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A los m¨²sicos espa?oles de jazz no se les ofrecen demasiadas oportunidades de mostrar sus progresos en los grandes festivales nacionales, y, cuando se les concede alguna, se les sit¨²a en lugares ajenos a las sedes habituales y a horas intempestivas, como si tuvieran la peste.Por eso, es de agradecer que el quinteto de Perico Sambeat haya podido compartir escenario en igualdad de condiciones con el resto de m¨²sicos extranjeros programados en el festival de Madrid, lo que ha servido para demostrar que puede aguantar e, incluso, sacar ventaja a muchos de ellos.

La elecci¨®n de Sambeat como ¨²nico representante espa?ol junto a Tete Montoli¨², ha sido propiciada por el triunfo conseguido recientemente en la ¨²ltima edici¨®n de la Muestra Nacional de Jazz para J¨®venes Int¨¦rpretes, celebrada en Ibiza, y el segundo premio cosechado en el concurso de grupos de Getxo (Vizcaya). Y es que parece que los concursos ,siguen siendo el ¨²nico trampol¨ªn que les queda a los m¨²sicos j¨®venes para darse a conocer.

El quinteto comenz¨® con un tema bautizado all¨ª mismo como Cinco y acci¨®n, nombre perfecto para adelantar que su concierto iba a ser valiente, pleno de swing y sin concesiones a las mixturas vergonzantes.

Los temas que siguieron, en su mayor¨ªa composiciones propias, formaron un todo homog¨¦neo y fueron como esquemas, casi esqueletos, meros pretextos para que sus miembros realizaran solos de un nivel t¨¦cnico notable y siempre bajo control.

Sambeat estuvo magn¨ªfico con el saxo alto y logr¨® sonar relajado en los tiempos r¨¢pidos, caracter¨ªstica que distingue a los buenos m¨²sicos. En un tour de force, con el contrabajo y la bater¨ªa acuci¨¢ndole, hizo una impecable demostraci¨®n de que tambi¨¦n con el soprano se expresa con soltura.

Resurgimiento

Si tiene paciencia y le conceden oportunidades, Sambeat puede convertirse en un maestro, porque lo mejor es que con solamente 28 a?os pertenece a una hornada de m¨²sicos que, a diferencia de lo inmediatamente ante,rior, se ha salvado de la resbaladiza influencia de grupos como Weather Report o Return To Forever, cuyos experimentos imperaron en los setenta. ?l, afortunadamente, ha podido asimilar el tonificante resurgimiento del jazz ac¨²stico de los ochenta.

En esta escuela aposenta su ideal y en uno de sus grupos bandera, el quintento del bater¨ªa Tony Williams, fija su particular ¨¢mbito extensivo. El trompetista Benet Palet, el pianista I?aki Salvador, el contrabajista Javier Colina y el bater¨ªa Guillermo McGill comparten gustos con Sambeat y est¨¢n en el buen cami no para formar junto a ¨¦l una verdadera unidad con firme proyecci¨®n en el futuro.