200 muertos en la guerra abierta en el sur de M¨¦xico
Los enfrentamientos entre soldados mexicanos y el autodenominado Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN) se recrudecieron ayer cerca de Ocosingo, en Chiapas, mientras los rebeldes se acercan a la capital de ese Estado sure?o mexicano, seg¨²n fuentes militares. Al menos 200 personas han muerto, seg¨²n informaciones extraoficiales, en unos combates que se extienden por todo el Estado de Chiapas, y se estima que puede haber muchos m¨¢s cad¨¢veres esparcidos por las zonas selv¨¢ticas y las ciudades, a las que se ha impedido el paso de periodistas. Ante el hostigamiento militar, los insurgentes se han retirado de varias localidades, una maniobra que algunas fuentes consideran un repliegue estrat¨¦gico.
El Ej¨¦rcito mexicano, que ha desplegado cerca de 12.000 soldados, seg¨²n algunas informaciones,-ha cerrado las carreteras que unen Tuxtla Guti¨¦rrez, capital de Chiapas, con San Crist¨®bal de las Casas, donde comenz¨® la insurrecci¨®n el pasado s¨¢bado, ya que los rebeldes se hallan a unos 16 kil¨®metros de la primera ciudad citada. Los efectivos guerrilleros se estiman entre 600 y 2.000 hombres.Las Fuerzas Armadas han instalado un cuartel general en las afueras de Tuxtla Guti¨¦rrez y mantienen fuertemente vigiladas todas las entradas a la ciudad y totalmente ocupada la poblaci¨®n de Chiapa de Corzo, una de las principales zonas tur¨ªsticas, por donde pueden penetrar los sublevados.
Fuentes cercanas al Ej¨¦rcito afirman que fueron capturados 25 rebeldes, entre los que puede estar el Comandante Marcos, cabecilla del asalto a San Crist¨®bal de las Casas. En los combates del lunes, el Ej¨¦rcito mexicano liber¨¦ Las Margaritas y San Crist¨®bal de las Casas, pero anoche la aviaci¨®n mexicana bombarde¨® posiciones pr¨®ximas a esta ¨²ltima ciudad. Al parecer los sublevados se han retirado de Altamirano y Oxchuc, ante la ofensiva militar. Pero no se sabe si trata de una retirada total o una simple maniobra de repliegue.
En la zona de Ocosingo y Palenque, a 80 kil¨®metros al noreste de San Crist¨®bal, los zapatistas hostigan con fuego de francotiradores a las tropas regulares. No se tienen noticias acerca del posible n¨²mero de bajas, pero el constante vuelo de helic¨®pteros hacia la regi¨®n hace sospechar que el enfrentamiento es de singular dureza.
Decenas de periodistas extranjeros y mexicanos han quedado bloqueados en Tuxtla Guti¨¦rrez, ya que los soldados les han impedido el paso a las ciudades en conflicto.
La poblaci¨®n est¨¢ atemorizada e incluso ha recurrido al acaparamiento de alimentos, combustibles y medicinas, lo que ha quintuplicado los niveles de venta diaria en los principales comercios de la capital, en prevenci¨®n de que quede aislada o los comercios sean saqueados.
Algunos de los habitantes de Tuxtla Guti¨¦rrez han abandonado la ciudad y otros han puesto en sus viviendas fuertes dispositivos de seguridad para evitar que los rebeldes les exijan alojamiento o alimentos, como se supone que han hecho con muchos campesinos.
Mientras, el Ej¨¦rcito mexicano ha instalado controles y barricadas en el centro hist¨®rico de San Crist¨®bal de las Casas, donde los soldados ocupan las azoteas de los principales edificios y patrullan por todas las avenidas. "La situaci¨®n es muy dif¨ªcil, hay mucho nerviosismo e incertidumbre entre la poblaci¨®n, la gente no quiere salir de sus viviendas y se teme que los rebeldes ataquen nuevamente,, tras su advertencia de que en esa ciudad no quedar¨ªa piedra sobre piedra", se?al¨® un vecino.
Los rumores han acrecentado la incertidumbre entre la poblaci¨®n, la prensa, el Gobierno y el Ej¨¦rcito, mientras que las autoridades aportan datos confusos, por lo que se ignora con seguridad qu¨¦ poblados est¨¢n ocupados por los rebeldes.
Entre los rumores se destaca el del presunto asesinato del exgobernador Absal¨®n Castellanos, que fue secuestrado el pasado domingo y al que, seg¨²n miembros del EZLN, se iba a someter a un juicio sumario. antes de fusilarlo. Tambi¨¦n se dice que los rebeldes robaron al Ej¨¦rcito unos 500 kilos d¨¦ dinamita en la cabecera del distrito de Las Margaritas, que ocuparon durante 48 horas antes de abandonarla ayer.
Al menos el 20% de las 18.000 poblaciones que tiene Chiapas est¨¢n incomunicadas ante la suspensi¨®n del servicio de transporte y el tel¨¦fono, despu¨¦s de que los sublevados derribaran el tendido el¨¦ctrico.
Despu¨¦s de tres d¨ªas de fuertes combates que han dejado un n¨²mero indeterminado de muer-
tos y heridos (oficialmente se habla ya de 92 muertos, en su mayor¨ªa de filas zapatistas) el Gobierno mexicano reconoci¨® la noche del pasado lunes la existencia, en este pa¨ªs, de "grupos paramilitares decididos a vio tentar el Estado de derecho", extremo que contrasta con su postura inicial de restar importancia al levantamiento militar protagonizado por ind¨ªgenas del Estado de Chiapas. Esta declaraci¨®n corresponde a un mensaje del gobernador interino del Estado, Elmar Setzer, quien se dirigi¨® a la poblaci¨®n pa¨ª a exhortarla a guardar la calma, subrayando que la rebeli¨®n se circunscribe a una zona localizada, mientras el resto del territorio permanece en calma y bajo la protecci¨®n del Ej¨¦rcito.Pese a ello, la psicosis entre la poblaci¨®n del sur de M¨¦xico es generalizada, al extremo de que a partir de las seis de la tarde, hora local, poblaciones y ciudades quedan completamente desiertas y s¨®lo abren sus puertas los hoteles, despu¨¦s de identificar a los hu¨¦spedes.
Gerra de fronteras
A esta psicosis ha contribuido, en alguna medida, la decisi¨®n de las autoridades estatales de cerrar las fronteras a partir de las 14 horas, por lo que el tr¨¢nsitote inexistente, con unos viajeros advertidos de que circulan bajo su propia responsabilidad.
No obstante, como resultado de este mismo temor, la circulaci¨®n. A es tranquila y es notoria la ausencia de autoridades en todo el recorrido. En Comit¨¢n, la presencia militar s¨®lo es evidente en el centro de la ciudad, donde se encuentran los edificios que albergan el Ayuntamiento y otras instituciones p¨²blicas que fueron los blancos preferidos por los zapatistas en las poblaciones que tomaron en la madrugada del 1 de enero.
En esta zona de alta seguridad, est¨¢ absolutamente prohibido el paso de veh¨ªculos y peatones y los soldados, estrat¨¦gicamente ubicados, conminan a quienes se acercan al sector a retirarse inmediatamente del lugar. La poblaci¨®n, por su parte, se guarda mucho de emitir una opini¨®n, aunque en su silencio se adivina cierta identificaci¨®n con las banderas esgrimidas por los zapatistas., aunque no necesariamente con la forma en que iniciaron su lucha.
Chiapas es el Estado m¨¢s centroamericano de M¨¦xico. Controamerica una poblaci¨®n mayoritariamente ind¨ªgena, los campesinos chiapanecos afrontan el problema de la propiedad de la tierra con la misma actitud que sus hom¨®logos salvadore?os o guatemaltecos: grandes extensiones en poder de terratenientes, mientras que la inniensa mayor¨ªa sobrevive de vender su fuerza de trabajo a caciques que no pagan salarios m¨ªnimos ni ofrecen prestaciones sociales.
A esto se ha sumado, en los ¨²ltimos meses, una feroz legislaci¨®n en materia agroforestal, que impide el desarrollo de la econom¨ªa tradicional de la zona, como el carb¨®n vegetal o la le?a, que los ind¨ªgenas han usado durante generaciones para la cocci¨®n de sus alimentos. Por si esto fuera poco, la nueva ley agraria impone m¨ªnimos de producci¨®n a las parcelas que los indios han usado desde tiempos inmemoriales, m¨ªnimos que si no se alcanzan hacen posible la expropiaci¨®n de la tierra para que pueda ser privatizada en beneficio de terratenientes con mayor capacidad tecnol¨®gica.
Organizaciones que reivindican los derechos del campesinado ind¨ªgena, como la Asociaci¨®n Rural de Inter¨¦s Colectivo o la Alianza Campesina Independiente, han sido ignoradas por las autoridades y reprimidas por los caciques. Es ah¨ª donde algunos analistas mexicanos sit¨²an el origen del Ej¨¦rcito Zapatista, donde tambi¨¦n habr¨ªan tenido mucha influencia los refugiados centroamericanos.
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