El norte siempre frente al sur

El congreso de la CES ha adoptado todas las resoluciones por unanimidad pero su preparaci¨®n, a lo largo del ¨²ltimo a?o, no ha sido nada f¨¢cil. Las impulsoras de todas las reformas han sido las centrales italianas, espa?olas, francesas y la poderosa DGB alemana. Enfrente se han encontrado a los n¨®rdicos, que no tienen encima el problema del Mercado ?nico, y a los sindicatos del Reino Unido que, como a su Gobierno, les gusta ser una isla.Los brit¨¢nicos han perdido todas las batallas, pese a que el nuevo presidente de la confederaci¨®n sindical, Norman Willis, procede de las Trade Unions. Quer¨ªan que el nuevo secretario general fuera un holand¨¦s y el elegido es un italiano. Se resist¨ªan a la p¨¦rdida de soberan¨ªa de los sindicatos nacionales y no lo han logrado. Se negaban al reconocimiento como miembros de pleno derecho de la CES de los comit¨¦s sindicales -federaciones de industria- y el congreso los ha admitido.

En el futuro tendr¨¢n que aceptar tambi¨¦n los dos grandes objetivos que se propone la confederaci¨®n: conseguir el derecho de huelga en el ¨¢mbito europeo y el reconocimiento de la negociaci¨®n colectiva comunitaria y con las multinacionales.

El nuevo secretario general de la CES, Emilio Gabaglio, no cree que ello signifique una divisi¨®n entre los sindicatos del norte y del sur y argumenta que "ante el proceso de uni¨®n econ¨®mica y monetaria, todos necesitamos un instrumento que sea un contrapoder". S¨ª reconoce que las posiciones italianas, francesas y espa?olas, con el apoyo de la DGB, han permitido dar los pasos necesarios para ganar un consenso, y que ha habido un cierto protagonismo del movimiento sindical de la Europa del sur. Y advierte que la CES en ning¨²n caso va a frenar los derechos de los trabajadores n¨®rdicos. "Nosotros", afirma, "no vamos a parar a nadie. Hay que fijar metas para todos".

Ante la inmigraci¨®n de trabaja,dores de los pa¨ªses del Este, Africa y Latinoam¨¦rica su posici¨®n es clara. Se debe actuar de manera que los derechos de los inmigrados extracomunitarios sean reconocidos. En el caso del sur, cuya presi¨®n es m¨¢s fuerte, considera que "no podemos pensar que la soluci¨®n para esos pa¨ªses sea la emigraci¨®n a la CE. Hace falta exportar desarrollo y cooperaci¨®n". La prioridad de la CES para los pr¨®ximos a?os es presionar junto a los sindicatos del Magreb y lograr una pol¨ªtica financiera y de ayudas.

En este congreso no se ha resuelto el problema de los sindicatos del Este europeo. Gabaglio afirma que "estos sindicatos est¨¢n en otra etapa y necesitan el contacto europeo. Tenemos que estudiar la estrategia futura".