Los Reyes recibieron a los escritores en El Pardo

En el palacio de El Pardo, que por segundo a?o aloj¨® al caer de la tarde la recepci¨®n con que los Reyes festejan la literatura y las letras, la atm¨®sfera fue m¨¢s sosegada, m¨¢s tranquila que en la emoci¨®n de la ma?ana, en el paraninfo de la universidad de Aleal¨¢, cuando a Bioy se le humedecieron los ojos, y luego, en el patio, tuvo que mecerse con los tunos y cantar. Clavelitos, como todos, cada ano, mientras en su entorno diplom¨¢ticos, acad¨¦micos y periodistas com¨ªan tacos de jam¨®n y beb¨ªan manzanilla.Por la ma?ana le acompa?aba su nieta, una espigada Victoria Basalvisabaso Bioy, vestida de rojo, que le guardaba la medalla, el diploma y la gloria. Por la tarde le acompa?aban Victoria, algunos amigos que han venido con ¨¦l y por lo menos trescientos intelectuales, algunos llegados de Barcelona y otros puntos, en el patio central de un palaelo de El Pardo convertido en gigantesco sal¨®n alfombrado y cubierto con una moderna marquesina sobre la que se fue adormeciendo un d¨ªa de primavera que parec¨ªa de encargo. Entre otros escritores, all¨ª estaban los acad¨¦micos Rafael Lapesa, Gregorio Salvador, Carlos Seco Serrano, Luis Rosales y Antonio Buero, estos dos, c¨®frades de Bioy en el galard¨®n, y tambi¨¦n el premio Nobel de Medicina Severo Ochoa, aunque no el de literatura, Camilo Jos¨¦ Cela, que no ha recibido el Cervantes. Asist¨ªan igualmente la mayor parte de los editores literarios y numerosos periodistas, adem¨¢s de altos cargos de la administraci¨®n cultural como el nuevo ministro de Cultura, Jordi Sol¨¦ Tura, los ex ministros Jorge Sempr¨²n e I?igo Cavero y el ex presidente de las Cortes, Antonio Hern¨¢ndez Gil. Como es en ellos habitual, los Reyes recibieron a sus invitados uno a uno, y luego departieron en los corrillos. Parec¨ªan cansados, sin embargo, tras un d¨ªa intenso y su muy reciente viaje por Centroam¨¦rica.