Votar desde lejos

Escribo a su peri¨®dico para denunciar la incre¨ªble injusticia laber¨ªntica que ha desembocado en no permit¨ªrseme ejercer mi derecho, te¨®ricamente inalienable, como ciudadano espa?ol que soy. Como estudio solamente durante un a?o en la Universidad de Utrecht, no se me puede inscribir en la lista de residentes, cuyos derechos est¨¢n, seg¨²n parece, m¨¢s claros. Me convert¨ª as¨ª en un transe¨²nte.Un mes y medio antes de las elecciones municipales telefone¨¦ al consulado espa?ol en Amsterdam para pedir informaci¨®n sobre la manera en que deber¨ªa cumplimentar mi voto en los comicios electorales. La respuesta fue "?elecciones?, ?qu¨¦ elecciones?". He de alabar la sinceridad

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de estos funcionarios: me dijeron que no ten¨ªan ni idea y que lo mejor era avisar a mis familiares en Espa?a, y que ellos se enteraran all¨ª. Es terrible: los mediterr¨¢neos pretendemos pasar por los mejores conocedores del mundo extraoficial, subterr¨¢neo y brumoso, y, sin embargo, a la hora de la verdad somos m¨¢s inocentes que el pan bendito; en el fondo nuestro subconsciente se agarra a la letra de la Constituci¨®n.

Mis familiares me enviaron un impreso para requerir de la delegaci¨®n provincial papeletas y certificado censal. Como no ten¨ªa ni idea de qu¨¦ hacer con el impreso cumplimentado, pregunt¨¦ en el Correos holand¨¦s, donde me hablaron de Ibiza y Torremolinos y conoc¨ª a un chaval muy simp¨¢tico que me regal¨® postales. De vuelta en el consulado me dijeron que bien, ellos lo mandar¨ªan y que no me preocupara. Solucionado, me dije. Ahora, 27 de mayo, recibo mis impresos en un sobre oficial comunic¨¢ndoseme que para el voto no cabe utilizar funcionarios diferentes de los de Correos de Espa?a. Me devuelven mi solicitud, ya que "podr¨¢ solicitar la documentaci¨®n necesaria para el voto por correo mediante persona debidamente autorizada a trav¨¦s de documento autentificado por el c¨®nsul". La sintaxis del holand¨¦s debe haber borrado de mi mente la comprensi¨®n del idioma patrio: no lo entiendo. Correo, ?qu¨¦ Correos? Consulado, ?qu¨¦ consulado?

En fin, intento consolarme pensando que mi voto personal no hubiera desequilibrado ninguna balanza ni habr¨ªa decidido nada; s¨®lo pens¨¦ que ten¨ªa derecho a votar. Por cierto, que a m¨ª me dieron ilusi¨®n: a otros muchos estudiantes espa?oles les dijeron en el consulado que se olvidaran de elecciones. Que no pod¨ªan votar por no ser residentes. Gran l¨®gica- Germ¨¢n Patricio y 5 firmas m¨¢s.