Acuerdo entre enemigos

El presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, y su adversario pol¨ªtico y hom¨®logo croata, Franjo Tudjman, est¨¢n de acuerdo en ignorar los resultados del refer¨¦ndum celebrado ayer por la minor¨ªa serbia en la rebelde regi¨®n croata de Krajina. El acuerdo para poner fin a la rebeli¨®n en Krajina y otras zonas serbias en Croacia que siguen fuera del control de las autoridades croatas, pese a la presencia del Ej¨¦rcito federal, est¨¢ ya maduro y podr¨ªa concretarse en la reuni¨®n de los presidentes de las rep¨²blicas que se celebrar¨¢ en Sarajevo el jueves pr¨®ximo, seg¨²n coincid¨ªan ayer fuentes cercanas a Tudjman y al Gobierno serbio.

Por otro lado, las autoridades de Croacia y Eslovenia cuentan con el apoyo de Macedonia y Bosnia-Herzegovina para impedir que fructifique cualquier intento de evitar en el ¨²ltimo momento el acceso del representante croata, Stipe Mesic, al cargo de presidente de la presidencia colectiva federal el pr¨®ximo mi¨¦rcoles. Fuerzas serbias leales a Milosevic y al actual presidente de la jefatura colectiva del Estado, Borisav Jovic, as¨ª como parte del mando del Ej¨¦rcito, intentan desde hace meses impedir que se produzca la rotaci¨®n constitucional el d¨ªa 15 de mayo.Milosevic, que ha fomentado en los pasados meses el radicalismo nacionalista serbio en desaf¨ªo a Zagreb en esta regi¨®n hasta crear all¨ª una situaci¨®n de preguerra civil, no tiene intenci¨®n de hacer confirmar al Parlamento serbio, en el que cuenta con mayor¨ªa absoluta, la decisi¨®n secesionista que con pr¨¢ctica seguridad emanar¨¢ de la consulta, seg¨²n las citadas fuentes.

Un reconocimiento oficial de Serbia de la anexi¨®n de estos territorios croatas ser¨ªa una pr¨¢ctica declaraci¨®n de guerra a Croacia. En una conferencia de prensa en Zagreb, Tudjman dej¨® de amenazar con la posibilidad de una secesi¨®n total de Croacia para plantear como "¨²nica soluci¨®n viable" la confederaci¨®n.

Sorprendente moderaci¨®n

Milosevic, por su parte, ha actuado en los ¨²ltimos d¨ªas con sorprendente moderaci¨®n y evitado toda acci¨®n que pudiera interpretarse como un impulso a la insurgencia serbia en Croacia. Seg¨²n medios pol¨ªticos de Belgrado podr¨ªa incluso haber dado su visto bueno a una orden de detenci¨®n contra Seselji, un agitador extremista serbio que Milosevic utiliz¨® para evitar que la oposici¨®n nacionalista radical de Vuk Draskovic en Belgrado se beneficiara del fervor nacional y odio al croata qua campa entre la poblaci¨®n serbia. Seselji ha hecho claros llamamientos televisivos a la guerra y al terrorismo contra la poblaci¨®n croata.

Con el acuerdo de principio entre Tudjman y Milosevic, la consulta realizada ayer carece de valor y efecto, a no ser el de mantener el peligro desestabilizador. Cualquier nuevo enfrentamiento directo entre la polic¨ªa croata y los rebeldes serbios armados podr¨ªa dar al traste con todos los esfuerzos por recuperar una m¨ªnima estabilidad para poder mantener vivo el di¨¢logo entre las rep¨²blicas.

Milosevic y Tudjman, ambos en una dificil situaci¨®n por la escalada de la tensi¨®n ¨¦tnica que ambos iniciaron, pero que ya ha escapado de sus manos, parecen decididos a reafirmar sus propias situaciones d¨¢ndose, respectivamente, carta blanca en sus territorios. Tudjman ha manifestado en privado que el plan de pacificaci¨®n de cinco puntos de la presidencia yugoslava otorga a Zagreb competencias para "implantar el orden" y que est¨¢ decidido a hacerlo en las pr¨®ximas semanas.

Sus interlocutores interpretan estas palabras como el anuncio de que pronto proceder¨¢ a desarmar a todos los civiles armados en las regiones conflictivas de Croacia -entre ellas, Krajina-, medida que afectar¨ªa en su mayor¨ªa. a los serbios. La mayor parte de los croatas que han recibido armas son reservistas y por ello considerados por Zagreb como miembros de las fuerzas de seguridad.

Seg¨²n Tudjman, Milosevic estar¨ªa de acuerdo con esta medida si se dan garant¨ªas de seguridad a la minor¨ªa serbia y el Ej¨¦rcito participa en la acci¨®n para impedir nuevos choques.

No es la primera vez que los dos grandes enemigos en la escena pol¨ªtica yugoslava se ponen de acuerdo en sus fines cuando sus intereses coinciden.