Una responsable de los realojamientos se uni¨® a los gitanos para cortar la M-40

Los responsables del Consorcio para el Realojamiento de la Poblaci¨®n Marginal se han rebelado abiertamente contra la Comunidad de Madrid y contra su presidente, Joaqu¨ªn Leguina, a ra¨ªz de las promesas que el pasado lunes hizo a los vecinos de Villaverde que se oponen al programa del asentamiento gitano de Los Molinos. Rosa Molina, numero dos del consorcio, encabez¨®, junto con los asistentes sociales que trabajan en los barrios de chabolas, un corte de tr¨¢fico de la M-40 a la altura de Los Focos, las chabolas de Vic¨¢lvaro donde viven 40 familias gitanas que tendr¨ªan que instalarse en Los Molinos. Los gitanos, al grito de "queremos casa", pararon el tr¨¢fico durante media hora.

Rosa Molina, a sabiendas d que ella y los trabajadores del consorcio se est¨¢n "jugando la cabeza", asegur¨® que el compromiso de Leguina con los vecinos de Villaverde -suspender el realojamiento all¨ª de los gitanos de Los Focos- es "racista e insolidario". Molina asegur¨® que el presidente del Consorcio de Realojamiento, Miguel ?ngel Pascual, presente en la pol¨¦mica reuni¨®n del pasado lunes, no les inform¨® de que iba a producirse: "?l ha hecho mutis, nosotros tambi¨¦n" respondi¨® Molina a la pregunta de si Pascual sab¨ªa que estaban en la M-40.Como responsable de un programa que les hace trabajar a pie de calle con la poblaci¨®n gitana de las chabolas, Rosa Molina no duda en ponerse del lado de los marginados: "No podemos traicionarles ni seguir siendo el colch¨®n de las distintas administraciones". Rosa Molina dijo a los gitanos despu¨¦s del corte de tr¨¢fico: "Queremos poner claro qui¨¦n trabaja con vosotros y qui¨¦n pone trabas a que os den casa".

La responsable del consorcio aseguraba ayer que estaba all¨ª, en la M-40, porque los chabolistas de Los Focos ten¨ªan que estar realojados desde septiembre. En definitiva, los trabajadores y responsables del consorcio ped¨ªan en la protesta de ayer que se cumplan los programas establecidos desde 1986 y revisados posteriormente.

Simult¨¢neamente, el consorcio enviaba ayer un duro comunicado de prensa, con el que est¨¢ de acuerdo Jos¨¦ Luis G¨®mez, gerente del organismo, en el que mostraba su disgusto por que se haya desautorizado el trabajo que lleva a cabo este organismo. La nota se?ala que conceder contrapartidas a Nicanor Brice?o, portavoz de "movilizaciones de car¨¢cter netamente racista e insolidario", supone "desautorizar a los ciudadanos y entidades que han apoyado el programa de realojamiento de la poblaci¨®n marginal".

Insolidaridad social

Detr¨¢s de esta alusi¨®n a los ciudadanos est¨¢, entre otras, la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Madrid. Rosa Molina se preguntaba: ?Por qu¨¦ Leguina ha recibido a Brice?o y no a Prisciliano Castro? ?ste, presidente de la federaci¨®n vecinal, acudi¨® a la M-40, donde expres¨® la misma idea que recoge el comunicado del consorcio: "La concesi¨®n de contrapartidas de equipamientos sociales, viviendas... a cambio de la construcci¨®n del asentamiento gitano, cuando los vecinos de aquel barrio [Villaverde] y de otros de las zonas sur y este de Madrid, vienen sosteniendo tales reivindicaciones desde hace a?os, alimenta el racismo, la insolidaridad social y las actitudes violentas de los barrios".

Castro ha recalcado sucesivas veces en el ¨²ltimo mes la indignaci¨®n del movimiento vecinal al ver que actitudes "racistas e insolidarias" consiguen sus reivindicaciones mientras que no les sucede as¨ª a quienes proceden democr¨¢ticamente.

Un caso concreto del dilema en que se ven las asociaciones vecinales -actuar por cauces calmados o violentos- es el de Vic¨¢lvaro, cuya Asamblea C¨ªvica tuvo que moderar anteayer numerosas voces de vecinos que clamaban por "radicalizarse", defraudados al ver que la actitud de Villaverde durante las ¨²ltimas semanas ha servido para que la Comunidad de Madrid les ofrezca ahora un plan de viviendas sociales, equipamientos y servicios.

No obstante, Juan Jos¨¦ Soriano, presidente de la asocia ci¨®n vecinal de Vic¨¢lvaro, aseguraba con cierto resentimiento: "Nosotros entendemos tanto de movilizaciones c¨®mo Nicanor Brice?o", y recordaba que llevan desde 1986 negociando y aceptando las demoras en el relojamiento de 290 familias chabolistas de Vic¨¢lvaro.

Prisciliano Castro era expresivo en este sentido: "Si ahora pueden sacar el dinero debajo de la chistera, que tiren de chistera para satisfacer las necesidades de todos los barrios".

Rosa Molina recordaba ayer otra marejada suscitada por el conflicto de Villaverde, en la que ha insistido repetidas veces la federaci¨®n vecinal: los dem¨¢s barrios de Madrid en los que est¨¢ previsto instalar a gitanos, segun los programas de realojamiento que deben cumplirse antes de que 1992 termine, pueden ver ahora un precedente en los m¨¦todos seguidos en Vilaverde Bajo y Perales del R¨ªo, y oponerse.

Mientras tanto, la reuni¨®n prometida el lunes por Miguel ?ngel Pascual, en la que se resolver¨ªa d¨®nde van a ir los pobladores de Los Focos que ya no van a Los Molinos (Villaverde), no figuraba a?oche en ninguna previsi¨®n de los te¨®ricos asistentes: Ayuntamiento, Comunidad y Delegaci¨®n de Gobierno. Tampoco figuraba en las agendas del presidente del consorcio ni en la del concejal de Urbanismo, Jos¨¦ Ignacio Echeverr¨ªa.

Desde que el martes se conoci¨® por la prensa el "preacuerdo" entre el presidente regional y los vecinos de Villaverde, representantes de asociaciones de vecinos han sospechado que con esa convocatoria de reuni¨®n s¨®lo se trataba de evitar, a la saz¨®n, que Brice?o, mantuviese la decisi¨®n de manifestarse ayer ante el Palacio Real.