Ppresidente

?Acabar¨¢n ganando? M¨¢s les vale, porque como pierdan despu¨¦s de hacernos ver que lo ¨²nico aceptable para ellos es la victoria, les ser¨¢ dif¨ªcil superar el tortazo. Eso es lo malo de toda elecci¨®n: si no haces un poco de triunfalismo antes, ni siquiera tu parroquia se acaba de creer que puedes ganar. Y si lo haces y no ganas, la resaca te dura cuatro a?os, te quedas sin jefe, tu ideolog¨ªa no vale y tu opci¨®n deja de ser cre¨ªble. Seguro que lo saben y que la nueva directiva del club se va a pasar los ocho meses de campa?a con los dedos cruzados.?Presidente, presidente! As¨ª llamaban los suyos a don Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. ?Qui¨¦n se lo va a llamar si no? Lo que se llame a un jefe da igual; importa m¨¢s el n¨²mero de los que se lo quieren llamar.

"Aznar triunfa en un congreso en el que la unidad es total". ?D¨®nde va a serlo si no? Las desuniones llegan en general despu¨¦s de gobernar durante un rato. Y las corruptelas que nacen de tener el poder, tambi¨¦n. Estar¨ªa aviado el PP si tuvieran estos problemas de antemano, apenas unos meses antes de las primeras elecciones que realmente quiere ganar. Lo interesante es que os tuvo y que, en cada ocasi¨®n, perdi¨®. ?Ganar¨¢ ahora que hay unidad y, se supone, ninguna corrupci¨®n pasada lastra al partido (ay, ay)?

Por lo dem¨¢s, el discurso no suena mal, incluso si a los temas candentes se contesta con grandilocuencia. Pero ?cu¨¢l es el guapo que, como candidato, le cuenta a sus votantes que va a establecer el despido libre, subir los impuestos ("lean mis labios"), hacer una Administraci¨®n ¨²nica; vamos, todo lo contrario de los que est¨¢n en el poder? Como que si el PSOE pudiera o supiera, no iba a hacer una pol¨ªtica m¨¢s amable.

Y al final, lo que m¨¢s me divertir¨ªa de una victoria del PP ser¨ªa la cuesti¨®n esta del "diario gubernamental".