Argentina emprende la segunda fase del programa de privatizaciones

El presidente Carlos Menem firm¨® el mi¨¦rcoles por la tarde el decreto que pone en marcha la "segunda etapa" del plan de reforma del Estado argentino. El Ministerio de Obras y Servicios P¨²blicos fue autorizado a vender o entregar en concesi¨®n, dentro de un plazo de entre 90 y 180 d¨ªas, las empresas encargadas de los servicios el¨¦ctricos, de agua potable, gas, correo, los principales puertos mar¨ªtimos, las rutas y los m¨¢s importantes tramos del ferrocarril, el metro de Buenos Aires, los silos de la Junta Nacional de Granos, los yacimientos de petr¨®leo y carb¨®n, los barcos de carga y hasta la impresi¨®n del papel moneda. En una palabra: todo.Ayer por la tarde, cerca ya de la media noche en Espa?a, el Gobierno argentino se dispon¨ªa a firmar el contrato de traspaso de la Empresa Nacional de Tel¨¦fonos (Entel), considerada la "operaci¨®n l¨ªder" de todo el plan. La Entel fue dividida en dos zonas y hasta la hora prevista para el acto oficial a¨²n no se sab¨ªa a qui¨¦n ser¨ªa adjudicada finalmente la zona Norte. El Manufacturers Hannover, socio financiero de la Bell Atlantic, de Estados Unidos, no hab¨ªa podido reunir los 2.101 millones de d¨®lares en bonos de la deuda externa.

Telef¨®nica Espa?ola, que gan¨® el concurso por la zona Sur, ofreci¨® al Gobierno administrar toda la compa?¨ªa hasta que el consorcio reemplazante de la Bell, liderado por la Stet -Telef¨®nica Italiana-, la France-Telecom y la banca Morgan, estuvieran en condiciones de ocupar su lugar en la zona Norte.

Tras las resistencias de ministros y funcionarios de todo rango y nivel, y despu¨¦s de una huelga salvaje de los empleados telef¨®nicos que acab¨® con 263 despedidos y las demandas ante la justicia presentada por legisladores de su propio partido y de la oposici¨®n, el presidente Menem decidi¨® finalmente el reemplazo de la Bell por la Stet y France-Telecom. La resoluci¨®n supuso la derrota de la interventora de Entel, Maria Julia Alsogaray, quien prefer¨ªa prorrogar los plazos para que la Bell pudiera as¨ª cumplir sus compromisos.