Llanto por una superpotencia

"Languidez", "depresi¨®n" y "siniestrosis" son las palabras usadas hoy por los franceses para referirse a su pa¨ªs. Expresan lo que el periodista Laurent Joffrin llama "la regresi¨®n francesa". "El viejo modelo franc¨¦s ha muerto y el nuevo tarda en nacer", afirma Joffrin. Mala noticia para los interesados y para los que piensan que para compensar el poder¨ªo de anglosajones y germanos Europa necesita una Francia fuerte.La depresi¨®n de Francia es la de un, pa¨ªs que constata que ya no es una gran potencia. El renacimiento alem¨¢n ha devuelto a este pa¨ªs a la situaci¨®n que el genio de De Gaulle hab¨ªa enmascarado. No fue casual que Francia perdiera en 1940 la guerra con Alemania y tuviera que ser liberada por los anglosajones. Francia cuenta ahora con casi 3 millones de parados y su econom¨ªa est¨¢ a merced de la norteamericana, alemana y japonesa. Su anta?o prestigiosa lengua cede terreno al ingl¨¦s y el castellano. Su administraci¨®n es lenta y proclive a las corrupciones. Su monarqu¨ªa republicana es anticuada. Y sus restos de prestigio diplom¨¢tico fueron consumidos cuando Mitterrand hizo la guerra del Golfo bajo bandera norteamericana. Si Francia sigue siendo una potencia nuclear y uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad es obvio que sus medios no est¨¢n a la altura de sus ambiciones.