Los 'sprinters' subieron con desarrollo de cicloturista

J. M. La etapa de ayer era maldita para los sprinters. Ellos, acostumbrados a lanzarse a 70 por hora, son incapaces de ir a m¨¢s de 20 por una cuesta. Ante un puerto lo pasan mal, pero cuando son cuatro, como ayer, sienten que se les abren las puertas del infierno. Edo, el sprinter del Kelme, se lo tom¨® con calma y por la ma?ana pidi¨® que le montaran un pi?on del 24, como hicieron otros muchos.

"He montado no un 23, con el que sub¨ª Hautacam, sino ped¨ª a los mec¨¢nicos que me metieran un diente m¨¢s y se echaron a reir diciendo que eso es de cieloturistas, pero ¨¦stos no llevan 13 etapas andando tan deprisa como nosotros", comenta Edo. Adem¨¢s, con siete puertos por delante me daba igual llegar a 20 minutos que a 23. Yo lo que quiero es pasar la monta?a lo m¨¢s c¨®modamente posible para en las siguientes etapas de llano intentar algo". Los sprinters, en estas etapas, se agrupan en, tomo al m¨¢s veterano -Edo busc¨® la compa?¨ªa de Bontempi-, que suele ajustar con precisi¨®n el ritmo al margen de que disponen los corredores para llegar a la meta con el control abierto, que generalmente no suele rebasar la media hora. El ir regulando la marcha no les exime de sufrir en las grandes rampas, seg¨²n confiesa Edo: "No tenemos esa facilidad con la que suben los escaladores, e igual que ¨¦stos lo pasaron muy mal cuando se fue muy r¨¢pido en el pelot¨®n o hizo aire, ahora nos ha tocado a nosotros sufrir".