La ley del cine consagra la divisi¨®n del sector
Exhibidores y distribuidores mantienen su oposici¨®n al texto aprobado por el Congreso
![Roc¨ªo Garc¨ªa](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F6f5b4128-e8dc-4342-945a-f1d427912007.png?auth=c04cf3469a7e46b5fead72bcccef8669c945185b2e8fe268c3c003dc569d22b1&width=100&height=100&smart=true)
El abismo no hace sino crecer. Es como si Mois¨¦s hubiera abierto otra vez con su b¨¢culo el mar Rojo y las aguas se hubieran quedado en ambas orillas, sin posibilidad de uni¨®n. La tramitaci¨®n de la ley del cine en el Con greso de los Diputados -aprobada el pasado jueves con 177 votos a favor (PSOE, CiU e IU) y 128 en contra (PP)- no ha cambiado un ¨¢pice los aspectos pol¨¦micos del texto del Gobierno -las cuotas de pantalla y las licencias de doblaje- que provocaron la primera huelga de salas en la historia de Espa?a. Exhibidores y distribuidores siguen en un lado de la orilla y Gobierno y productores en la de enfrente. La ¨²nica esperanza es que el Senado cambie algo sustancial y obre el milagro de Mois¨¦s.
Nadie quiere empu?ar de nuevo las espadas, pero todos se preguntan: ?qu¨¦ va a pasar a partir de ahora? Para el distribuidor independiente y exhibidor Enrique Gonz¨¢lez Macho, lo ¨²nico que parece claro. es que vamos a asistir a una potenciaci¨®n a¨²n mayor de la fuerza de las distribuidoras multinacionales.Seg¨²n el art¨ªculo 6 de la ley, las salas de exhibici¨®n est¨¢n obligadas a proyectar un d¨ªa como m¨ªnimo de obra cinematogr¨¢fica europea por cada dos de filmes norteamericanos en poblaciones superiores a 125.000 habitantes, porcentaje que cambia de uno a tres si se trata de ciudades con menos de 125.000 habitantes.
En el caso de las licencias de doblaje, reguladas en el art¨ªculo 7 del texto, los distribuidores consiguen su primera licencia de un filme norteamericano al comprar una pel¨ªcula europea siempre que recaude al menos 20 millones de pesetas; la segunda licencia se obtendr¨¢ cuando esta obra europea consiga en taquilla 30 millones.
Con estos textos en la mano, Gonz¨¢lez Macho no duda en afirmar que "las majors americanas no s¨®lo tendr¨¢n el control del cine norteamericano, que ya lo tienen, sino que se convertir¨¢n en las due?as del cine espa?ol y del europeo porque lo necesitan para sus licencias. Ser¨¢n todav¨ªa mucho m¨¢s fuertes". "En contra de lo que dicen los productores y el Ministerio de Cultura, esta ley no protege al cine espa?ol, sino que lo pondr¨¢ definitivamente en manos de las multinacionales", se?ala Gonz¨¢lez Macho. Ni la multinacional Columbia Pictures ni la United International Pictures quisieron el viernes hacer comentarios al respecto.
Menor importaci¨®n
Desde el punto de vista industrial, tampoco cree Macho que ser¨¢ la panacea del cine espa?ol. "El mercado va a sufrir una desestabilizaci¨®n porque va a provocar una menor importaci¨®n de pel¨ªculas extranjeras y este hueco no lo va a cubrir el cine espa?ol. En el cine no hay vasos comunicantes: el espectador elige dentro de lo que le ofrecen, y si. no le gusta lo que le ofrecen, se queda en su casa".La tranquilidad de Gonz¨¢lez Macho contrasta con, la hilaridad del presidente de la Federaci¨®n de Exhibidores de Espa?a, Jos¨¦ del Villar. Los exhibidores han decidido presentar individualmente recursos de inconstitucionalidad contra la ley, acompa?ados de dict¨¢menes jur¨ªdicos, por lo que consideran "l¨ªmites a la libertad de empresa en una econom¨ªa de libre mercado". "Es anticonstitucional obligar a los empresarios, en este caso los del cine, a programar determinadas pel¨ªculas", alega Del Villar, que no ha perdido, sin embargo, la confianza en la "sensibilidad de los pol¨ªticos para darse cuenta de que esta ley no puede salir en estos t¨¦rminos".
Frente a estas posturas, el director del Instituto de la Cinematograf¨ªa y de las Artes Audiovisuales (1CAA), Enrique Balmaseda, pide di¨¢logo y la creaci¨®n de una comisi¨®n intersectorial para velar por la aplicaci¨®n de la ley.
Balmaseda -"un hombre dialogante y conciliador", en palabras de Gonz¨¢lez Macho- dice estar sorprendido por la reacci¨®n de exhibidores y distribuidores frente a los dos puntos conflictivos: cuotas de pantalla y licencias de doblaje. "El plazo fijado en cinco a?os para la desaparici¨®n de las licencias de doblaje supone un avance important¨ªsimo", se?ala el director del ICAA.
Con respecto a las cuotas de pantalla, Balmaseda se pregunta: "Aplicando el objetivo de libre competencia, ?se puede considerar irracional que se pretenda que un sector de la industria extraeuropea [norteamericana] no supere una cuota de mercado de un 66% para que el sector europeo y espa?ol, en un campo claramente cultural, tenga el restante 33%? Balmaseda se contesta a s¨ª mismo: "Como principio y como objetivo, creo que es absolutamente defendible y y razonable".
Cuota de mercado
Esta opini¨®n del Ministerio de Cultura es compartida por los productores espa?oles, que desde el primer momento se han identificado plenamente con la filosofia de la ley.Para el presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Productores Audiovisuales Espa?oles (FAPAE), Pedro P¨¦rez, el ¨²nico objetivo de esta ley es aumentar el porcentaje actual del 8% en la cuota de mercado a un 25%, "sin restar, en ning¨²n caso, espectadores al cine americano, sino aumentando el n¨²mero de ellos que acuden a las salas de cine".
Dentro de la ronda de conversaciones intersectoriales que el presidente de la FAPAE est¨¢ manteniendo, s¨®lo pone un l¨ªmite a un futuro acuerdo: "En el marco de ley, que goza de mecanismos de flexibilizaci¨®n y que establece para los productores condiciones de acceso al mercado que antes no ten¨ªamos, el acuerdo tendr¨¢ que responder a la incentivaci¨®n de la producci¨®n de pel¨ªculas espa?olas". "Con un marco econ¨®mico apropiado, en el que entran medidas incentivas desde el punto de vista fiscal, la industria del cine se terminar¨¢ autofinanciando", dice P¨¦rez.
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