"La autonom¨ªa es una clara traicion"

El general Ramis Drekovic, 37 a?os, tiene manos de pianista, pero usa pistola. Es el comandante en jefe del V Cuerpo de la Armija (Ej¨¦rcito bosnio) del enclave de Bihac, fiel a Sarajevo. Tiene la mesa repleta de tel¨¦fonos, y enfrente, mir¨¢ndole a los ojos, un gran retrato de Alia Izetbegovic que despeja cualquier duda sobre sus lealtades. Drekovic acusa a Fikret Abdic de violar la Constituci¨®n bosnia, poner en peligro el futuro del pa¨ªs y constituirse en un dictador. De recibir las ¨®rdenes de Sarajevo, Drekovic asegura que no dudar¨ªa un instante en tomar Velika Kladusa, la plaza fuerte de Abdic y centro principal de la revuelta. "Soy un soldado", dice como excusa. Vive y trabaja en la localidad de Bihac, al sur del enclave, protegido por la oscuridad.

Pregunta. ?Qu¨¦ va a hacer si falla el di¨¢logo y Abdic persiste en su actitud?

Respuesta. Har¨¦ lo que me ordene el general Rasim Delic, mi jefe directo. Abdic debe entender que ha violado la Constituci¨®n, las leyes de Bosnia-Herzegovina. Lo que ha hecho es un acto secesionista. Es una clara traici¨®n. Si en el futuro Sarajevo organiza un refer¨¦ndum y el pueblo de Bihac se pronuncia a favor de la autonom¨ªa, dir¨¦: de acuerdo. Nada que objetar, y me cuadrar¨¦ ante esa decisi¨®n democr¨¢tica; acept¨¢ndola sin rechistar.

P. ?Tomar¨ªa por las armas Velika Kladusa, a pesar de las bajas que se podr¨ªan producir?

R. Si me lo ordenan, s¨ª. Soy un soldado. Obedezco. No ser¨ªa muy complicado desde el punto de vista militar. Si hubi¨¦semos querido ya habr¨ªamos entrado all¨ª. Dispongo de 25.000 hombres y Abdic no m¨¢s de 500 mal armados. Adem¨¢s, cada d¨ªa sufre deserciones. Son soldados que entienden que la raz¨®n, la legalidad, est¨¢ aqu¨ª, de nuestro lado. Es necesario que Abdic entienda que no puede conducir el enclave como si fuera una finca de Agrokomerc.

P. Pero Agrokomerc es la econom¨ªa del enclave de Bihac y Abdic utiliza esa arma.

R. Agrokomerc es de Bihac. Pero no de Abdic. Pertenece al pueblo.

P. ?Sus soldados le seguir¨ªan si les ordena atacar donde tienen amigos y familiares?

R. Totalmente. Son soldados, como yo, acostumbrados a luchar y a obedecer.

P. ?Cree que Abdic ha sido empujado para proclamar la autonom¨ªa?

R. De pol¨ªtica no opino.

P. ?Qu¨¦ pretende Abdic con su envite?

R. Tiene el respaldo de Zagreb y Belgrado. Si triunfa su autonom¨ªa ma?ana habr¨¢ otro intento separatista en Tuzla, Zepa, Srebrenica o Zenica. Y ya no quedar¨¢ pa¨ªs por el que luchar.

P. ?Cree que el batall¨®n franc¨¦s de Unprofor [fuerzas de Naciones Unidas] desplegado en Bihac favorece a Abdic, ayud¨¢ndole a introducir alimentos desde el exterior?

R. He pedido al general Jean Cot [comandante en jefe de Unprofor] que sean lo m¨¢s neutrales y respetuosos posible con el leg¨ªtimo Gobierno de Bosnia-Herzegovina. Me ha garantizado que no habr¨¢ m¨¢s problemas.

P. Tras el rechazo de hecho del plan de paz por parte del Parlamento bosnio, ?tiene capacidad la Armija para tomar por las armas ese 20% de territorio que dista entre el 11 % que controlan y el 31% que les ofrec¨ªan?

R. La Armija no toma territorios; los libera. El asunto no es si tenemos capacidad, sino si podemos firmar una paz que favorece al agresor. ?Qu¨¦ hacemos con los muertos, los exiliados, los desplazados, las mujeres y los ni?os violados? ?Quieren que los olvidemos? Eso es imposible. Va contra la misma conciencia.