Contrabando de inmigrantes

Corrupci¨®n y miedo son las palabras que definen la situaci¨®n entre millares de marroqu¨ªes que tratan de legalizar su situaci¨®n. El negocio clandestino procede no s¨®lo del paso ilegal de las fronteras, sino de la entrega de pasaportes y la falsificaci¨®n de contratos de trabajo y otros documentos. Los trabajadores marroqu¨ªes que cuentan con apoyo de su empresario se legalizan sin problemas; pero aquellos a los que sus empleadores no dan de alta en la seguridad social, y las oleadas de ilegales que llegan ante la proximidad del fin del plazo -10 de diciembre- proporcionan carne de ca?¨®n a los traficantes.

Distintas asociaciones de inmigrantes, enfrentadas entre s¨ª por motivos pol¨ªticos, coinciden en denunciar a funcionarios del consulado de su pa¨ªs en Madrid. "Contra la represi¨®n y la corrupci¨®n del consulado (Madrid)" y "Contra el estado de corrupci¨®n de los funcionarios de los consulados marroqu¨ªes", son frases que acompa?an las comunicaciones que sendas asociaciones de inmigrantes han enviado a la delegaci¨®n del Gobierno en Madrid para manifestarse.La primera frase acompa?a a la petici¨®n encabezada por una asociaci¨®n religiosa y a la que acompa?a la "Widadia", los Amicales, la asociaci¨®n m¨¢s pr¨®xima a la embajada y que tradicionalmente ha sido utilizada por ¨¦sta para el control de los colectivos de inmigrantes y tambi¨¦n como auxiliar del servicio de seguridad marroqu¨ª.

La segunda frase pertenece al, escrito presentado por la asociaci¨®n ATIME, pr¨®xima al sindicato espa?ol. UGT. Est¨¢ enfrentada al r¨¦gimen de Hassan II y a las asociaciones amicales.

Ismael, marroqu¨ª y perteneciente a la secci¨®n de inmigraci¨®n de CC OO, extiende la imputaci¨®n al consulado en Barcelona. "Te cobran por todo: hasta conseguir pasar del portal y llegar a las dependencias tiene filtro. Si el asunto es conseguir el pasaporte, bueno.... No quiero afirmar que el c¨®nsul est¨¦ en,el tema, pero yo ya le he denunciado la situaci¨®n". Una frase parecida utiliza Beyuki Abdel Hamid, dirigente de ATIME, respecto al consulado en Madrid: "Si el c¨®nsul no es responsable de la situaci¨®n, la realidad es que ¨¦l es el que firma los papeles".

El pa¨ªs de Hassan II es nuestro principal suministrador de inmigrantes ilegales. Los traficantes les dicen que en Espa?a pueden ganar f¨¢cilmente salarios de 150.000 pesetas mensuales en la industria y la construcci¨®n, y de 60.000 o 70.000 en el servicio dom¨¦stico. En Marruecos se gana cuatro veces menos, as¨ª que basta trabajar en Espa?a un mes o dos para reunir el dinero que los traficantes exigen para pasar en peque?as barcas o como polizones de los pesqueros.

El inmigrante tiene que desembolsar hasta 100.000 pesetas -"eso se puede ahorrar en un mes"- si carece del documento m¨¢s complicado de todos, que es el pasaporte, o si se ve obligado a conseguir otro distinto al suyo para que la autoridad espa?ola no descubra que carece de visado. Y tenga pasaporte o no, el aspirante ha de pagar entre 5.000 y 15.000 pesetas cuando necesita una oferta de trabajo para poder legalizarse, u otras cantidades por falsificar sobres de cartas, supuestamente enviadas al inmigrante en Espa?a antes del 15 de mayo, o comunicaciones bancarias, o un recibo de asistencia m¨¦dica. Todo lo cual creen que les sirve para probar su estancia en este pa¨ªs antes de la fecha tope fijada por Espa?a para aceptar a inmigrantes irregulares.

"Dicen que hay 60.000 peticiones para regularizar a los inmigrantes. Seguro que no pueden comprobarlas todas". ?sta es la esperanza de los que han organizado la red de falsificaciones, en la que no s¨®lo hay funcionarios marroqu¨ªes, sino algunos espa?oles. Una situaci¨®n que ning¨²n inmigrante se atreve a denunciar: no s¨®lo por falta de cultura o miedo a las represalias, sino por miedo a ser expulsado por la Polic¨ªa espa?ola, que el a?o pasado detuvo nada menos que a 12.800 marroqu¨ªes.

La Embajada no comenta

Pero lo m¨¢s sorprendente de este proceso ha sido que las denuncias ya no proceden s¨®lo de grupos enfrentados al r¨¦gimen marroqu¨ª. Otras tres asociaciones, consideradas mucho m¨¢s pr¨®ximas a la Embajada de su pa¨ªs, se?alan, tambi¨¦n ellas, "la corrupci¨®n" del Consulado de Madrid. Se trata del grupo isl¨¢mico El Im¨¢n, la Asociaci¨®n de Comerciantes y Trabajadores Marroqu¨ªes (ACTM) y una tercera denominada Centro de Inmigrantes Marroqu¨ªes. Los comerciantes, que dirigen este bloque, comunicaron a la delegaci¨®n del Gobierno su intenci¨®n de manifestarse el pasado d¨ªa 7 con el mismo objetivo."Nosotros denunciamos al c¨®nsul en Madrid, Abdeslam Abdelwahab, porque tenernos gente que dice que le han cobrado 90.000 pesetas por expedir el pasaporte, cuando eso deber¨ªa ser gratuito". Quien as¨ª habla es El Mhassani Mustafa, presidente de la asociaci¨®n isl¨¢mica El Islam y vicepresidente de los Comerciantes y Trabajadores Marroqu¨ªes (PICTM).

El giro dado por las asociaciones tradicionalmente pr¨®ximas se debe, a todas luces, a la preocupaci¨®n del Gobierno marroqu¨ª por la pujanza de las organizaciones independientes, AEME y ATIME -bajo la tutela de Comisiones Obreras y la UGT-, que llev¨® al Ministerio de Emigraciones de Rabat a convocar a las asociaciones amicales, a las que inst¨® a implicarse m¨¢s en la actividad social.

La sorprendente iniciativa de convocar una manifestaci¨®n, organizada por los comerciantes, sufri¨® un par¨®n en el ¨²ltimo mornento. Los dirigentes fueron llamados por el embajador de Hassan II en Espa?a, Azeddine Guessous. No ha sido posible obtener una versi¨®n de la Embajada sobre las raedidas que ha tomado o va a tomar. El portavoz de la representaci¨®n diplom¨¢tica, consultado por este peri¨®dico, se limit¨® a, indicar que "en este tema, tendr¨¢n ustedes que conformarse con una sola fuente" y en cuanto a la reuni¨®n con las asociaciones, la Embajada ni confirma ni desmiente", contest¨®.

No cuesta lo mismo atravesar el Estrecho en el falso suelo de una peque?a embarcaci¨®n, tumbado, sin luz, sin aire, junto a otros cuerpos que morir¨¢n con ellos ante la imposibilidad de salir si la barca sufre alg¨²n percance, que llegar en una embarcaci¨®n de m¨¢s calado, a las cuatro de la madrugada frente a la costa de Benalm¨¢dena, y en las sombras de la noche, en la playa, esperar que pasen los coches de las fuerzas espa?olas de seguridad, como ya les han avisado. Luego vendr¨¢ el rriorriento de correr, despu¨¦s de que las patrullas se crucen y se alejen, sombras, camino de ese bar cuyo nombre ya conocen y donde le cambiar¨¢n -al precio que ellos quieran- el diriero que traen de Marruecos por pesetas.

Aunque, con dinero, es mejor pasar en barcos de pesca con tripulaci¨®n mixta, desembarcar en un puerto pesquero, y dedicar un par de hora a coser redes, a la espera del mornento de camuflarse. Las diferencias pueden pasar de 30..000 pesetas a superar las cien mil. Aunque eso "lo sacas en un mes en la construcci¨®n o en el campo". Ese es el mensaje. A veces, el rodeo es m¨¢s largo: viajar en barco hasta el Algarve portugu¨¦s, desembarcar, llegar a la frontera, cruzarla clandestinamente y buscar despu¨¦s un contacto en Madrid, Barcelona, la costa de Valencia o Alicante, e incluso La Coru?a, donde la vigilancia policial es m¨¢s suave.

Hay f¨®rmulas incluso a cr¨¦dito. Como las que ofrec¨ªan "los cuatro hermanos". S¨ª no tienen diriero, ellos lo adelantan. Organizan el paso del, estrecho y la llegada a Madrid o a Barcelona. Te encuentran trabajo en la construcci¨®n, ilegal eso s¨ª, y como garant¨ªa del pago de la deuda adquirida, un porcentaje del sueldo que cobran hasta terminar la deuda, de 500.000 pesetas.