Bacon tiene un punto transparente

El cuadro m¨¢s caro de un artista vivo, Estudio para retrato con p¨¢jaro volando, un ¨®leo pintado por el brit¨¢nico Francis Bacon en 1980, tiene un punto transparente. Hoy sigue a la venta por 500 millones de pesetas. La galer¨ªa Marlborough, de Nueva York, tiene la costumbre de no poner en los cuadros los puntos rojos que indican que est¨¢n vendidos o los verdes para se?alar que est¨¢n reservados.Los galeristas no se ponen de acuerdo en la forma de indicar la marcha de las adquisiciones, ni siquiera en el rostro. Corresponde a la estrategia o a la picaresca, seg¨²n la fuente, de cada profesional, que pegan el destino de la obra de arte sobre la pared o en la cartulina de los precios. La Marlborough, que pr¨®ximamente abrir¨¢ local en Madrid ante el aumento de los artistas espa?oles en su n¨®mina, vendi¨® el primer d¨ªa Vald¨¦s (cinco millones y medio), Castillo y piezas ¨²ltimas de Leiro, pero su conocimiento se realiza a trav¨¦s del di¨¢logo.

La charla con el posible comprador es lo que quiere provocar Pepe Cobos, de La M¨¢quina Espa?ola, partidario de quitar la barrera del punto. "Es un poco ordinario, ya casi nadie lo pone y tampoco es indicativo de las venlas reales".

Donde ayer figuraban puntos rojos es en la obra gr¨¢fica, seg¨²n la tendencia de los primeros d¨ªas de Arco 92: compras sin la avalancha y la euforia de los ¨²ltimos a?os y piezas inferiores al medio mill¨®n de pesetas. Otros galeristas prefieren la sinceridad, como los puntos rojos en Antonio Mach¨®n y Fernando Sili¨®.

La pintura tiene colores pero la escultura y, sobre todo, el arte conceptual no se dejan se?alar. Las piezas de Miralda, Torres o Abad en Alfonso Alcolea son indicativas; a trav¨¦s de fotos se puede adquirir lo m¨¢s inveros¨ªmil. Lo conceptual interesa a un nuevo tipo de coleccionista, in¨¦dito hasta ahora en Espa?a.