"Yo no trabajo, me divierto"
No hay duda alguna de que Juan Antonio Samaranch sale de los Juegos de AlbertvilleSaboya mucho m¨¢s reforzado en su poder como presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional. S¨®lo su diplomacia lo puede disimular."Lo que hemos conseguido aqu¨ª es algo muy at¨ªpico porque en toda nuestra historia nunca se hab¨ªan dado al presidente estos poderes", reconoce; "tambi¨¦n influyes mucho en la elecci¨®n de todos los miembros, pero no con poderes absolutos. Esto quiere decir algo: que, cuando yo present¨¦ este cambio de la regla, era como un voto de confianza. En la vida siempre hay un momento en que tienes que jug¨¢rtela. El conseguir en una votaci¨®n democr¨¢tica que de 88 u 89 miembros s¨®lo cinco se abstengan y ninguno se pronuncie en contra me llena de satisfacci¨®n y de orgullo. Pero quiero aclarar que esto no lo he pedido para tener m¨¢s poder, sino para nombrar a dos personas que pueden ayudar al prestigio del COI. El gran peligro del movimiento ol¨ªmpico es perder la unidad. Si no la hay, no digo que pueda desaperecer, pero s¨ª empezar a resquebrajarse r¨¢pidamente. Este poder que se me ha dado, ya lo demostrar¨¦, lo utilizar¨¦ para reforzarlo".
Deporte y pol¨ªtica
Por a?adidura, Samaranch cree tener controladas las secuelas pol¨ªticas derivadas de hechos de gran magnitud, como la desintegraci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y Yugoslavia o la participaci¨®n de Sur¨¢friea, despu¨¦s de tantos a?os de boicoteo Internacional por la pol¨ªtica del apartheid llevada a efecto por el Gobierno de Pretoria, en los Juegos de Barcelona.
"Creo que no habr¨¢ mayores problemas", expone; "pero s¨ª debo advertir de que todos aqu¨¦llos que todav¨ªa dicen que el deporte no tiene nada que ver con la pol¨ªtica est¨¢n mintiendo".
Poco a poco, Samaranch ha ido cumpliendo todos sus objetivos. La culminaci¨®n de ellos fue su elecci¨®n como presidente del COI, su sue?o. Cada vez con m¨¢s prestigio y poder, Ahora ya es incluso marqu¨¦s: el marqu¨¦s de Samaranch. ?Qu¨¦ es lo que puede faltarle?
"Bueno", argumenta, "es que yo no aspiro a nada. Soy un hombre feliz y contento. Estoy donde estar siempre hab¨ªa sido un sue?o para m¨ª. Y no trabajo, sino que me divierto".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.