La compa?¨ªa IAI reclama m¨¢s de 12.000 millones de pesetas

El enfrentamiento entre Ceselsa y la israel¨ª IAI comenz¨® tras admitirse a tr¨¢mite el 3 de julio de 1990 la demanda presentada por ¨¦stos. lAl acusa, en ella, a Ceselsa de hacer uso indebido de su tecnolog¨ªa y de imcumplir los contratos y de haber roto los compromisos suscritos con ella y reclama un total de 1.646 millones de pesetas, de los que 120 millones corresponden a gastos y 1.526 millones al valor de la tecnolog¨ªa transmitida a Ceselsa. Con el mismo car¨¢cter subsidiario, reclama 10 millones de d¨®lares (cerca de 950 millones de pesetas al cambio actual) por beneficios dejados de obtener en Espa?a y 100 millones de d¨®lares (unos 9.500 millones de pesetas) por el mismo concepto en todo el mundo.Ceselsa e lAl rompieron sus relaciones tras decidirse que el contrato para la revisi¨®n de los aviones Mirage 3 del Ej¨¦rcito del Aire espa?ol fuera para una empresa espa?ola. Por ello se constituy¨® el consorcio Attorn, formado por la propia Ceselsa y Construcciones Aeron¨¢uticas (CASA), a instancias del Ministerio de Defensa espa?ol. Eso supuso que sus socios internacionales -lAl en el caso de Ceselsa y Marcel Dassault, constructor originario de los Mirage, en el caso de CASA- quedar¨¢n fuera del contrato. Precisamente, la exigencia del Ministerio de Defensa ha provocado que los demandantes hayan pedido que representantes de dicho departamento comparezcan ante el juez y aseguren que s¨ª lo exigieron.

Cuando el juez dict¨® el primer auto, los argentinos se encontraban en Espa?a dando algunos retoques al contrato que se hab¨ªa firmado el 12 de septiembre en Argentina. El contrato, que supondr¨¢ unos beneficios para la empresa espa?ola de en torno al 20% de los 17.000 millones que est¨¢ previsto facturar, hab¨ªa sido negociado durante casi un ano, seg¨²n fuentes de esta sociedad. Es el primero de gran nivel que logran fuera de Espa?a y est¨¢ encuadrado en la misma l¨ªnea que el logrado el a?o pasado junto con CASA para modernizar la flota de Mirage 3 del Ej¨¦rcito espa?ol. En perspectiva est¨¢n otros pa¨ªses, de los que ¨²nicamente han desvelado el nombre de Pakist¨¢n.

Ceselsa, ahora, se ver¨¢ muy mediatizada por la resoluci¨®n dictada por G¨®mez-Chaparro en sus contratos en el exterior y por la demanda en curso. En estos momentos, las posiciones est¨¢n claramente envilecidas, despu¨¦s de una relaci¨®n inicial, que, como aseguran en la propia Ceselsa, comenz¨® cordial. Ahora, no dudan en acusar de enciza?adores y de orquestar una campa?a de desprestigio internacional a los israel¨ªes, que, a su vez, mantienen su seguridad sobre la transferencia de informaci¨®n a Ceselsa.