Agricultura impulsar¨¢, con una nueva ley, la modernizaci¨®n de explotaciones
Los plazos en los arrendamientos r¨²sticos pasar¨¢n de 21 a solamente tres a?os, seg¨²n se contempla en el anteproyecto de ley para la modernizaci¨®n de las estructuras agrarias elaborado por el Ministerio de Agricultura, y estudiado ya por la Comisi¨®n Delegada del Gobierno para Asuntos Econ¨®micos. Esta nueva disposici¨®n modificar¨¢ sensiblemente varias leyes vigentes y contempla otras medidas, como beneficios fiscales o fomento al agricultor profesional, todas ellas encaminadas a lograr un campo m¨¢s moderno y competitivo.
La elaboraci¨®n de esta nueva ley se ha producido como respuesta a la actual situaci¨®n del sector agrario, dominada por al divisi¨®n y el minifundismo.Mientras que entre 1962 y 1982 la poblaci¨®n activa agraria se redujo un 56%, el n¨²mero de explotaciones solamente baj¨® un 21%. En los ¨²ltimos 10 a?os, los activos disminuyeron un 13%, pero no se redujo en absoluto el n¨²mero de explotaciones. Los agricultores a tiempo completo solamente cultivan el 46% de la superficie agraria ¨²til y, entre 1972 y 1989, la superficie agr¨ªcola en arrendamiento descendi¨® un 13%.
Con esta nueva norma, entre otros aspectos, se pretende definir qui¨¦n es el agricultor profesional, y cu¨¢les las explotaciones prioritarias que se pretende apoyar desde la Administraci¨®n. La ley contempla as¨ª beneficios fiscales para la transmisi¨®n de explotaciones, fomenta la regularizaci¨®n registral de las fincas y las permutas voluntarias.
Movilidad a la tierra
La Administraci¨®n pretende una mayor movilidad de la tierra, para lo cual se considera indispensable un cambio radical en la Ley de Arrendamientos R¨²sticos con la modificaci¨®n de los plazos, que en este momento pueden llegar a 21 a?os.La nueva disposici¨®n -que a¨²n debe analizar el Consejo de Ministros- plantea que los arrendamientos sean solamente por tres a?os sin pr¨®rrogas forzosas, aunque apunta la posibilidad de beneficios fiscales para quienes hagan arrendamientos voluntarios por m¨¢s a?os. Actualmente, aunque el plazo inicial es de seis a?os, se pueden tener pr¨®rrogas forzosas por otros quince a?os.
La nueva norma pretende, principalmente, lograr la constituci¨®n de explotaciones agrarias viables, impedir el fraccionamiento de las fincas, fomentar el asociacionismo, conseguir una mayor movilidad del mercado de la tierra y facilitar el cr¨¦dito a los titulares de explotaciones.
Por otra parte, las indemnizaciones pagadas a los agricultores durante el ¨²ltimo a?o por la aplicaci¨®n de Plan de Seguros Agrarios duplicaron el valor de las primas percibidas, seg¨²n las estimaciones provisionales de la Agrupaci¨®n de Entidades Aseguradoras (Agroseguro).
Frente a unos ingresos por primas en torno a los 20.000 millones de pesetas, los pagos por indemnizaciones se van situar en unos 42.000 millones de pesetas, lo que supone el coste m¨¢s elevado desde que se inici¨® el seguro agrario, hace una d¨¦cada.
La sequ¨ªa
El grave desajuste del ¨²ltimo ejercicio se debe, fundamentalmente, a los problemas ocasionados por la sequ¨ªa y la aplicaci¨®n del seguro integral de cereales de invierno. El importe de las primas pagadas por los agricultores en esta l¨ªnea se situ¨® en unos 7.000 millones de pesetas, mientras los siniestros, especialmente en ambas mesetas y el valle del Ebro, alcanzaron los 30.000 millones de pesetas.Junto a los cereales, las principales l¨ªneas o coberturas peligrosas para las entidades aseguradoras corresponden a los frutales, donde las indemnizaciones ascendieron a m¨¢s de 5.000 millones de pesetas, y a la uva de vino, con 1.600 millones.
El grave desajuste entre primas pagadas por las p¨®lizas y el pago de las indemnizaciones, de acuerdo con los compromisos suscritos entre la Administraci¨®n y las entidades aseguradoras, supuso que el consorcio de Econom¨ªa tuviera que aportar una partida de 20.000 millones de pesetas en el ¨²ltimo a?o. La grave siniestralidad en el seguro integral de cereales ha hecho que, para esta campa?a, la Administraci¨®n y las entidades aseguradoras endurecieran de com¨²n acuerdo las condiciones para suscribir una p¨®liza, con el fin de evitar que se acojan al seguro las explotaciones con m¨¢ximos riesgos.
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