hizo uno de los mejores trabajos de su carrera.

Equilibrio

La credibilidad que este descubrimiento de Hawks imprimi¨® a la pel¨ªcula -desdoblada en una parte abiertamente c¨®mica y otra pat¨¦tica- le oblig¨® a algunas (pocas) modificaciones de di¨¢logos y situaciones, pero en general todo qued¨® cual era en la comedia original.

El esfuerzo del cineasta, lo que hace que su versi¨®n del mismo gui¨®n que rod¨® Milestone y que m¨¢s tarde rodar¨ªa Wilder sea m¨¢s ambiciosa y elevada que sus dos pel¨ªculas hermanas, fue equilibrar por el lado dif¨ªcil esas dos partes, tan chocantes entre s¨ª, que componen la armaz¨®n de The Front Page: el divertido debate entre el sinuoso director del peri¨®dico, que es capaz de cualquier imp¨²dica maniobra para mantener en el redil a su reportera y ex esposa, y el terrible asunto period¨ªstico que sirve de campo de batalla a este tira y afloja, el ahorcamiento de un pobre individuo de ideas radicales en una comunidad corrompida y reaccionaria.

Milestone inclin¨® hacia el lado serio todo el filme. La elecci¨®n de Billy Wilder fue la contraria: exagerar la comedia y hacerla envolvente, convirtiendo a la ejecuci¨®n del pobre individuo en una farsa violenta que exagera los elementos conjugados y los iguala. Pero la elecci¨®n de Hawks es indicio de su superioridad: el camino dif¨ªcil, hacer comedia (sin farsa alguna) en la relaci¨®n director-reportera y dejar intacto (e incluso enfatizarlo en el plano con sabor expresionista de la jaula del condenado) el horror de la historia colateral. Y cohesion¨® el juego de contrarios, convirtiendo en tragedia a la comedia y a la tragedia en comedia, sin soluci¨®n de continuidad.

Le sali¨® una pel¨ªcula (con todo respeto hacia Robin Wood, magn¨ªfico estudioso de Hawks, que la considera defectuosa) perfecta, realizada sobre un ritmo fren¨¦tico, sin respiro, con una pasmosa econom¨ªa de recursos, y en la que el d¨²o Cary Grant-Rosalind Russell, sin provocar la hilaridad de Lemmon-Matthau, va m¨¢s lejos: hacen ver su pasado com¨²n en su hoy divergente, nos hacen adivinar su futuro, inmediato y lejano, y as¨ª duplican y triplican el sentido de cada mirada, de cada r¨¦plica que se dirigen, multiplicando con evidencias a las zonas no evidentes de sus formidables composiciones. Palabras mayores.