Los internacionales del Arganzuela
Los equipos de las ligas inferiores imitan a los grandes en la medida de sus posibilidades. Juegan partidos de pretemporada y amistosos, cuentan con hinchas violentos y, en algunas categor¨ªas, hasta tienen patrocinadores. Tambi¨¦n contratan y despiden a los entrenadores en funci¨®n de los resultados y fichan a jugadores extranjeros.
La FIFA (Federaci¨®n Internacional de F¨²tbol) debe facilitar el transfer (autorizaci¨®n) para que los futbolistas for¨¢neos puedan competir en Espa?a. Por ejemplo, el Sporting de Arganzuela, de Segunda Regional, tien¨¦ dos internacionales: uno de Costa de Marfil y otro italiano. Este ¨²ltimo, Piero Grandese, 33 a?os y traductor de profesi¨®n, juega en Madrid desde la temporada 1988-1989. Milit¨® primero en La Moratalina y, a partir de 1991, viste los colores del Arganzuela. Grandese asegura que no ha tenido problemas de adaptaci¨®n, puesto que el f¨²tbol aficionado italiano -en el que jug¨® antes de venir a Espa?a- no se diferencia mucho del espa?ol. Sin embargo, cree que en las categor¨ªas inferiores del calcio (liga italiana) hay m¨¢s medios y organizaci¨®n. "All¨ª tienes 25 balones para entrenar y aqu¨ª s¨®lo cinco. Se juega en campos de hierba, los equipos tienen masajistas y m¨¦dicos y hay concentraciones previas a los partidos", precisa.
Grandese tambi¨¦n precisa que en los partidos de aficionados espa?oles prima el juego limpio -"no se entra muy duro, porque si caes al suelo te dejas media piel al rasparte con la tierra", puntualiza-, aunque reconoce que menudean los empellones y los insultos. Pero niega que existan encuentros ama?ados o sobornos a jugadores o ¨¢rbitros. En esto coincide con la postura oficial de la Federaci¨®n de F¨²tbol de Madrid.
No obstante, hay opiniones contrarias. En la temporada pasada, el entonces entrenador del Parque Pozuelo, Alfonso Garc¨ªa, declar¨® al peri¨®dico El Deportivo Regional en el f¨²tbol aficionado madrile?o- que "el f¨²tbol regional est¨¢ corrompido... Para ascender de categor¨ªa hay que pegarle una paliza a un ¨¢rbitro". Sin embargo, sus acusaciones, hechas en un momento de enfado -acababa de ser expulsado del campo-, carec¨ªan de apoyo documental.
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