Ruiz de Alda ocult¨® su inversi¨®n en Ibercorp con una sociedad vendida por el Fondo de Garant¨ªa

El ex subgobernador del Banco de Espa?a, Juan Antonio Ruiz de Alda, ocult¨® sus inversiones relacionadas con Ibercorp a trav¨¦s de una sociedad, Scipio, que fue vendida en 1985 por el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos, de cuya comisi¨®n gestora era presidente el propio Ruiz de Alda en aquella ¨¦poca. El Fondo de Garant¨ªa no sabe a qui¨¦n fue vendida esa sociedad. El entonces gobernador del Banco de Espa?a, Mariano Rubio, tambi¨¦n ocult¨® su participiaci¨®n a trav¨¦s de su primo, Carlos Pittaluga Jim¨¦nez, que ocup¨® cargos de responsabilidad en el Grupo Ibercorp.

Juan Antonio Ruiz de Alda, secretario general del Fondo de Garant¨ªa hasta 1984 y desde entonces hasta julio de 1988 subgobernador del Banco de Espa?a con Mariano Rubio como gobernador, us¨® una sociedad sin actividad, Scipio, para esconder su participacc¨®n en el Grupo Ibercorp.Scipio pas¨® en 1981 a ser propiedad del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos procedente de Promobanc y cuatro a?os despu¨¦s fue vendida. El Fondo de Garant¨ªa no supo entonces, y no sabe hoy, qui¨¦n la adquiri¨®.

Aunque el Fondo de Garant¨ªa no lo sepa, lo cierto es que esa sociedad fue utilizada en noviembre de 1986 por Juan Antonio Ruiz de Alda para prestar a la empresa Traya algo m¨¢s de 48 millones de pesetas que, junto con los aportados por Jaime Soto, Manuel de la Concha y Mariano Rubio, totalizaron los 244 millones que se pagaron en met¨¢lico por la compra de Sistemas AF.

Medio a?o despu¨¦s, el 27 de junio de 1987, Scipio vuelve a aparecer en medio del Grupo Ibercorp. En esta ocasi¨®n se trata de participar en la ampliaci¨®n de capital de Investcorp que, antes de acabar el a?o, se transforma en Grupo Financiero Ibercorp. La ampliaci¨®n supone aumentar el capital de 175 a 1.000 millones.

Traspaso de cuentas

Sdipio aporta 70 millones de pesetas, el 7% del total del capital. Esta sociedad ten¨ªa una cuenta de cliente abierta en el despacho de cambio y bolsa de Manuel de la Concha -la cuenta 43107CB- y es a trav¨¦s de ella como desembolsan los 70 millones de pesetas para adquirir 7.000 acciones de Investcorp. El dinero hab¨ªa sido transferido ese mismo d¨ªa a esa cuenta desde la que Juan Antonio Ruiz de Alda manten¨ªa en el despacho de Manuel de la Concha, la identificada como 431072C.

Curiosamente, ese mismo d¨ªa, el 27 de junio de 1987, salen de la cuenta especial de Mariano Rubio en el despacho de Manuel de la Concha 30 millones de pesetas, descendiendo entonces el saldo hasta algo m¨¢s de 96 millones de pesetas. El destino de ese dinero es la cuenta que Carlos Pittaluga Jim¨¦nez, primo de Mariano Rubio y ejecutivo de Ibercorp, mantiene en el despacho de De la Concha con la identificaci¨®n 43107WP.

Pero los 30 millones de Mariano Rubio tardan m¨¢s en llegar que los 70 de Ruiz de Alda de una cuenta a otra. Hasta el 2 de julio no se apuntan en la cuenta de Pittaluga y ese mismo d¨ªa se gastan en suscribir 3.000 acciones de Investcorp, de 10.000 pesetas cada una al nominal.

La ampliaci¨®n de Investcorp tiene como objeto financiar la compra del 70% del capital de Banca Trelles (que luego se llama Banco Ibercorp) que acaba de ser adquirido por el grupo. El 30% restante lo adquieren Jaime Soto y Manuel de la Concha a t¨ªtulo personal.

A partir de ese momento, la marcha de los dos paquetes de acciones -que juntos suponen el control del 10% de Grupo Financiero Ibercorp directamente y del 7% del Banco Ibercorp- siguen un camino separado.

El paquete que figura a nombre de Pittaluga se mueve m¨¢s. Acude a la ampliaci¨®n de 1988, por lo que se incrementa hasta 4.150 acciones, despu¨¦s d¨¦ un desembolso adicional de 22 millones de pesetas. Pittaluga compra la sociedad catalana Detrecta en diciembre de 1989 mediante la aportaci¨®n de 1.000 acciones de Investcorp valoradas en algo m¨¢s de 16, millones de pesetas. Pittaluga vende a esa misma sociedad 9.650 acciones de Ibercorp en febrero de 1991.

Y en julio de ese mismo a?o Schaff Investment compra Detrecta por el precio que hab¨ªa pagado Pittaluga, a pesar de tener bastantes m¨¢s acciones de Ibercorp. Schaff es la sociedad luxemburguesa cuyos apoderados fueron un cu?ado de Mariano Rubio y su primo, y de la que sus propietarios reales se pierden en dos sociedades paname?as protegidas por el secreto de ese pa¨ªs.