El Estado retira a Demart el control de los derechos de autor del pintor

"Cortar por lo sano". Con esta contundencia ha resumido el director general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Jos¨¦ Guirao, la radicalidad de la decisi¨®n que dio a conocer en Figueres: la rescisi¨®n, el pasado d¨ªa 13 de septiembre, del contrato de explotaci¨®n de los derechos de imagen de la obra de Dal¨ª a la sociedad Demart Pro Arte. Demart, propiedad del antiguo secretario del pintor, Robert Descharnes, deb¨ªa explotar estos derechos inicialmente hasta el a?o 2004. No obstante, en una reuni¨®n que el pasado julio mantuvo la citada sociedad con Cultura se acord¨® anticipar ese plazo de vencimiento, que ahora Demart cree que ha sido avanzado unilateralmente por parte de la Administraci¨®n.La Fundaci¨®n Gala-Dal¨ª ser¨¢ la encargada de gestionar los derechos con el fin de emplear los beneficios en la conservaci¨®n del legado daliniano. "En lo sucesivo, todas las personas que ten¨ªan relaciones con Demart deber¨¢n dirigirse a la Fundaci¨®n", se?al¨® Guirao. Hasta ahora, se ha notificado el cambio a 40 empresas que ten¨ªan contratos con Demart, pero se calcula en un centenar las sociedades que manten¨ªan relaciones comerciales con la firma.

Descharnes, en contra

Robert Descharnes ha manifestado su desacuerdo con la medida. A¨²n no se sabe si el representante de Demart emprender¨¢ acciones legales contra la decisi¨®n. Por su parte, Guirao y el presidente de la Fundaci¨®n, Ramon Boixad¨®s, no tienen dudas sobre la legalidad del procedimiento empleado. Seg¨²n indicaron ambos, el contrato firmado por Dal¨ª antes de morir tiene calidad de lo que en t¨¦rminos jur¨ªdicos se llama su mandato. Esta interpretaci¨®n jur¨ªdica -contemplada en el art¨ªculo 1732.3 del C¨®digo Civil espa?ol- implica, tal como dijo Boixad¨®s, que "al fallecer la persona el mandato expira autom¨¢ticamente". Tambi¨¦n especific¨® que la rescisi¨®n de los derechos de Demart afecta a todos los contratos suscritos con la empresa.

Jos¨¦ Guirao a?adi¨® que antes de la rescisi¨®n del contrato "se hab¨ªa intentado llegar a un acuerdo por la v¨ªa pac¨ªfica". Sin embargo, tras dos a?os de negociaciones, las conversaciones naufragaron definitivamente "a la vista de que todo lo que se consegu¨ªa era perder el tiempo" y ante la evidencia de que Demart continuaba suscribiendo contratos cuyas condiciones, seg¨²n Guirao, "nos parec¨ªan en desacuerdo con la gesti¨®n de los derechos".