El ex¨®tico alquiler de Norman Lamont

El ministro de Finanzas brit¨¢nico, Norman Lamont, que logr¨® permanecer en el Gobierno a pesar de la crisis monetaria, volvi¨® a ser ayer el blanco de las cr¨ªticas de la oposici¨®n laborista e incluso de algunos diputados de su partido, el conservador, a causa del pleito que le enfrent¨® el a?o pasado con la inquilina de su residencia particular. As¨ª, para pagar la minuta de un bufete de abogados en un conflicto legal privado, Lamont utiliz¨® fondos p¨²blicos, seg¨²n publicaron el s¨¢bado varios peri¨®dicos brit¨¢nicos. Estos medios averiguaron que los costes del pleito, de unos cuatro millones de pesetas, fueron cubiertos finalmente por el contribuyente y por el Partido Conservador. El canciller del Exchequer (ministro de Finanzas) admiti¨® la veracidad de las acusaciones pero ha dicho que no dimitir¨¢. El primer ministro, John Major, ratific¨® ayer su apoyo a Lamont.El asunto comenz¨® hace dos a?os, cuando Lamont fue nombrado canciller y se mud¨® a la residencia oficial, en el n¨²mero 11 de Downing Street. Inmediatamente puso en alquiler su casa particular en Notting Hill Gate y, a principios de 1991, encontr¨® una inquilina. La nueva residente, llamada Georgette Roefs, result¨® dedicarse a la prostituci¨®n bajo el alias de Sara Dale. La prensa sensacionalista tard¨® pocas semanas en averiguar que la casa del canciller albergaba un frecuentado sal¨®n de masajes para caballeros. Lamont, al conocer el esc¨¢ndalo, inici¨® los tr¨¢mites legales para echarla.

Georgette Roefs fue desalojada y los abogados de Lamont, el bufete Peter CarterRuck, le remitieron una factura de 22.000 libras (unos cuatro millones de pesetas). Esta semana se descubri¨® que Lamont no desembols¨® ni un penique. De las 22.000 libras 4.000 fueron pagadas por e¨ª Tesoro, y el resto, por el Partido Conservador, seg¨²n admiti¨® ayer el canciller. De acuerdo con sus propias explicaciones, las 4.000 libras correspond¨ªan a "costes legales incurridos por mi posici¨®n en el Gobierno". Sobre las restantes 18.000 libras no qued¨® claro si proced¨ªan de las arcas tories -es decir, de todos los militantes y donantes- o del bolsillo particular de alguno o algunos de sus dirigentes.

El pintoresco asunto se descubri¨® por una serie de misteriosas casualidades: primero se filtr¨® a la prensa un extracto de los cargos efectuados por Lamont con su tarjeta de cr¨¦dito, cuyo pago reclamaba infructuosamente el banco desde hac¨ªa meses. Luego se supo que Lamont hab¨ªa comprado una botella de champa?a fr¨ªa en una licorer¨ªa de Paddington el 16 de noviembre, lo que fue interpretado por cierta prensa sensacionalista como se?al inequ¨ªvoca de que el canciller visit¨® ese d¨ªa a alguna amante o profesional del sexo.

Lamont neg¨® que se tratara de champa?a, sino de tres botellas de vino. Distintos testigos de la compra respaldaron una u otra versi¨®n. La ex¨®tica pol¨¦mica desat¨® el inter¨¦s general por las cuentas particulares del canciller del Exchequer, cuyo sueldo anual asciende a unos 10 millones de pesetas.