El Instituto Cervantes cierra 10 centros culturales en el extranjero

Espa?a no es Francia ni Alemania y no puede hacer por la promoci¨®n de su idioma el mismo esfuerzo que esos pa¨ªses. Cuando fue creado, hace dos a?os, el Instituto Cervantes hered¨® una amplia red de m¨¢s de 30 centros culturales, procedentes de tres ministerios, que en tiempos de austeridad presupuestaria dif¨ªcilmente puede mantener. Para poder potenciar aquellos que considera indispensables ha decidido cerrar una decena de centros a lo largo y ancho del mundo, suscitando el descontento de los afectados e incluso pol¨¦micas en la Administraci¨®n.

"Toda reestructuraci¨®n es dolorosa", reconoce Delf¨ªn Colom¨¦, director general de Asuntos Culturales en el Ministerio de Exteriores. "Pero algo hab¨ªa que hacer para., con poco dinero, sanear esta red tan dispar y obsoleta", a?ade refiri¨¦ndose a la treintena de centros pertenecientes a los departamentos de Trabajo, Educaci¨®n y Ciencia y Exteriores que el a?o pasado fueron traspasados al Instituto Cervantes.La memoria del Cervantes referente a 1992 hace una triste valoraci¨®n. del lote que recibe. Los centros carecen en su mayor¨ªa de la infraestructura y equipamiento necesario y de personal especializado, y su organizaci¨®n de los servicios de informaci¨®n, pr¨¦stamo y lectura de libros, v¨ªdeos, discos, etc¨¦tera, es tambi¨¦n insuficiente.

El Cervantes, que depende de los ministerios de Exteriores, Educaci¨®n y Cultura, decide a finales de 1992, seg¨²n la expresi¨®n de un diplom¨¢tico, "cortar las ramas del ¨¢rbol que considera podridas para intentar que las dem¨¢s florezcan" con el escaso presupuesto de 3.800 millones de pesetas del que, despu¨¦s de los sucesivos recortes, dispondr¨¢ este a?o. A la mayor¨ªa de los directores de centros se les comunic¨®, sin embargo, la clausura en torno a la Semana Santa para no desmotivar a profesores y alumnos matriculados en septiembre de 1992 en clases de espa?ol.

Bagdad, primera v¨ªctima

Adem¨¢s del centro de Bagdad, cerrado en v¨ªsperas de la guerra del Golfo, las v¨ªctimas del saneamiento son Copenhague, Oslo, Amberes, Ginebra, Sof¨ªa, Oporto, Nueva York, Liverpool y Beirut. En las cuatro primeras, los centros, eran antiguas casas de Espa?a, creadas en los sesenta por el r¨¦gimen de Franco para atraer y controlar a la emigraci¨®n "y en los que hoy en d¨ªa apenas se impart¨ªan clases, como tambi¨¦n suced¨ªa en la segunda ciudad portuguesa", asegura Javier L¨®pez Facal, secretario general del Cervantes.

Edificio insalubre

La falta de presupuesto para rehabilitarlo convirti¨® en insalubre el edificio del centro cultural en Nueva York y oblig¨® tambi¨¦n a echar el cerrojo. "Ahora alquilamos un piso en el que s¨®lo nos cabe la biblioteca", precisa L¨®pez-Facal, "aunque con el tiempo proyectamos comprar un local", como se hizo en Bruselas o en Burdeos, donde el instituto adquiri¨® la antigua casa de Goya.En Liverpool, 200 estudiantes van, en cambio, a dejar de estudiar espa?ol a causa de un desahucio. La universidad ha decidido recuperar este verano el local que ced¨ªa benevolamente al Cervantes, y la falta de medios para alquilar otro obliga a cerrar. "El cierre del instituto dejar¨¢ un hueco en la vida cultural de la ciudad ( ... )", se queja en una carta a EL PA?S H. M. Rose.. "En canibio", se consuela L¨®pez Facal, "vamos a inaugurar en Leeds porque su universidad pone a nuestra disposici¨®n un edificio durante 25 a?os". "En algunos casos, el Cervantes vive de la caridad p¨²blica", recalca un alto funcionario.

El caso de Beirut es a¨²n m¨¢s llamativo. Con m¨¢s de 330 alumnos matriculados al trimestre, el centro se enorgullece de ser el que cuenta con m¨¢s estudiantes en todo Oriente Pr¨®ximo. Por si no bastase con esta afluencia de alumnos hay tambi¨¦n un argumento pol¨ªtico para mantenerlo abierto utilizado por los directores del Instituto de Cooperaci¨®n con el Mundo ?rabe, Miguel ?ngel Moratinos, y de Pol¨ªtica Exterior para ?frica y Oriente Medio, Jorge Dezcallar.

"En un pa¨ªs que empieza a revivir tras la guerra civil y cuyo vecino sirio aspira a absorber es indispensable mantener esa presencia espa?ola", comenta un diplom¨¢tico. Moratinos ha conseguido por ahora que la semana pasada el ¨²ltimo consejo de administraci¨®n del instituto, que preside el secretario de Estado de Cooperaci¨®n, Inocencio Arias, decida reconsiderar la decisi¨®n y env¨ªe en breve a un funcionario a Beirut para hacer una nueva evaluaci¨®n del centro.

80 millones a borrados

Cada cierre supone un ahorro medio, seg¨²n L¨®pez Facal, de unos 80 millones de pesetas anuales. ?Para qu¨¦ sirven esas econom¨ªas? "Para potenciar los centros que crecen en n¨²mero de alumnos, como T¨¢nger y El Cairo", contesta el secretario general del Cervantes, "o para ir elaborando proyectos de creaci¨®n de nuevos centros all¨ª donde creemos que existe una demanda que no atendemos, como en Mosc¨², Chicago o incluso Tokio". "S¨®lo para poder contratar a todo el personal docente que necesitamos para nuestros 20 centros nos har¨ªan falta 600 millones m¨¢s al a?o", se lamenta el secretario general.