Anibal Cavaco Silva aspira a mantener la mayor¨ªa absoluta en Portugal

"Nunca aceptar¨¦ ser primer ministro de un Gobierno precario. No es tiempo de aventuras para dar saltos hacia lo desconocido". Con este mensaje, muy similar al que le diera la mayor¨ªa absoluta en las legislativas del a?o 1987, el actual primer ministro de Portugal, el centroderechista An¨ªbal Cavaco Silva, del Partido Social Dem¨®crata (PSD) se dirigi¨® esta semana a los votantes en su ¨²ltimo discurso televisado antes de las elecciones legislativas de ma?ana.

Los principales partidos, por otra parte, cerraron su campa?a anoche con actos masivos en la capital, Lisboa, y en Oporto, la segunda ciudad del pa¨ªs.Esa apuesta por el todo o nada formulada por Cavaco Silva, un economista de 52 a?os -jefe del ¨²nico Gobierno que complet¨® su mandato de los 16 que ejercieron el poder desde la revoluci¨®n de 1974-, fue el factor de dramatizaci¨®n de una campa?a electoral muy personalizada y carente de debates sobre el vital momento econ¨®mico y social que vive Portugal.

El primer ministro utiliza su tarea de gobierno, a la que califica en s¨ªntesis de "democracia del ¨¦xito", para sacar de ella una sola conclusi¨®n: la necesidad de continuarla en condiciones apropiadas, es decir, seg¨²n ¨¦l, con un Gobierno monocolor fuerte.El impulso comunitario

El dirigente, que se impuso hace cuatro a?os para conducir, no sin tensiones, a las m¨²ltiples familias en que se divid¨ªa la derecha portuguesa, gobern¨® con mayor¨ªa absoluta en la Asamblea de la Rep¨²blica (Parlamento unicameral) en los a?os iniciales del ingreso del pa¨ªs en la Comunidad Europea (1986). Este ingreso supuso una dinamizaci¨®n de la econom¨ªa y un crecimiento de las inversiones y de los recursos financieros.El Partido Social Dem¨®crata tuvo en la ¨²ltima legislatura 148 diputados. El Partido Socialista (PS), encabezado por Jorge Sampaio, 60. La coalici¨®n creada por el Partido Comunista Portugu¨¦s (PCP) de ?lvaro Cunhal, 31. Y el democristiano Centro Democr¨¢tico Social (CDS), del derechista Diego Freitas do Amaral, 4 representantes.

Todos los sondeos adelantan un nuevo y c¨®modo triunfo de Cavaco Silva y un previsible aumento de los votos al PS, que reforzar¨ªa as¨ª su papel como fuerte partido de oposici¨®n moderada, pero, seg¨²n todos los an¨¢lisis, no todav¨ªa como alternatival al cavaquismo.

"Ahora, nosotros", dice el eslogan del PS, que empez¨® a utilizarlo hace nueve meses despu¨¦s de que el socialista Mario Soares renovara su mandato presidencial por otros cinco a?os. Jorge Sampaio, un abogado de 52 a?os, alcalde de Lisboa, subray¨® en el acto final celebrado en la c¨¦ntrica plaza del Ross¨ªo que Cavaco hab¨ªa rehuido el debate. Poco dotado como tribuno, Sampaio ha mostrado, sin embargo, que puede encabezar esta etapa ascendente del Partido Socialista en la oposici¨®n. Pero no ha logrado ofrecer un equipo y un mensaje alternativos.

Pese a haber alcanzado la alcald¨ªa de la capital del pa¨ªs con el apoyo comunista, Sampaio ha se?alado que no har¨ªa esta vez una alianza con ese partido, que encabeza la Coalici¨®n Democr¨¢tica Unitaria (CDU).

Por su parte, el veterano dirigente comunista Cunhal declar¨® a este enviado en Oporto: "Defenderemos como l¨ªnea fundamental para derrotar a la derecha el logro de una mayor¨ªa parlamentaria con el Partido Socialista. Esto, naturalmente, exigir¨ªa llegar a acuerdos".Apoyo al golpe

Cunhal, que a sus 78 a?os ha mostrado en esta campana su habitual vitalidad y su f¨¦rrea voluntad pol¨ªtica, no ha querido hablar en estos d¨ªas de campa?a del apoyo expresado por la direcci¨®n de su partido al frustrado golpe contra Mijail Gorbachov en la URSS. "Ahora se trata s¨®lo de Portugal", agreg¨® con ¨¦nfasis. Sin embargo, en la tribuna afirm¨®: "En vez de dividido, abatido, debilitado, aislado y sin apoyo, el PCP aparece con su propia identidad como fuerza integrante y esencial de la democracia portuguesa. Fue y continuar¨¢ siendo un partido comunista".

El cuarto actor principal de estas elecciones, el l¨ªder del CDS, Freitas do Amaral, de 50 a?os, intenta mejorar los ¨²ltimos resultados de su partido para aparecer como imprescindible en un eventual Gobierno de coalici¨®n. La suya es la cr¨ªtica desde el centro-derecha a la "arrogancia y autoritarismo" del primer ministro Cavaco Silva.