Desequilibrio estructural
Tras una larga etapa como prouctor y distribuidor, el argentino Marcelo Pi?eyro debuta como realizador con Tango feroz, una irregular coproducci¨®n entre Argentina y Espa?a. Llega precedida por la irrebatible reputaci¨®n de haber sobrepasado las recaudaciones de Parque Jur¨¢sico en Argentina.Basada en hechos reales, gira en torno a la personalidad de Tanguito, un cantante marginal que nunca llega a grabar un disco y muere en tr¨¢gicas circunstancias a comienzos de los a?os setenta, antes de ser conocido. Dividida en dos partes demasiado diferenciadas, Tango feroz, adem¨¢s de excesivas concesiones, tiene una falla en su estructura interna que la hace comenzar de una manera y finalizar de otra demasiado diferente, perdi¨¦ndose entre medias gran parte de su posible fuerza.
Tango feroz
Director: Marcelo Pi?eyro. Guionistas: Aida Bortnik y Marcelo Pi?eyro. Fotograf¨ªa: Alfredo Mayo. M¨²sica: Oswaldo Montes. Argentina-Espa?a, 1993. Int¨¦rpretes: Fern¨¢n Miras, Cecilia Dopazo, Imanol Arias, H¨¦ctor Alteiro y Leonardo Sbaraglia. Estreno en Madrid, Ideal, Parquesur y Vaguada.
Ambientada en Buenos Aires en 1969, la primera parte narra las relaciones sentimentales entre el joven Tanguito y una atractiva burguesita entremedias de las revueltas estudiantiles caracter¨ªsticas de la ¨¦poca. Con un exceso de canciones, tiene un tono de aventura er¨®tica a base de escenas de sexo a lo Nueve semanas y media (1985), de Adrian Lyne.
La segunda parte cuenta c¨®mo el independiente Tanguito no acepta las proposiciones de la polic¨ªa de convertirse en su confidente, acaba en la c¨¢rcel por un delito que no ha cometido, all¨ª se hace amigo de un vasco que como ¨¦l tambi¨¦n cree en la libertad y terminan destruy¨¦ndole. Dentro de un tono no muy logrado, que nada tiene que ver con el anterior y resulta m¨¢s cercano al de las pel¨ªculas carcelarias.
Este desequilibrio entre una parte claramente er¨®tica y una segunda marcadamente pol¨ªtica hace que Tango feroz no acabe de funcionar ni siquiera como la confusa y tramposa par¨¢bola sobre el amor y la libertad que pretende. Por lo que no se comprende muy bien el enorme ¨¦xito obtenido durante los ¨²ltimos meses en Argentina.
Frente a un convincente Fern¨¢n Miras en el papel de Tanguito y una quiz¨¢ excesivamente relamida Cecilia. Dopazo en el de su novia, Imanol Arias pretende dar demasiada profundidad a su epis¨®dica aparici¨®n de preso vasco, en gran parte debido a un elaborado acento que no acaba de funcionar. Por lo que tambi¨¦n existe demasiado desequilibrio entre las formas interpretativas de los primeros y la del segundo, que tampoco beneficia en mucho al resultado final.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.