La banca se vuelve a quedar atr¨¢s

La batalla de los tipos de inter¨¦s est¨¢ llena de paradojas. Los defensores de tipos bajos se muestran reacios a dejarlos caer, mientras que los monetaristas los rebajan sin pregonarlo a diestro y siniestro. Eso es, al menos, lo que ha sucedido este a?o. El Banco de Espa?a ha reducido el precio del dinero en m¨¢s de dos puntos entre enero y octubre, a pesar de que su gobernador defienda en p¨²blico casi lo contrario, mientras que los bancos privados y las cajas de ahorros se hacen los remolones al rebajar los tipos de inter¨¦s de los cr¨¦ditos, olvid¨¢ndose de sus peticiones p¨²blicas. Aunque, como en las jugadas del poker parece l¨®gico que cada contendiente se guarde mucho de no exteriorizar sus cartas antes de tiempo.Los datos oficiales indican que ning¨²n banco ha reducido su preferencial a un nivel similar a la ca¨ªda de los tipos del mercado interbancario. Ni mucho menos. Las entidades financieras se prestan ahora dinero a corto plazo, 2,7 puntos por debajo del tipo que lo hac¨ªan a principios de a?o (se ha pasado del 15,1% al 12,4%), mientras que la media del preferencial de la banca tan s¨®lo ha ca¨ªdo un punto procentual en el mismo periodo (del 14,7% al 13,7%).

La guerra del pasivo

Los responsables de bancos y cajas se?alan en su descargo que aunque sea cierto que los tipos oficiales hayan descendido en m¨¢s de dos puntos, el precio de sus pasivos no ha ca¨ªdo de forma similar. Esto se debe, entre otras cosas, a la guerra de las supercuentas iniciada en 1990, que encareci¨® de forma notable los recursos ajenos de las entidades financieras. Los datos oficiales confirman estas opiniones del sector privado. Seg¨²n el Banco de Espa?a, la remuneraci¨®n de los dep¨®sitos bancarios se situaba, a finales de 1991, en un 11,3% de media. Este porcentaje se increment¨® hasta el 11,7% durante los meses de enero y febrero de este ejercicio, iniciando entonces un descenso moderado que ha situado el coste medio del pasivo en torno al 10,5% en septiembre.

En donde s¨ª se ha producido un descenso notable es en lo que bancos y cajas denominan tipo variable de referencia, que no es otra cosa que el tipo de inter¨¦s que ablican las entidades financieras a las empresas consideradas como buenos clientes. En diciembre de 1991, esa tasa se situaba en el 16,2% de media y al comenzar el mes de octubre hab¨ªa ca¨ªdo hasta el 13,7%, lo que supone 2,5 puntos, cifra similar a la ca¨ªda del interbancario.