Los detenidos en la redada contra Terra Lliure admitieron sus conexiones
La cadena de detenciones realizadas en Catalu?a y la Comunidad Valenciana desde el 29 de junio pasado en la operaci¨®n antiterrorista contra Terra Lliure no fue indiscriminada, en contra de lo que en un primer momento apuntaron medios nacionalistas. La mayor¨ªa de las 12 personas puestas en libertad -cinco de ellas con fianza- han admitido en sus declaraciones haber mantenido alg¨²n tipo de relaci¨®n con los 19 presuntos activistas que han sido encarcelados, entre los que se encuentran dos de los tres supuestos m¨¢ximos dirigentes de la banda armada. El tercero, el l¨ªder independentista Carles Castellanos, se?alado por varios capturados como el m¨¢ximo responsable pol¨ªtico del grupo, se encuentra en paradero desconocido y se ha dictado contra ¨¦l una orden de busca y captura.
El agricultor Josep Must¨¦, de 35 a?os y detenido el 29 de junio junto a otras cinco personas tras ser sorprendidas casi in fraganti despu¨¦s de colocar tres bombas en Barcelona y Gerona, desvel¨® enseguida la estructura interna de la organizaci¨®n terrorista, a cuya direcci¨®n asegur¨® pertenecer en calidad de responsable militar: coordinaci¨®n de comandos, captaci¨®n de militantes y elecci¨®n del momento en que deben producirse los atentados, m¨¢s de una veintena desde 1990, seg¨²n sus primeras confesiones policiales que, como todas las de los inculpados, deben ser ratificadas o negadas ante el juez.Must¨¦, que, como la mayor¨ªa de los detenidos milita en el independentista Moviment de Defensa de la Terra (MDT), en cuya sede central de Barcelona dijo haber le¨ªdo dos manuales sobre explosivos, sostuvo que el resto de la direcci¨®n terrorista estaba formada por el tambi¨¦n detenido Jaume Oliveras, y por Carles Castellanos, de 50 a?os. De este ¨²ltimo, profesor universitario, Must¨¦ dice que elige los objetivos de los atentados y aporta el dinero.
Matar a un polic¨ªa
El propio Oliveras, de 30 a?os, trabajador de un taller de confecci¨®n, ex concejal independentista de la localidad costera de El Masnou (Barcelona) y a quien un detenido le atribuye el comentario de que "matar a un polic¨ªa ser¨ªa una acci¨®n muy popular", confes¨® formar parte de la organizaci¨®n en calidad de dirigente, aunque recalc¨® que el m¨¢ximo responsable pol¨ªtico era Castellanos. Este ¨²ltimo, que ya estuvo encarcelado entre mayo de 1988 y enero de 1989 por su presunta relaci¨®n con Terra Lliure, aunque posteriormente fue absuelto, trat¨® de reorganizar la banda tras salir de la prisi¨®n, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n.Oliveras asegur¨® que a estos encuentros asistieron, adem¨¢s de ¨¦l mismo y de Castellanos, Marcel Dalmau, tambi¨¦n en prisi¨®n, y el periodista del diario gerundense El Punt Eduard L¨®pez, en libertad con fianza y que posteriormente abandon¨® el grupo. Dalmau, 31 a?os, dise?ador gr¨¢fico, compr¨®, seg¨²n la misma declaraci¨®n, cuatro pistolas en Francia por 100.000 pesetas., Dos de estas armas fueron entregadas a David Mart¨ªnez, de 23 a?os, y jefe de uno de los comandos.
La mayor parte de los testimonios realizados por los principales detenidos, en presencia de abogados de oficio, suponen una cadena de implicaciones que condujeron a posteriores detenciones, seg¨²n fuentes conocedoras del caso. As¨ª, el m¨¦dico Oriol Mart¨ª, de 40 a?os, militante comunista, actualmente en libertad, fue detenido por curar las heridas del activista Josep Maria Granja, dependiente de 25 a?os y ex militante de Esquerra Republicana, que se quem¨® la espalda al estallar con antelaci¨®n el artefacto que coloc¨®, el 7 de septiembre de 1990, contra una oficina tur¨ªstica francesa en Barcelona.
Oliveras fue quien requiri¨® los servicios del doctor -al que conoci¨® en una charla sobre drogodependencia y a quien ten¨ªa por persona de confianza dada su ideolog¨ªa- y, seg¨²n su testimonio, le inform¨® de que las heridas eran consecuencia de un atentado. Por contra, Oriol Mart¨ª asegur¨® que Oliveras le dijo que Granja se hab¨ªa quemado en una fiesta con petardos. El m¨¦dico admiti¨® conocer a Carles Castellanos por haber participado juntos en varias discusiones pol¨ªtica y a Francesc Xavier Tolosana, 35 anos, encarcelado, como paciente de su consulta.
Dirigente de Esquerra
Un agricultor de 41 a?os, Guillem de Pallej¨¢, tambi¨¦n fue arrestado y dejado luego en libertad por alojar, sin saber de qui¨¦n se trataba, a Granja en una de las fases de su larga huida. Este activista permaneci¨® oculto en casi diez sitios distintos durante varios meses.Josep Maria Granja ha sido el hilo conductor de muchas de las detenciones practicadas. Por ejemplo, la de Carles Buenaventura, dirigente de Esquerra Republicana, 31 a?os y jefe de correcci¨®n de Diari de Girona, finalmente puesto en libertad. Buenaventura acudi¨®, por orden de Oliveras, a uno de los escondites de Granja para entregarle 3.000 pesetas y decirle que deb¨ªa trasladarse de lugar.
Teresa Mas, profesora logopeda, tambi¨¦n fue detenida y puesta en libertad despu¨¦s de comprobarse que ignoraba que su compa?ero, Esteve Comellas, de 28 a?os, hab¨ªa preparado en su casa, junto a otros activistas, las bombas que fueron colocadas el 29 de junio pasado, siempre seg¨²n las mismas declaraciones.
Xavier Ros Gonz¨¢lez, tornero; Xavier Puigdemont, administrativo, ambos de 25 a?os, y Francesc Xavier Alemany, carnicero de 20 a?os, est¨¢n en libertad con fianza. Los tres nacieron en Banyoles. Los dos primeros reconocieron haber colocado hace seis a?os una bomba en la oficina ol¨ªmpica de la subsede de remo. Ros, al igual que Alemany, admiti¨® haber apedreado en alguna ocasi¨®n la casa cuartel de la Guardia Civil en esta localidad.
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