El in¨¦dito fin de semana de Gonz¨¢lez
Seguro que Felipe Gonz¨¢lez nunca pens¨® que pudiera escuchar en un acto de su partido al hermano de un militante de ETA condenado a muerte por el franquismo cantar versos en euskera. Y menos a¨²n que el bertsolari, el ondarr¨¦s Pello Arrizabalaga, hermano de Andoni (condenado a muerte en noviembre de 1969) tuviera carn¨¦ socialista. O tampoco que un d¨ªa escuchar¨ªa al secretario general de su partido en Euskadi, Ram¨®n J¨¢uregui, sin entender una parte de su intervenci¨®n en un mitin porque hablaba. en euskera. El largo fin de semana que Felipe Gonz¨¢lez ha dedicado a Euskadi le ha servido para respaldar el cambio hist¨®rico del socialismo vasco.Desde La Moncloa aseguran que, pese a los sinsabores de las encuestas, Gonz¨¢lez ha regresado de su fin de semana vasco entusiasmado con el partido que ha encontrado, en contraste con la situaci¨®n general del PSOE. Tampoco ha dedicado nunca tanto tiempo seguido a visitar una comunidad, acompa?ado en todo momento por su secretario general, Ram¨®n J¨¢uregui. Empez¨® en la plataforma de extracci¨®n de gas de La Gaviota, en Bermeo, el viernes por la tarde. Salt¨® a Vitoria, donde ofreci¨® una rueda de prensa y presidi¨® un mitin cena de rnilitantes. Durmi¨® en la residencia de la Delegaci¨®n del Gobierno en Vitoria. Visit¨®, en la ma?ana del s¨¢bado, la margen izquierda del Nervi¨®n, donde supervis¨® el plan del Superpuerto. Tras una larga sobremesa con los militantes, ofreci¨® un mitin en Bilbao.
"S¨®lo tendr¨ªa que decir am¨¦n", fueron las palabras con las que Felipe Gonz¨¢lez inici¨® su mitin. Le hab¨ªan precedido los tres candidatos -Fernando Buesa, Mario Onaind¨ªa y Ram¨®n J¨¢uregui-, adem¨¢s del dirigente vizca¨ªno Nicol¨¢s Redondo Terreros. Todos hicieron una exhibici¨®n de la pluralidad del socialismo vasco. Como en. un espejo, cada uno dijo lo que m¨¢s pod¨ªa sorprender respecto a su discurso tradicional. Onaind¨ªa, de origen nacionalista, habl¨® de "articular una nacionalidad vasca dentro de una comunidad aut¨®noma espa?ola". Si Onaind¨ªa habl¨® de Espa?a, Redondo conden¨® el "nacionalismo espa?ol trasnochado y caduco" que ¨¦l hab¨ªa defendido en el pasado. J¨¢uregui no s¨®lo habl¨® en euskera, sino que reivindic¨® al lehendakari Aguirre, del PNV y l¨ªder m¨ªtico de Euskadi durante la guerra Civil. Veteranos ex comunistas como Tom¨¢s Tueros e Ignacio Latierro aplaud¨ªan desde el p¨²blico. Todo ello in¨¦dito en el socialismo vasco, tradicionalmente anclado en la defensa de la espa?olidad frente al nacionalismo vasco.
El espect¨¢culo era ins¨®lito, y Gonz¨¢lez mostr¨® que le hab¨ªa encantado. Aprovech¨® la oportunidad para hablar de la realidad plural y del proyecto com¨²n de Espa?a. De lo que entiende por Estado de las autonom¨ªas. Retom¨® las explicaciones que le ofrecieron sobre el plan de transformaci¨®n de la margen izquierda del Nervi¨®n, hoy un cementerio industrial, con las mayores tasas de marginaci¨®n y paro de Espa?a, un 40%, para decir que "hay proyecto socialdem¨®crata para rato" frente a la tesis del final del ciclo.
Pero el esfuerzo unitario del socialismo vasco se compadece mal con los resultados de las encuestas, que les apuntan a la baja. En el almuerzo del s¨¢bado en Bilbao, Gonz¨¢lez animaba a J¨¢uregui y le recordaba las encuestas y los resultados posteriores del 6-J. El trato preferente que Gonz¨¢lez ha dado a J¨¢uregui no ha pasado inadvertido a los socialistas. No s¨®lo ha respondido a su demanda de apoyo, sino que le ha largado elogios ins¨®litos desde la presentaci¨®n de su libro en Madrid el jueves. Gonz¨¢lez subray¨® que nunca presenta libros, y a?adi¨® que romp¨ªa la norma por la personalidad y lo que representa J¨¢uregui.
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