Billy Wilder: "Volvemos al cine de di¨¢logo
El gran realizador vuelve, con 86 a?os, a los escenarios de sus primeras pel¨ªculas
Billy Wilder recoger¨¢ hoy el Oso de Oro del Festival de Cine de Berl¨ªn que le fue concedido hace 13 a?os. A sus 86 a?os, el ¨²ltimo superviviente de la generaci¨®n de cineastas europeos que desembarc¨® en Hollywood huyendo de la barbarie nazi, conserva una considerable lucidez, que, entre otras cosas, le permite reconocer, sin dramatismos, la tiran¨ªa absoluta que la taquilla ejerce sobre su oficio. Consecuentemente, el cine actual no le parece ni mejor ni peor que el de tiempos pasados, aunque apuntara que, "afortunadamente, en los ¨²ltimos tiempos volvemos a lo b¨¢sico, el di¨¢logo".
Wilder se permiti¨® ayer un ejercicio de nostalgia personal en la ciudad donde se inici¨® en el cine, de la que tuvo que huir y a la que volvi¨® varias veces despu¨¦s de la guerra. Por la ma?ana, desafiando la nevada que ca¨ªa sobre Berl¨ªn, se reuni¨® con el actor Horst Bucholz bajo la puerta de Brandenburgo, con quien rod¨® en este escenario mientras se levantaba el muro que dividi¨® la ciudad en 1961, la pel¨ªcula Un, dos, tres.Luego visit¨® la redacci¨®n del peri¨®dico B.Z para el que hab¨ªa trabajado como reportero en su juventud. Y a ¨²ltima hora de la tarde concedi¨® una conferencia de prensa en la que, saltando del alem¨¢n al ingl¨¦s, rebusc¨® en su memoria, lanz¨¢ndose, en varias ocasiones, a una especie de persecuci¨®n de sus propios recuerdos que a menudo parec¨ªa ir al margen de las preguntas concretas que se le hicieron.
Cont¨®, por ejemplo, c¨®mo Montgomery Clift se neg¨®, en el ¨²ltimo momento, a hacer el papel protagonista en Sunset Boulevard, que finalmente realiz¨® William Holden. "Tres d¨ªas antes tuvo miedo", dijo, "seg¨²n su agente tem¨ªa que lo fueran a encasillar en papeles de gigolo". "De todos modos", a?adi¨®, "luego me enter¨¦ de que era un tipo con el que era muy dificil trabajar
A otro de los protagonistas de esta pel¨ªcula, el tambi¨¦n director Erich von Stroheim, lo calific¨® de "el tipo m¨¢s cruel que he conocido, arrogante e insoportable, aunque era un buen amigo m¨ªo". Pero sobre la protagonista, Gloria Swanson, no tuvo m¨¢s que alabanzas. Preguntado sobre su actor favorito no dud¨® ni un segundo en seleccionar a Charles Laughton y tampoco pudo esconder la gran admiraci¨®n que a¨²n profesa sobre el director Ernst Lubitsch, austriaco como ¨¦l.
Debarajustes
No qued¨® claro si prefer¨ªa el viejo sistema de la ¨¦poca dorada de Hollywood, en el que todos, actores y directores, estaban bajo contrato de los grandes estudios, o la supuesta libertad creativa que trajo su desaparici¨®n, pero calific¨® el sistema actual de "desbarajuste" y critic¨® el conservadurismo de los productores de hoy en d¨ªa que "tienen miedo de cualquier cosa nueva y s¨®lo duermen tranquilos cuando han conseguido contratar a una estrella que cuesta millones".
Pero, a?adi¨®, "en el cine todo est¨¢ en funci¨®n de los resultados y por eso se obsesionan en apostar por resultados ya conocidos porque en ¨²ltimo t¨¦rmino todo se hace mirando a la taquilla. Si hacen Treck y la gente no va a verla no lo har¨¢n m¨¢s, pero si es un ¨¦xito seguir¨¢n haciendo Trecks". El oficio de cineasta, seg¨²n Wilder, exige dos ingredientes: "Una buena preparaci¨®n y mucha suerte".
Muy elegante y todav¨ªa incisivo, durante estos d¨ªas en Berl¨ªn, pese a que se ha dejado ver poco, no ha faltado una ristra de an¨¦cdotas que ha ido dejando a su paso. A un periodista italiano le dijo: %C¨®mo puede ser usted italiano con estos zapatos tan horribles que lleva?".
Billy Wilder es el ¨²ltimo Superviviente de la generaci¨®n de cineastas y artistas centroelaropeos, muchos de ellos de origen jud¨ªo, responsables de la espl¨¦ndida serie de pel¨ªculas sal?das principalmente de los estudios berlineses de Babelsberg, y que tuvo que emigrar a Hollywood tras la llegada del nazismo. Nunca m¨¢s volvieron al viejo continente y su posible escuela de cine se rompi¨® all¨ª.
Hace unos meses, estos estudios que ahora, tras la unificaci¨®n alemana, han sido privatizados y pretenden recuperar su tradici¨®n, le concedieron el premio F¨¦lix europeo por la totalidad de su obra. No pudo entonces acudir a recogerlo, aunque mand¨® un v¨ªdeo en el que, entrevistado por Jack Lemmon, uno de sus actores favoritos, recordaba su juventud en Alemania.
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