"Nos preocupa much¨ªsimo el terrorismo"
Pese a esa posici¨®n de fuerza personal, Samaranch sigue hablando en la primera persona del plural porque busca siempre la uni¨®n en el olimpismo, lo que considera m¨¢s importante. Se siente feliz y, terrorismo aparte, casi no ve problemas en el horizonte. Cree tener controladas las secuelas pol¨ªticas (CEI, Yugoslavia, Sur¨¢frica ... ), minimiza las quejas sobre estos Juegos y compara los de Barcelona con el estudiante que ha trabajado todo lo posible, pero al que todav¨ªa le falta aprobar el examen.Pregunta. El caos ha rondado estos Juegos invernales que el COI concedi¨® a Albenville para compensar la derrota de Par¨ªs ante Barcelona en los veraniegos. ?Cu¨¢l es su opini¨®n al terminar?
Respuesta. Al principio de los Juegos, la gente llega y se pone nerviosa. No colabora. Pero, despues, todo ha ido muy bien. Incluso, algunas cosas que se han acabado de comprender; por ejemplo, que no haya habido muchos coches y el exceso de p¨²blico en las ciudades sedes. Esto ha ayudado much¨ªsimo para que los desplazamientos, ya dificiles por s¨ª mismos, no hayan sido ca¨®ticos. La gente ha venido de fuera en transportes colectivos y directamente a las pruebas, en las que ha habido mucho p¨²blico. En cuanto a la elecci¨®n de 1986, Albertville-Saboya fue designada antes que Barcelona. ?Si hubo gente que voto por Barcelona y tambi¨¦n por Albertville para quedar bien con Francia? Todo es posible. Esto es tambi¨¦n una de las consecuencias, aparte de haberlo hecho para reforzarlos, de haber cambiado el ciclo de los Juegos de Invierno, ya que ahora se determina la ciudad de verano o la de invierno, no las dos juntas.
P. ?Va a calificar estos Juegos como los mejores de la historia, como hizo con los anteriores de Calgary o los de verano de Se¨²l?
R. Siempre hemos dicho que eran unos Juegos dif¨ªciles. Pero nos hemos encontrado no con la sorpresa, porque ya lo conoc¨ªamos, sino con la realidad de que son una gente muy profesional, que conoce perfectamente lo que es el deporte de invierno, sobre todo el esqu¨ª. Por algo ¨¦sta es la mayor zona esquiable del mundo. Todo lo que era complicado se ha convertido en f¨¢cil. Incluso hemos tenido suerte con el tiempo. Cuando lo ha habido malo, se ha reaccionado muy bien anulando el eslalon supergigante y program¨¢ndolo al d¨ªa siguiente entre las dos mangas del gigante. Pero, a pesar de eso, no me atrevo a decir que han sido los mejores Juegos de la historia. Han sido muy importantes, mucho mejor de lo que esper¨¢bamos... En definitiva, un sobresaliente.
P. ?Cree que van a ser un fracaso econ¨®mico como se empieza a temer?
R. No, porque en los Juegos siempre hay que hacer dos balances, el de la organizaci¨®n en s¨ª y el de las cosas que se han hecho por su celebraci¨®n, que quiz¨¢ tambi¨¦n se tendr¨ªan que haber hecho, pero dentro de unos a?os. Esta regi¨®n deber¨¢ much¨ªsimo a los Juegos. Se ha modernizado much¨ªsimo; sobre todo, sus v¨ªas de transporte. Los atascos de tr¨¢fico eran hist¨®ricos, titulares de primera p¨¢gina en febrero con motivo de las vacaciones de esta ¨¦poca. Esto se ha solucionado. Incluso el tren de alta velocidad llega hasta Moutiers, por lo que en muy pocas horas puedes estar desde Par¨ªs en las pistas para esquiar. Creo que no s¨®lo se ha paliado lo que faltaba, sino que se ha avanzado bastante tiempo.
P. ?Seguir¨¢n las limitaciones?
R. Los Juegos no son para turistas, como se ha visto. En los de invierno a¨²n hay sitio para m¨¢s deportes, no como en los de verano, donde las habr¨¢ por marcas. Pero, en cualquier caso, no me ha gustado el ballet. El curling se valora por s¨ª solo con el detalle de que ha habido m¨¢s participantes que espectadores. Sin embargo, los 1.000 metros de velocidad me han impresionado.
P. Despu¨¦s de sus repetidas cr¨ªticas a la organizaci¨®n de los Juegos de Barcelona, diciendo primero que el COOB no iba a poder, solo, llevarla adelante y despu¨¦s que habr¨¢ cosas sin terminar, hoteles e infraestructuras, ?c¨®mo ve la situaci¨®n actual?
R. Pues, en fin, se va inaugurando todo lo que se deb¨ªa inaugurar. La cuesti¨®n deportiva est¨¢ bastante descentralizada, como debe estar. Esperemos que todo vaya bien. Pero, claro, esto es como lo del estudiante: estudia m¨¢s o menos bien y muy bien en los ¨²ltimos meses, pero luego viene el examen y no es f¨¢cil. El juez de este examen ser¨¢ la gente que nos va a visitar y, principalmente, los medios informativos. En realidad, siempre pasa lo mismo. Quiz¨¢ ocurra como aqu¨ª. Al principio, creemos que faltar¨¢n entradas y hoteles. Pero luego hay hoteles porque la gente se espanta y prefiere verlos por televisi¨®n.
P. ?Piensa que en Barcelona tambi¨¦n se han avanzado bastantes a?os en infraestructuras como en Saboya?
R. Bueno, en Barcelona se han cubierto unas lagunas important¨ªsimas, pues era una ciudad colapsada, antip¨¢tica de vivir. Ahora, la gente que circula por Catalu?a y va al norte o al sur, al levante, podr¨¢ evitar f¨¢cilmente el paso por ella.
P. ?Tiene la sensaci¨®n de triunfo tambi¨¦n ante el COOB, que, al final, ha tenido que pedir ayuda?
R. No, no. En general, el comit¨¦ organizador ha trabajado bien. En fin, tambi¨¦n trabajando se aprende. Siempre he dicho y repetido lo mismo: que los Juegos de Barcelona no son los Juegos del comit¨¦ organizador, sino los de toda la familia ol¨ªmpica y, principalmente, del COI. Aqu¨ª no hay dos barcos. S¨®lo, uno. Si navega bien y llega a buen puerto, ser¨¢ la victoria de todos. Por eso, al final, no puede haber competencia. Lo que pasa es que, al final, mucha gente se convence de que los que m¨¢s entendemos de los Juegos somos nosotros porque hace 100 a?os que los organizamos.
Recuerdo a Saporta
P. ?El problema del terrorismo es el que m¨¢s preocupa con vistas a Barcelona?
R. Nos preocupa mucho, much¨ªsimo. Pero, al mismo tiempo que esa alta preocupaci¨®n, tambi¨¦n hay una confianza en el Gobierno espa?ol. Hay dos hechos que siempre cito: la Copa del Mundo de f¨²tbol de 1982 y la ¨²ltima Conferencia de Seguridad. No pas¨® nada. Por cierto, la Copa del Mundo, tan criticada por el fracaso de la selecci¨®n espa?ola, tuvo una organizaci¨®n buen¨ªsima y por la que alg¨²n d¨ªa se deber¨ªa dar a Raimundo Saporta el homenaje que se merece. Por otra parte, la Conferencia fue inesperada. En Barcelona han tenido seis a?os para preparar lo que quieren hacer. La preocupaci¨®n existe. Pero tenemos una gran confianza en que el Gobierno espa?ol sabr¨¢ tomar las medidas oportunas para evItar que pase cualquier cosa.
P. Recordando el desastre de 1982, se avecina otro en 1992 como el de aqu¨ª, salvo en lo relativo a Blanca Fern¨¢ndez Ochoa?
R. Bueno, no se puede hablar de desastre aqu¨ª porque ha sucedido lo esperado. La participaci¨®n de Espa?a en estos Juegos de es meramente simb¨®lica. No hay milagros. Eso s¨ª, a Blanca hay que convencerla entre todos de que no se retire porque, si lo hace, en los pr¨®ximos, los de 1994 [tendr¨¢ 30 a?os], no lograremos ninguna medalla. En los otros, los de verano, ya se han ganado varias.Los ¨²ltimos resultados no tienen que aumentarse, sino multiplicarse. Esto ayudar¨¢ al ¨¦xito de los Juegos. Va muy unido. Ya se ha visto tambi¨¦n aqu¨ª en el momento en que Francia ha empezado a ganar. Al ¨¦xito de los de Barcelona tiene que ayudar mucho la actuaci¨®n de los espa?oles.
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