Los agricultores franceses amenazan con una movilizaci¨®n general si la CE "se rinde" a EE UU

"Tienen tanto miedo a una posible guerra comercial con Estados Unidos que han renunciado a seguir negociando y van a tragarse todo lo que los norteamericanos quieran echarles". Esa frase de Luc Guyau, presidente de la Federaci¨®rt Nacional de Sindicatos Agr¨ªcolas (FNSA), revela el sentimiento que embargaba ayer al mundo rural franc¨¦s en las v¨ªsperas de la salida hacia Washington de los representantes europeos en las negociaciones sobre liberalizaci¨®n del comercio mundial. "MaeSharry [el irland¨¦s Ray MacSharry, comisario europeo de Agricultura] est¨¢ loco por firmar desde antes, incluso, de que comenzaran las negociaciones del GATT", dijo otro dirigente de la FNSA.

Luc Guyau y otros dirigentes de la poderosa organizaci¨®n de los agricultores y ganaderos franceses anunciaron claramente que, de confirmarse sus temores, el Gobierno franc¨¦s y la Comunidad Europea "tendr¨¢n que enfrentarse en las pr¨®ximas semanas a la c¨®lera de cientos de millares de personas".La FNSA, dijeron, no puede respaldar las condiciones que, al parecer, estaban dispuestos a aceptar en Washington los comisarios europeos para poner fin al cap¨ªtulo agr¨ªcola de la Ronda Uruguay que se negocia en el seno del Acuerdo General de Aranceles y Aduanas (GATT): una reducci¨®n del 21% de las exportaciones agr¨ªcolas comunitarias y la limitaci¨®n a 10,1 toneladas de la producci¨®n de productos oleoginosos de la Comunidad.

Id¨¦ntica actitud adopt¨® la Asociaci¨®n General de Productores de Trigo, cuyo presidente, Henri de Benoist, pidi¨® que Francia utilice su derecho de veto en la CE si los comisarios europeos firman en Washington "el mismo acuerdo que rechazaron en Chicago". De Benoist, uno de los pocos l¨ªderes campesinos que hicieron campa?a a favor del "s¨ª" al Tratado de Maastricht y casi el ¨²nico que acept¨® la reforma de la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC) adoptada el pasado junio por la CE, se declar¨® "muy decepcionado" con Europa.

Jean-Pierre Soisson, ministro franc¨¦s de Agricultura, subray¨® que MacSharry se dispon¨ªa a viajar a Washington sin tener en cuenta las advertencias francesas respecto a una incompatibilidad entre el acuerdo que va a ser firmado en la capital norteamericana y la nueva PAC. "SI se firma ese acuerdo en los t¨¦rminos que me temo, habr¨¢ que modificar la reforma de la PAC', advirti¨® Soisson. "Espero", afiadi¨®, "que MacSharry, que negoci¨® la nueva PAC, sea consciente de ello".

"Si es verdad que el comisario MacSharry y el ministro brit¨¢nico de Agricultura [John Gummer] desean un acuerdo a cualquier precio, ellos pagar¨¢n las consecuencias", dijo el ministro franc¨¦s. "Francia", anunci¨®, "no aceptar¨¢ condiciones contrarias a los intereses ole su agricultura".

Consecuencias desastrosas

Lo que todo el mundo en Par¨ªs llamaba "inminente rendici¨®n incondicional" de los Doce ante Estados Unidos tendr¨¢, seg¨²n Soisson, "consecuencias desastrosas para la inmensa mayor¨ªa de los agricultores de la CE". En el caso franc¨¦s, esas consecuencias desastrosas pueden traducirse en una violenta revuelta campesina.

La reforma de la PAC, que preve¨ªa la puesta en barbecho del 15% de las tierras cultivables y un descenso del 29% de los precios garantizados a los cereales, ya hab¨ªa sido recibida con vivas y acaloradas protestas por los labradores y ganaderos franceses. El acuerdo de Washington, que a¨²n lesiona m¨¢s sus intereses, tiene garantizado de antemano la peor de las acogidas.