Major aboga por una Europa 'a la carta' sin pa¨ªses de primera y de segunda
Espoleado por sus m¨¢s radicales euroesc¨¦pticos, el. primer ministro brit¨¢nico, John Major, sali¨® ayer al paso de la idea franco-alemana de una Europa de dos velocidades, se?alando que entra?a un grave riesgo de divisi¨®n entre los miembros de la Uni¨®n Europea (UE). Cada pa¨ªs, dijo Major, tiene derecho a marcar el ritmo de su integraci¨®n en Europa. En una larga intervenci¨®n en la Universidad de Leiden, en La Haya, Major explic¨® la visi¨®n brit¨¢nica de una Europa a la carta, en la que la flexibilidad sea la norma de integraci¨®n y desarrollo.
La intervenci¨®n de Major en la que insisti¨®, adem¨¢s, en que el Parlamento europeo no debe recibir m¨¢s poderes, habida cuenta de su falta de madurez- fue comparada por algunos analistas brit¨¢nicos con la realizada por su antecesora en el cargo, Margaret Thatcher, en Brujas, en 1988, cuando la dama de hierro, manifest¨® su rechazo a los Estados Unidos de Europa. Ayer, un Major seguro de s¨ª mismo y sus razones, hizo un largo repaso a las aportaciones del Reino Unido a la UE, y record¨®, "no por orgullo nacional", que el suyo es el segundo pa¨ªs contribuyente de la Uni¨®n. "Es hora de abandonar la caricatura de un Reino Unido aislado y antieuropeo", dijo el primer ministro brit¨¢nico, antes de desplegar la bater¨ªa de argumentos que llevan a su pa¨ªs a valorar, por encima de todo, la flexibilidad, esencial en el proceso de construcci¨®n de una Europa unida y fuerte. "Si queremos meter a todos los pa¨ªses de la Uni¨®n en el mismo molde", dijo Major, "el molde puede romperse". El sentido de todas sus palabras se dirig¨ªa a una sola diana: rechazar el modelo de una Europa encabezada por un eje franco-alem¨¢n. Major lanz¨® todas sus bater¨ªas dial¨¦cticas, contra esta idea y lleg¨® a mencionar al primer ministro franc¨¦s, ?douard Balladur.La sola sugerencia de que la Uni¨®n pueda configurarse en torno a dos c¨ªrculos de pa¨ªses, uno reducido y de primera, que incluye a Francia, Alemania, B¨¦lgica y el Benelux, y otro de segunda en el que estar¨ªan presentes el Reino Unido, Italia y Espa?a, aterra claramente a los brit¨¢nicos.
En su discurso en la Universidad de Leiden, Major volvi¨® de nuevo sobre viejas batallas, como la moneda ¨²nica. Aqu¨ª de nuevo, insisti¨® en que semejante paso adelante en la Uni¨®n requiere diferentes aproximaciones, en cada pa¨ªs. "El Tratado de Maastricht estaba de acuerdo con esta diversidad" de calendarios, dijo Major, insistiendo de nuevo en que la tolerancia es el ¨²nico criterio posible para hacer avanzar la Uni¨®n. "La diversidad de Europa no es un s¨ªntoma de debilidad", dijo el primer ministro brit¨¢nico, "sino de solidez". Por ello, reiter¨® su visi¨®n de que el desarrollo de la Uni¨®n debe hacerse aceptando la diferencia de "velocidades" de cada pa¨ªs, sin por ello excluir a ninguno de ning¨²n ¨¢rea de debate. En plan de advertencia Major record¨® que Londres es la principal plaza financiera de Europa, su pa¨ªs miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y lidera una Commonwealth de considerable amplitud e importancia.
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