El Pinchazo de la Corporaci¨®n
Banesto se deshizo en poco m¨¢s de tres a?os de las "joyas" de su grupo Industrial
, El que iba a ser el mayor conglomerado privado industrial espa?ol ha terminado vendi¨¦ndose a trozos. La Corporaci¨®n Industrial y Financiera de Banesto, nacida en 1990 tras recibir fuertes bonificaciones fiscales, es hoy un grupo de empresas, algunas de ellas en venta, que se ha quedado sin sus mejores sociedades. La petrolera Petromed, las cementeras Valenciana y Sanson, los negocios de ferroaleaciones y eneg¨ªa de Carburos Met¨¢licos, la metal¨²rgica Acerinox, los bancos de Madrid y Catal¨¢ de Cr¨¦dit. Todas vendidas.La creaci¨®n de la Corporaci¨®n Financiera de Industrial de Banesto es una idea de Mario Conde y su equipo. Conde se hizo con las riendas de Banesto a finales de 1987, tras erigirse en l¨ªder de la oposici¨®n a la frustrada OPA del entonces Banco de. Bilbao sobre Banesto. Mario Conde y Arturo Roman¨ª, uno de sus hombre! de confianza, se encontraron con un grupo industrial muy importante en el. banco, pero sin una direcci¨®n ¨²nica. Las participaciones estaban dispersas en cinco sociedades de cartera -las famosas isas-, que actuaban c¨®momeras tenedoras de t¨ªtulos. Hab¨ªa que concentrar todas las participaciones y crear la Corporaci¨®n Industrial y Financiera, vendida por el propio, banco como la mayor del pa¨ªs.
La Corporaci¨®n naci¨® finalmente el 22 de junio de 1990 con Conde como presidente. La clave de su nacimiento fueron las bonificaciones fiscales que recibi¨®, no sin suspense pol¨ªtico. El entonces ministro de Economia y Hacienda, Carlos Solchaga, se lo pens¨® durante ocho meses, pero finalmente concedi¨® a Banesto una bonificaci¨®n del 70% de los 132.000 millones que deb¨ªa pagar por el impuesto de sociedades debido al incremento patrimonial que supuso la creaci¨®n de la Corporaci¨®n.
Pero desde el principio, Mario Conde pinch¨® con la Corporaci¨®n. Pretendi¨® seguir el modelo alem¨¢n de banca industrial -creado en Espa?a en 1962 para impulsar la industrializaci¨®n del pa¨ªs-, pese a que, diez a?os antes hab¨ªa llevado al precipicio otros proyectos. El banco era el m¨²sculo financiero de las empresas. Pero las participaciones industriales, por un lado, y la concentraci¨®n de los cr¨¦ditos, por otro, consum¨ªan ingentes recursos propios en el banco. El Banco de Espa?a detect¨® esta concentraci¨®n de riesgos. Conde se encontr¨®, adem¨¢s, con que la normativa europea sobre fondos propios cambi¨® y penaliz¨® la banca industrial.
El grupo industrial de Banesto provoc¨® en 1991 "una concentraci¨®n de riesgos superior al 40% de los recursos propios, l¨ªmite m¨¢ximo permitido por la normativa", seg¨²n un informe
del Banco de Espa?a.
Las autoridades requirieron varias veces a Banesto para que situara los cr¨¦ditos con su grupo dentro de los l¨ªmites legales. En mayo de 1992, el Banco de Espa?a se?alaba que "hasta el momento no se ha observado un esfuerzo especial [para reducir los cr¨¦ditos con sus empresas] ni se tiene conocimiento de un programa espec¨ªfico que contemple la reducci¨®n de los riesgos".
La soluci¨®n para Conde era evidente: no hab¨ªa tiempo que perder y aceler¨® la venta de empresas. Fue entonces cuando el ex presidente de Banesto no dud¨® en decir p¨²blicamente que "la ley penaliza tener empresas". Era el verano de 1991.
Pero Conde no s¨®lo cometi¨® un error estrat¨¦gico con la Corporaci¨®n. La coyuntura tampoco le ayud¨®. A partir de 1991 la econom¨ªa empez¨® a caer y arrastr¨® a as empresas del banco. La guerra del Golfo, que estall¨® en agosto de 1990, hundi¨® los mercados Y obligo al banco a paralizar sine die la salida a Bolsa de la Corporaci¨®n. Banesto dej¨® deingresar as¨ª 100.000 millones de pesetas.
La mayor¨ªa de las ventas se hicieron entre 1991 y 1993. En 1991, la Corporaci¨®n declar¨® un. beneficio de 3.798 millones de pesetas y en 1992 de 5.654, de los que distribuy¨® 4.9.85 millones como dividendos al banco. Pero la situaci¨®n empeor¨® en 1993. La Corporaci¨®n Industrial y Financiera registraba unas, p¨¦rdidas, de 5.594 millones de pesetas al acabar el tercer trimestre.
El goteo de ventas afect¨® a la mayor parte de las joyas del grupo, en un buen n¨²mero de ocasiones con problemas, bien con las autoridades, bien con los nuevos socios. Una de las operaciones m¨¢s, curiosas es la que se conoce como "el viaje de ?da y vuelta de Asturiana del Zinc". Banesto vendi¨® un paquete significativo (20%) a la canadiense Curragh Resources a mediados de 1989. Posteriormente, a principios de 1992, esas acciones volvieron a la entidad financiera, lo que fue interpretado en c¨ªrculos financieros como una posible operaci¨®n de aparcamiento del equipo de Conde.
La venta de Petromed a British Petroleum (BP), en junio de 1991, tambi¨¦n estuvo rodeada de pol¨¦mica. La petrolera de Banesto, junto al 2,6% de las acciones del banco y el 2% de la Corporaci¨®n, pasaron a manos brit¨¢nicas por 45.000 millones. No obstante, un a?o despu¨¦s se deshizo parte de la operaci¨®n. Banesto se comprometi¨® a recolocar las acciones financieras y las de la Corporaci¨®n y compr¨® a BP dos edificios por 4.500 millones, tras una acalorada junta de accionistas de la Corporaci¨®n.
El 28 de diciembre de 1992, justo un a?o, antes de la intervenci¨®n del banco, la Corporaci¨®n vendi¨® su participaci¨®n del 24,9% en Acerinox. La venta supuso, seg¨²n datos del grupo, un beneficio de 4.933 millones para la Corporaci¨®n. Adem¨¢s, en el transcurso del a?o pasado, Banesto se desprendi¨® del casi 10% de la empresa que le quedaba. Los compradores fueron diversos fondos extranjeros.
Tambi¨¦n a finales de 1992, Banesto parti¨® en dos su participada Carburos Met¨¢licos, empresa presidida por Rafael P¨¦rez Escolar. El empresario Juan Miguel Villar Mir se qued¨® con los negocios de ferroaleaciones y energ¨ªa de Carburos por 17.923 millones de pesetas, aunque quedaron pendientes de cobro aplazado en cuatro a?os 14.339 millones. El banco financi¨® la compra.
Banesto tambi¨¦n vendi¨® el Banco de Madrid a Deutsche Bank y el Banc Catal¨¢ de Cr¨¦dit al San Paolo de Torino. Aunque en el ¨¢mbito financiero, la operaci¨®n m¨¢s sonada ha sido y sigue siendo la de la aseguradora La Uni¨®n y el F¨¦nix. En un principio, Banesto vendi¨® la mitad de su participaci¨®n en la aseguradora a la francesa Assurances G¨¦n¨¦rales de France (AGF) a trav¨¦s de una sociedad holandesa, operaci¨®n que plante¨® serias reticencias por parte del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda. En la actualidad, La Uni¨®n y el F¨¦nix se encuentra en un proceso de fusi¨®n por absorci¨®n al t¨¦rmino del cual AGI` pasar¨¢ a tener la mayor¨ªa de la aseguradora espa?ola. En 1992, la Uni¨®n y el F¨¦nix perdi¨® 12.000 millones, cifra que ser¨¢ muy similar cuando cierre 1993.
Pero la Corporaci¨®n Industrial y Financiera tambi¨¦n ha entrado en nuevos negocios. Una de las inversiones m¨¢s importantes ha sido la explotaci¨®n de marketing deportivo, comprando por 10.000 millones de pesetas el 50% de Dorna, empresa que se dedica a explotar competiciones deportivas. Otra fue la toma de un 24,4% de Antena 3 de Televisi¨®n a trav¨¦s de las sociedades Corpoban e Invacor.
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