Alarde gratuito

Los seis simp¨¢ticos muchachos de Take 6 visitaron Madrid hace dos a?os pero, para su desgracia, entonces les toc¨® actuar en el odioso Palacio de Deportes como teloneros del absorbente Miles Davis. Ahora, en solitario y en un teatro magn¨ªficamente sonorizado, las cosas les han rodado mucho mejor y han podido triunfar a lo grande delante de su propio p¨²blico.Take 6 nace en 1987 despu¨¦s de haberse llamado Alliance durante cierto tiempo. Canta gospel a capella y busca una oportunidad para grabar su primer disco. Sin esperar mucho, el sello Reprise se la brinda y el grupo se hace famoso.

Su imagen es informal, campechana, dirigida a un p¨²blico ¨¢vido de divertirse. Para empezar, las siluetas de los seis cantantes aparecen recortadas sobre el fondo del escenario; luego irrumpen, ya en persona, vitales, atl¨¦ticos y llenos de optimismo. El primer minuto es intenso; no han hecho m¨¢s que salir y ya est¨¢n pidiendo al p¨²blico que d¨¦ palmas y coree con ellos: as¨ª les han dicho que es el espect¨¢culo y as¨ª lo hacen.

Lo malo es que tambi¨¦n deben haberles advertido que no les conviene dedicarse s¨®lo al gospel, lo que de verdad hacen bien, sino que deben incluir canciones pop y n¨²meros con efectos de discoteca destinados al lucimiento vocal. Y es entonces cuando llega la balada balad¨ª, la nader¨ªa y la monoton¨ªa, a pesar de que todos tienen buenas voces, polivalentes y perfectamente empastadas. Una verdadera l¨¢stima que malgasten tanto esfuerzo en la pirueta y el alarde gratuito.