Dos peritos verifican que la firma del notario fue falsificada en el voto por correo del PP

La firma del notario Alberto Ballar¨ªn Marcial fue falsificada en la legitimaci¨®n de autorizaciones para el voto por correo gestionadas por el PP en Madrid, seg¨²n corroboraron ayer dos peritos cal¨ªgrafos de los tribunales espa?oles en informe emitido a petici¨®n de este peri¨®dico, que les entreg¨® previamente algunos de los documentos a los que ha tenido acceso. Estos ejemplares de legitimaciones obtenidos por EL PA?S eran s¨®lo una muestra de los 4.381 aportados por la Junta Electoral al Tribunal Superior de Madrid en los que supuestamente se han imitado el signo y la r¨²brica notariales.

El notario Alberto Ballar¨ªn Marcial, ex senador de UCD, declin¨® el ofrecimiento de este peri¨®dico para que rechazara o reconociese como suyas las firmas referidas: "El caso est¨¢ sub j¨²dice [pendiente de resoluci¨®n] y no quiero hacer ninguna declaraci¨®n, porque podr¨ªa considerarse una ofensa al poder judicial. Mientras est¨¦ en manos de los jueces, vamos a dejarlo. Jos¨¦ Luis ?lvarez [el otro notario que gestion¨® numerosos votos para el PP] y yo tenemos muchas ganas de explicar todo esto, pero m¨¢s adelante". Preguntado telef¨®nicamente si no ten¨ªa curiosidad por revisar las supuestas falsificaciones, concluy¨®: "No quiero ni verlas".Dos d¨ªas antes, Ballar¨ªn se hab¨ªa negado tambi¨¦n a hacer declaraciones hasta revisar esas Firmas falsas.

Alberto Ballar¨ªn, de 67 a?os, es el notario m¨¢s antiguo de los 160 que ejercen en Madrid. Fue procurador en Cortes y Consejero Nacional del Movimiento, en la ¨¦poca de Franco, cuando este ¨®rgano se abri¨® a personas no falangistas. Su aperturismo le llevar¨ªa a ser excluido del Consejo. En la etapa democr¨¢tica, result¨® elegido senador de UCD por Huesca.

Imitaci¨®n lenta

Los peritos consultados emitieron el siguiente informe: "Examinadas por separado las firmas aut¨¦nticas [las que figuran en escrituras profesionales de Ballar¨ªn y en numeros¨ªsimos votos por correo] y las supuestamente falsificadas [que se aprecian en m¨¢s de 4.000 legitimaciones], ambas son comunes en cada grupo. Las aut¨¦nticas tienen personalizaci¨®n y seguridad, sus trazados son n¨ªtidos y afirmados en sus componentes escriturales. El grupo de las falsifiicadas -adem¨¢s de mostrarse diferentes a simple vista-, examinadas detalladamente, son comunes entre s¨ª, y toda ellas presentan la misma unidad de trazado y se caracterizan por una ejecuci¨®n lenta, aplicada, comparada y reenganchada en la continuidad caligr¨¢fica. Acredita temblores de ejecuci¨®n e inseguridad de trazado, lo que por s¨ª mismo es un ¨ªndice sobresaliente de sospechosa legitimidaU.

"Practicados los cotejos y comprobaciones entre dudosas e indubitadas, se registran no s¨®lo diferencias en la leitbild o imagen directriz de la escritura [la conexi¨®n entre la orden del cerebro y la forma propia de la letra], sino una clara oposici¨®n en el gesto gr¨¢fico personalizado y en el temperamento psicosom¨¢tico que queda reflejado en la escritura".

El informe compara tambi¨¦n la personalidad que reflejan los dos grupos de firmas. La del notario es "afirmada,definida y muy concreta en todo", mientras que la imitaci¨®n es "despersonalizada, dado que, m¨¢s que firma, se trata de un dibujo. Aunque se intenta imitar la firma de otra persona, siempre hay una reacci¨®n inconsciente de la direcci¨®n cerebral que impone las condiciones de la propia personalidad".

El peritaje retrata el car¨¢cter del notario deducible de su firma, y tambi¨¦n el del imitador. Esta segunda persona es de car¨¢cter "no emotivo, primario o extravertido, que indica tipolog¨ªa indolente". Y el informe concluye: "Sumando las sustanciales diferencias caligr¨¢ficas, la definici¨®n de tipolog¨ªas y a¨²n m¨¢s la extraordinaria diferencia de nivel cultural que se deduce de las firmas aut¨¦nticas frente a las dudosas -aunque tratan de imitar aqu¨¦llas-, llegamos a la incuestionable resultante objetiva de que dudosas e indubitadas est¨¢n manuscritas por diferentes personas".

Por otro lado, fuentes del ¨®rgano directivo del colegio de notarios madrile?os redundaron en la falsedad de esas firmas. Estos informantes se?alaron que ser¨ªa incomprensible que un notario olvidase estampar su sello en tantos miles de legitimaciones (las firmas falsas nunca est¨¢n acompa?adas del sello del notario, aunque s¨ª de una estampilla id¨¦ntica a la de Ballar¨ªn, que puede falsificarse f¨¢cilmente).

Las fuentes del colegio notarial a?aden que el signo -el tradicional dibujo propio decada notario con su firmasiempre se sit¨²a por encima de la r¨²brica, y en muchas de las falsificaciones figura extra?amente a la misma altura.

La legitimaci¨®n de firmas es necesaria para el voto por correo de las personas impedidas que no pueden gestionarlo personalmente en Correos. Estos electores, excepcionalmente, delegan en otros ciudadanos tales tr¨¢mites (pero no el voto, que es indelegable), y ello debe ser validado por un notario.

En los casos referidos, la documentaci¨®n legitimada por firmas falsas ha sido siempre tramitada por el PP. Todos esos documentos indicaban al servicio de Correos que la documentaci¨®n necesaria papeletas y certificado censal- fuera remitida a alguna de sus sedes.

Algunos notarios de Madrid -cuyo n¨²mero no se ha podido precisar- se negaron a colaborar con el PP en esa campa?a para facilitar el voto por correo de personas impedidas, seg¨²n fuentes de su colegio profesional. Esos fedatarlos prefirieron legalizar s¨®lo las firmas puestas en su presencia, y desechar la v¨ªa de la legitimaci¨®n por mero cotejo de un carn¨¦ de identidad y el documento de solicitud de voto. Este segundo mecanismo, que es legal, facilita el fraude porque s¨®lo se precisa un DNI (que puede ser hurtado o incluso proceder de un fallecido) y la imitaci¨®n de la firma del ciudadano. La f¨®rmula usada por los notarios legaliza esta segunda firma "por ser, al parecer, la misma que figura en su documento nacional de identidad".