El Rey inaugura la catedral de Al¨¢
NURIA BARRIOS, Ante un p¨²blico mayoritariamente masculino, que cubr¨ªa sus cabezas con turbantes y largas kefiyas rojas -el tocado tradicional ¨¢rabe-, el rey Juan Carlos I inaugur¨® el Centro Cultural Isl¨¢mico. Construido gracias a un donativo del rey Fahd de Arabia Saud¨ª, superior a los 2.000 millones de pesetas, el imponente edificio de m¨¢rmol blanco, situado junto a la M-30, alberga la mayor mezquita de Europa.
Para festejar la inauguraci¨®n, el pr¨ªncipe Salman Ben Abdul Aziz, hermano del rey Fahd, bes¨® al monarca espa?ol y le entreg¨® un regalo. La emotiva ceremonia no acab¨® ah¨ª. El secretario general de la Liga del Mundo Isl¨¢mico, que dirige el centro por decisi¨®n del monarca saud¨ª, quis¨® tambi¨¦n agradecer el gesto del rey Fahd y- entreg¨®, a su vez, un regalo al pr¨ªncipe Salman. La reina Sof¨ªa, el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano y el ministro de Justicia, Tom¨¢s de la Quadra Salcedo, fueron los ¨²nicos que pudieron ver los obsequios. El p¨²blico asistente, unas 500 personas, s¨®lo lleg¨® a apreciar desde su posici¨®n el tama?o de los estuches que los conten¨ªan. La inauguraci¨®n pon¨ªa punto final a una larga espera que ha durado 16 a?os. El proyecto del Centro Cultural Isl¨¢mico surgi¨® en 1976, cuando los 18 pa¨ªses musulmanes con representaci¨®n diplom¨¢tica en Espa?a decidieron financiar, a partes iguales, un centro que potenciara las relaciones culturales entre Espa?a y los pa¨ªses ¨¢rabes. Pero s¨®lo cuando, en 1987, Arabia Saud¨ª decidi¨® financiar el proyecto, empezaron las obras. Aunque el rey Fahd entreg¨® el centro a la Liga del Mundo Isl¨¢mico, que se declara internacional y no gubernamental, el pr¨ªncipe Salman- subray¨® ayer el significado saud¨ª del mismo. Su deseo, asegur¨®, es que se convierta en "el fiel reflejo de la dimensi¨®n cultural y la amistad hist¨®rica que une a los pa¨ªses ¨¢rabes e isl¨¢micos en general, y al reino de Arabia Saud¨ª en particular, con el noble pueblo espa?ol".Los or¨ªgenes de la ciudad
Don Juan Carlos, tras recordar el origen musulm¨¢n de la ciudad de Madrid, indic¨® que el a?o escogido para la inauguraci¨®n del Centro Isl¨¢mico coincide con el quinto centenario del fin del dominio pol¨ªtico del Islam en Espa?a. "Queremos dar prueba evidente de nuestro esp¨ªritu de tolerancia y de nuestro sentido de universalidad, abiertos al constante flujo de todas las culturas y civilizaciones, entre las que la vuestra ocupa un lugar especial en nuestros corazones", declar¨®. Antes de llegar al auditorio para inaugurar el centro, los Reyes recorrieron el edificio junto al alcalde de Madrid. El trayecto acab¨® en el patio central donde, entre los naranjos y palmeras, descubrieron un monumento conmemorativo de m¨¢rmol gris y negro. En la inauguraci¨®n estuvieron presentes el arzobispo ortodoxo de Alepo (Siria), el director del secretariado de relaciones interconfesionales de la conferencia Episcopal, el arzobispo de T¨¢nger y el obispo de Barbastro (Huesca), entre otros. El encargado de prensa del Centro no supo responder si en la lista de invitados hab¨ªa alg¨²n jud¨ªo. Tambi¨¦n se ech¨® en falta al director de la mezquita Abu Bakr, Riay Tatari, situada en el barrio de Tetu¨¢n.
Ausencia de mujeres
La presencia femenina musulmana en la inauguraci¨®n fue escasa. No estaba all¨ª la mujer que, con el rostro tapado con un pa?o negro, hab¨ªa permanecido unos instantes en la verja de entrada, mientras llegaban los invitados. Entre los hombres, s¨®lo dos ni?as, vestidas de organdil blanco y con lazos rosas en la cabeza, participaron en el c¨®ctel que se ofreci¨® a ¨²ltima hora. El Centro Cultural Isl¨¢mico tiene una superficie superior a los 13.000 metros cuadrados, repartidos en cinco plantas, dos de ellas subterr¨¢neas. El espacio central es una amplia mezquita de 1.000 metros cuadrados, decorada con cincuenta columnas de color marfil, negro y granate. La suntuosa catedral de Al¨¢ alberga, adem¨¢s de la mezquita, un colegio para unos 250 ni?os; un biblioteca, con un fondo de m¨¢s de 30.000 libros; un museo de la Ciencia y la Cultura Isl¨¢mica; una sala de exposiciones; un amplio auditorio; un laboratorio de idiomas; un restaurante y una cafeter¨ªa; un gimnasio -s¨®lo para hombres- y las viviendas del director del centro y del imam.
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