Pablo, imprescindible
Tras dos a?os de ausencia, Pablo Milan¨¦s cant¨® de nuevo en Madrid, aunque en un tris estuvo de no hacerlo, ya que el recital tan s¨®lo pudo concretarse una vez iniciado el periplo que le ha llevado a varias ciudades espa?olas durante este mes de julio. Hubiese sido una pena porque hab¨ªa aut¨¦nticos deseos de ver y escuchar al cantautor cubano, como demostr¨® el lleno hasta la bandera.En las ¨²ltimas semanas, Milan¨¦s ha sido noticia por su fundaci¨®n. Y, como casi siempre que se le entrevista por aqu¨ª, las preguntas versaron sobre el r¨¦gimen castrista, la transici¨®n, el embargo, los presos e incluso la situaci¨®n de los enfermos de sida en la isla caribe?a. De m¨²sica, ni palabra. Las implicaciones pol¨ªticas de Milan¨¦s son indiscutibles, no lo es menos que lleva m¨¢s d¨¦ 30 a?os componiendo canciones extraordinarias. Alrededor de 20 discos, actuaciones y grabaciones compartidas con Mercedes Sosa, Chico Buarque, Aute o Serrat le avalan. Por no hablar de su influencia en Juan Luis Guerra cuando de temas lentos se trata. Es m¨¢s, Pablo Milan¨¦s probablemente sea uno de los mejores creadores e int¨¦rpretes de canciones que haya visto nacer la Am¨¦rica que habla en castellano.'
Pablo Milan¨¦s
Pablo Milan¨¦s (voz y guitarra), Miguel N¨²?ez (piano, teclados y direcci¨®n musical), Dagoberto Gonz¨¢lez (viol¨ªn y teclados), Eugenio Arango (percusi¨®n cubana), Germ¨¢n Velazco (flauta, saxo y teclados), Luis ?ngel S¨¢nchez (bajo) y Osmany S¨¢nchez (bater¨ªa). Sala Aqualung Universal. Aforo: 2.200 personas. Precio: 2.300 pesetas. Madrid, 27 de julio.
Todos los ojos te miran'
Cerca de dos horas y media de m¨²sica espl¨¦ndida ofreci¨® el de Bayamo al p¨²blico que abarrotaba la sala y que le acompa?¨® cantando varias de sus letras hasta lograr emocionarle.Pablo Milan¨¦s aprovech¨® su actuaci¨®n para presentar canciones de su magn¨ªfico ¨²ltimo disco, Canto de la abuela: la que le da t¨ªtulo ("ay, abuela, cuanto m¨¢s p asan los a?os m¨¢s recordamos"), Amor que cantas la noche y una de las m¨¢s hermosas canciones de amor que se ha, an escrito en nuestro idioma en los ¨²ltimos a?os, Todos los ojos te miran ("gustas de aludir al sexo como un animal travieso... / Siembras confusi¨®n si irrumpes en cualquier reuni¨®n / y es como un alivio cada noche cuando, fr¨¢gil, sin reproches, solicitas mi atenci¨®n"). Adem¨¢s sonaron durante la emocionante noche aquellas canciones que forman ya parte de la historia de la m¨²sica popular como A?os, Para vivir, Yo no te pido o Y¨®landa. Son todas ellas canciones entra?ables, solidarias; que hablan de amor, del paso del tiempo; impregnadas de ternura y sensualidad.
Apenas faltaron esos boleros que Pablo Milan¨¦s rescata a veces para disfrute de unos cuantos afortunados. Pero no era noche de boleros. Para pedirle que siguiera cantando se core¨® su nombre con afecto. Y volvi¨® a salir en dos ocasiones; la ¨²ltima para cantar Amo esta isla.
Escrib¨ªa hace una semana Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n en su columna que "en un momento de plenitud profesional y humana, la voz de Milan¨¦s es la del artista a la vez comprometido y l¨²cido". A sus 50 a?os, que cumpli¨® el pasado 24 de febrero, el trovero cubano contin¨²a si¨¦ndonos imprescindible.
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