La tesis del holocausto

Existe una diferencia contundente entre lo b¨¦lico y la cooperaci¨®n econ¨®mica. Eso es lo que muchos segu¨ªan creyendo. Akio Morita, el presidente de la Corporaci¨®n Sony, es uno de los m¨¢s firmes devotos de esta diferencia que se opone al principio de que jam¨¢s se construy¨® un imperio sin potencia militar. Los japoneses, partidarios del poder de la informaci¨®n, han defendido durante las ¨²ltimas d¨¦cadas que la rapidez de las comunicaciones -algunos expertos han utilizado el principio de la era del capitalismo informativo- ha de salvar a la humanidad del holocausto, porque las ideas llegan a todos en igualdad de condiciones. Esto ¨²ltimo es bastante cierto si se trata de mercados, pero la experiencia est¨¢ al borde de demostrar que no se trata de un axioma. Con o sin informaci¨®n, la crisis b¨¦lica a punto de estallar puso ayer el barril de crudo por las nubes y la reacci¨®n de los mercados ha resultado calamitosa como era de prever, a pesar de la contrataci¨®n mundial en tiempo real y de la capacidad t¨¦cnica de cobertura que despliegan los brokers internacionales. En renta variable la desolaci¨®n es absoluta, y si todav¨ªa hay acciones que cambian de manos es porque la l¨®gica mercantil del sistema tiene tambi¨¦n el componente de su propia inercia.