La industria nacional hace balance del a?o 1993 con motivo de la 8? edici¨®n de los Premios Goya

Coincidiendo con la 8? edici¨®n de los Premios Goya, celebrada ayer en Madrid, la Academia de Artes y Ciencias Cinematogr¨¢ficas de Espa?a ha presentado un informe exhaustivo que aborda las peculiaridades del cine espa?ol del pasado a?o. En dicho trabajo se recogen cifras y otros aspectos poco conocidos de la industria cinematogr¨¢fica espa?ola. De las 53 pel¨ªculas producidas en 1993, s¨®lo se han estrenado 39, de las que un 45,5% son comedias. El estudio demuestra que la distribuci¨®n sigue dominada por las multinacionales y que la producci¨®n est¨¢ atomizada.

El informe de la Academia de Artes y Ciencias Audiovisuales de Espa?a, realizado por los periodistas Jos¨¦ ?ngel Esteban y Carlos L¨®pez (autores tambi¨¦n del gui¨®n de la gala celebrada anoche) recoge y analiza los datos generales de la industria del cine espa?ol en 1993, desde el n¨²mero de copias realizadas de cada t¨ªtulo con motivo de su estreno comercial, pasando por el g¨¦nero m¨¢s habitual abordado por nuestras pel¨ªculas o el presupuesto medio de cada producci¨®n. Estos datos, logrados a partir de encuestas enviadas a los productores, rompen los t¨®picos de nuestro cine.En 1993, se estr9naron 39 pel¨ªculas espa?olas. Este ha sido el n¨²mero de t¨ªtulos que la Academia ha dado por v¨¢lidos para participar en la selecci¨®n de candidaturas a los premios Goya. Pero si sumamos el n¨²mero de cintas producidas y no estrenadas, las cifras suben hasta 53 pel¨ªculas. Todav¨ªa resulta dif¨ªcil en Espa?a estrenar cine espa?ol: un 34% de nuestras pel¨ªculas de 1993 permanece in¨¦dito, y aqu¨¦l que llega a las pantalla lo hace, en un 57% de los casos, de la mano de una multinacional.

Ernesto Vitoria, presidente de Columbia TriStar, la compa?¨ªa que m¨¢s pel¨ªculas espa?olas estren¨® durante el a?o pasado, no se muestra precisamente optimista cuando asegura que " 1994 ser¨¢ mucho peor, porque el nuevo decreto ley favorece el estreno de pel¨ªculas europeas o doblada. al catal¨¢n. De todas formas, nosotros apostamos por el cine comercial, sin fijar banderas, pero apoyamos el cine espa?ol. Ahora bien, nuestra compa?¨ªa dejar¨¢ de apostar por cintas que no lleguen a recaudar 20 millones".

Cambio generacional

La principal distribuidora independiente de cine espa?ol es Alta Films (12%), y su propietario, Enrique Gonz¨¢lez Macho, due?o a su vez de las salas Renoir de Madrid y San Sebasti¨¢n de los Reyes y de las Princesa, reconoce que lo hace "porque me gusta, procedo de la producci¨®n y s¨¦ lo que cuesta hacer una pel¨ªcula en Espa?a. Eso s¨ª, para seguir as¨ª reconozco que hace falta un cambio generacional que le d¨¦ vida a nuestro cine. Necesitamos muchos Julio Medem y muchas Gracia Quejereta para sacar adelante este negocio".

A pesar de la idea generalizada acerca del empe?o de nuestros cineastas por abordar temas hist¨®ricos (sobre todo, ambientados en la guerra civil espa?ola), lo cierto es que la comedia ha sido el g¨¦nero predominante (45,5%). Y comedia es la ganadora de esta edici¨®n de los premios, Todo a la c¨¢rcel. Tampoco faltan thrillers (9%), musicales (4,5%) o pel¨ªculas de aventuras (4,5%).

Resulta llamativo que la media de los datos m¨¢s relevantes del estudio-presupuestos, semanas de rodaje y semanas en cartel, recaudaci¨®n- s¨®lo camufle las radicales diferencias que existen en una industria atomizada y desigual. Seg¨²n el informe de la Academia, una pel¨ªcula espa?ola tiene una media presupuestaria de 190 millones de pesetas, se rueda en dos meses, cuenta con un equipo de 45 profesionales, un reparto de 25 int¨¦rpretes, se estrena en 3.5 salas, permanece siete semanas en cartel y recauda 65 millones de pesetas.

Pero estas cifras no cuadran con la realidad de cineastas como Pedro Almod¨®var o Jos¨¦ ?ngel Bohollo, por ejemplo. El director manchego ha contado para Kika -una pel¨ªcula castigada por los acad¨¦micos- con un presupuesto de 681 millones de pesetas; se rod¨® en 13 semanas, con un equipo de 60 personas. Kika se estren¨® en 110 salas espa?olas y lleva recaudados alrededor de 500 millones de pesetas. Seg¨²n Pedro Almod¨®var, "todas las diferencias que puedan se?alarse sobre tiempo de rodaje, gastos de promoci¨®n, lanzamiento de copias, todo, depende del presupuesto de que disponga el director. A mayor presupuesto, m¨¢s facilidades

Jos¨¦ ?ngel Bohollo, por su parte, todav¨ªa no cuenta con una distribuci¨®n asegurada para su ¨®pera prima, Ci¨¦naga, con la que no ha logrado finalmente el Goya al mejor director novel. Este debutante asegura que "los 90 millones de nuestro presupuesto son enga?osos, porque tanto los actores ?ngel de Andr¨¦s L¨®pez y Santiago Ramos como el equipo no han cobrado y han capitalizado su trabajo. Las tres copias existentes de mi pel¨ªcula he pagado yo."

Algo similar le ha ocurrido a Antonio Masllorens, cuyo filme Todo falso tiene el r¨¦cord -a la baja- de material rodado, s¨®lo 14.000 metros de pel¨ªcula (la media son 29.000 metros, aunque Almod¨®var alcanza los 55.000 metros), y un presupuesto de 42 millones de pesetas. Antonio Masllorens reconoce que "los medios con los que cont¨¢bamos no daban para mucho. Nuestro presupuesto para promoci¨®n fue de 100.000 pesetas. El proyecto no tuvo subvenci¨®n alguna y tuve que realizar las labores de director, productor, guionista y montador".

Tod¨®Jalso es tambi¨¦n una excepci¨®n en el tema de la ayuda econ¨®mica. En 1993, el 63% de las pel¨ªculas cont¨® con apoyo institucional; el 52%, con derechos de antena, y el 34,3% consigui¨® ambas ayudas. Canal + se sit¨²a a la cabeza de las cadenas de televisi¨®n que m¨¢s han participado en producciones cinematogr¨¢ficas.

Al parecer, lo que el cine espa?ol necesita son productores o productoras solventes capaces de llevar a. cabo varios proyectos. El 42% de nuestras pel¨ªculas realizadas en 1993 fue producido por una sola empresa productora. Adem¨¢s, el 29% fue realizado por dos productoras, y el otro 290/10, por tres o m¨¢s empresas. Sogetel encabeza la lista de productoras activas, con una participaci¨®n en cinco t¨ªtulos durante 1993. Seg¨²n Santiago Rold¨¢n, director general de Sogetel, productora de Todos a la c¨¢rcel, "no hay realmente una industria. Nuestro cine tiene una estructura productiva artesanal y subsidiada que condiciona los resultados del producto. Las ayudas deben canalizarse a proyectos empresariales a medio plazo y deben dise?arse los productos pensando en los mercados".

Directores-productores

De hecho, como destaca el cineasta Pedro Costa (productor de Intruso, dirigida por Vicente Aranda, uno de los grandes de rrotados de la pasada noche), "no existen los productores pe que?os; en realidad son directores que ponen en marcha sus propios proyectos". El director est¨¢ envuelto en la iniciativa de producci¨®n, en solitario o no, en un 86% de los casos. Sea como fuere, el cine espa?ol parece ir asimilando que la teor¨ªa cahiers du cinema (la idea del director como autor total) debe dejar paso a una evidencia industrial: una cosa es el espect¨¢culo y otra el negocio del cine.