?Cine!

Un buen reparto de premios. Pod¨ªan haberse barajado de otra manera, pero es igual: est¨¢n casi todos los que son, aunque haya una concesi¨®n a los anfitriones de Antenne 2 al meter en el premio del jurado al s¨®lo aceptable filme franco-liban¨¦s Fuera de la vida, cuando quedan fuera otros much¨ªsimo mejores.Pero lo que importa es otra cosa: hemos visto en la secci¨®n oficial un total de 24 largometrajes. De ellos no menos de 12 son obras de alta calidad, pese a que sea posible encontrar en ellas alg¨²n balbuceo o alguna

Por lo menos otras cuatro son, en cambio, trabajos re dondos, impecables y hasta magistrales; es decir, que, siendo arriesgados y muy ambiciosos, superan la dificultad y encuentran lo que buscan. El recuento anterior alcanza a 16 t¨ªtulos de los 24. Quedan ocho. De ellos, sel s son obras menores, pero con algo interesante dentro, lo que los hace estimables, como poco. Y Finalmente, tan s¨®lo las dos restantes pueden considerarse pel¨ªculas mediocres.

Esta peque?a estad¨ªstica, por subjetiva que sea, es compartida aqu¨ª por todo el mundo. Pero hay m¨¢s: ninguna de estas magn¨ªficas pel¨ªculas se parece en nada a las otras. A la calidad se a?ade as¨ª la originalidad, y a ¨¦sta, la riqueza o la variedad. A la pregunta, ahora tan de moda, de si el cine se muere, Cannes 91 ha respondido que no, que est¨¢ tan vivo que, con casi un siglo de vida, sigue todav¨ªa naciendo. Otra cosa es lo que sus explotadores hagan luego. Pueden, y de hecho as¨ª ocurre, degradarlo, mutilarlo o simplemente encerrarlo en lata. Pero no matarlo. Las 12 agotadoras jornadas de Cannes 91 han merecido la pena.