"Bor¨ªs Yeltsin es un traidor"
Stanislav T¨¦rejov, que fue dado de baja ilegalmente hace cinco meses, recibi¨® a EL PA?S en su oficina en la c¨¦ntrica calle de Novi Arbat, en un edificio que pertenece al Parlamento ruso. Independientemente de la influencia real que tenga la UO en el Ej¨¦rcito, su importancia no debe ser subestimada, ya que esa organizaci¨®n forma parte del opositor Frente de Salvaci¨®n Nacional, y puede convertirse en el brazo armado de este poderoso bloque pol¨ªtico.T¨¦rejov comenta el peligro de golpe de Estado y asegura que las ¨²ltimas informaciones que tiene son preocupantes: con ocasi¨®n de la reuni¨®n del superparlamento (el Congreso de los Diputados Populares), varias divisiones que se encuentran en las cercan¨ªas de Mosc¨² han sido puestas en estado de alerta, una brigada tambi¨¦n est¨¢ en situaci¨®n de alerta en el barrio moscovita de Tiopli Stan, por no hablar de las fuerzas de la polic¨ªa antidisturbio y otras fuerzas especializadas.
"Hay otros indicios", dice T¨¦rejov. "Los dem¨®cratas exigen disolver el Congreso, m¨¢ximo ¨®rgano estatal seg¨²n la Constituci¨®n. Y el mismo Yeltsin ha hablado de una variante a la que no quisiera recurrir, dando a entender que se refer¨ªa precisamente a la disoluci¨®n del Congreso y a la implantaci¨®n de la administraci¨®n presidencial directa. Por si fuera poco, se prepara un grupo de choque para provocar des¨®rdenes que justifiquen la introducci¨®n del estado de emergencia. El ministro de Defensa, P¨¢vel Grachov, ha reunido tambi¨¦n a los altos mandos del Ej¨¦rcito y les ha dicho sin ambages que deben cumplir las ¨®rdenes del presidente, en caso de que ¨¦ste las d¨¦".
Seg¨²n T¨¦rejov, no todo el generalato est¨¢ de acuerdo en cumplir ciegamente las hipot¨¦ticas ¨®rdenes de Yeltsin. "Los generales se preocupan ante todo de sus puestos y, por tanto, no se embarcar¨¢n por s¨ª solos en una aventura golpista, salvo que les llegue una orden del aventurero principal: Yeltsin. Sin embargo, incluso los que acepten sacar a la calle sus tanques y sus hombres jam¨¢s ordenar¨¢n disparar contra el pueblo. Estamos convencidos de que la abrumadora mayor¨ªa de los oficiales no apoyar¨¢ una intentona de golpe de Estado".
Algunos sondeos realizados en el Ej¨¦rcito muestran que un 70% de los oficiales piensan que fue un error no haber atacado la sede del Parlamento ruso en agosto de 1991, y T¨¦rejov considera que este porcentaje es correcto, ya que pr¨¢cticamente coincide con el de oficiales que, seg¨²n ¨¦l , apoyan las ideas de la UO.
Oposici¨®n militar
Si un grupo de oficiales "decidiera actuar para deshacerse de Yeltsin" encontrar¨ªa apoyo en el Ej¨¦rcito, opina. "Nosotros ya hemos empezado a actuar: hemos declarado que existe una oposici¨®n militar. ?sta es la primera etapa. La segunda depender¨¢ de lo que haga Yeltsin. Si implanta la administraci¨®n presidencial directa, entonces el Ej¨¦rcito se pronunciar¨¢ en contra y el presidente caer¨¢".
T¨¦rejov es partidario de volver a formar un solo Estado con las rep¨²blicas que integraban la antigua URSS y as¨ª hacer de Rusia una gran potencia. "Yeltsin y su equipo est¨¢n entregando el pa¨ªs ante todo a Occidente, personificado por EE UU, y son unos traidores que han vendido los intereses nacionales. Por eso deben irse, y si no lo hacen por las buenas pronto se ver¨¢n obligados a hacerlo por las malas", advierte.
Mientras Yeltsin est¨¦ en el poder, el restablecimiento de la uni¨®n con las antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas no podr¨¢ realizarse. Lo ideal para T¨¦rejov ser¨ªa conseguir su meta por la v¨ªa constitucional: que el Congreso destituya a Yeltsin y convoque nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias "este verano, y a m¨¢s tardar en oto?o".
Gobierno de patriotas
"Hay que formar un nuevo Gobierno de patriotas. En cuanto hagamos esto en Rusia, estoy convencido de que en las otras rep¨²blicas de la antigua URSS empezar¨¢n procesos similares. Si no en las 15, por lo menos en 10. Y entonces las otras naciones eliminar¨¢n a gente como Kravchuk y Shevardnadze y votar¨¢n por la uni¨®n con Rusia", afirma T¨¦rejov, que adem¨¢s es miembro del Comit¨¦ Central del nuevo Partido Comunista.
T¨¦rejov se lamenta de que el pa¨ªs est¨¢ sufriendo una decadencia en todos los aspectos, y ve una de las causas principales de ello en la destrucci¨®n del ideal comunista, que era la espina dorsal de la desaparecida Uni¨®n Sovi¨¦tica. "Hay que unir a la gente en torno a la idea de salvar a la patria para detener el actual proceso de decadencia.
Nuestro Estado puede convertirse en el m¨¢s fuerte y el m¨¢s potente del mundo. Es esto lo que debemos inculcar a nuestros ciudadanos. Y si hoy nos encontramos en esta situaci¨®n deplorable no se debe a que nuestro pa¨ªs sea d¨¦bil sino a que consentimos que accediera al poder gente que ten¨ªa como fin destruir el Estado. Despu¨¦s de librarnos de Yeltsin necesitaremos un ideal unificador: el restablecimiento de la grandeza de Rusia", opina.
El tratado START II de reducci¨®n de armas estrat¨¦gicas es uno de los elementos de la destrucci¨®n de Rusia, seg¨²n T¨¦rejov. "Estamos categ¨®ricamente en contra de ratificarlo. Si hay algo que todav¨ªa conserva su potencia son nuestras armas nucleares estrat¨¦gicas. Y el START II permite destruir uno de los m¨¢s eficaces tipos de misiles, que nadie tiene, ni siquiera EE UU", explica.
T¨¦rejov no oculta que contin¨²a viendo a EE UU como su principal enemigo potencial. "?Acaso no es as¨ª? ?Acaso ellos no piensan lo mismo de nosotros? En todo caso, jam¨¢s nos han calificado de amigos. Yeltsin s¨ª les llam¨® amigos. Pero si estos amigos tienen un Ej¨¦rcito de dos millones de soldados y sus armas apuntan hacia nosotros, ?qu¨¦ clase de amigos son?", pregunta.
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