La UE y los Doce buscan mecanismos de cooperaci¨®n ante el GATT

La Uni¨®n Europea (UE) y sus doce Estados miembros ratificar¨¢n el Tratado que culmina la Ronda Uruguay del GATT sin mayores problemas antes de fin de a?o. La cuesti¨®n, ahora, es qu¨¦ actitud debe tomarse ante los pr¨®ximos desarrollos de las negociaciones comerciales multilaterales, en Ginebra. Proteccionistas y librecambistas vuelven a enfrentarse.Hace dos semanas que el Tribunal de Luxemburgo tuvo que pronunciarse sobre qui¨¦n era competente para concluir acuerdos internacionales sobre comercio en materias objeto del GATT, si la CE o los Estados miembros. Opt¨® por una soluci¨®n jur¨ªdicamente coherente, pero compleja de aplicar: en mercanc¨ªas, la Comisi¨®n tiene competencia exclusiva. En servicios y propiedad intelectual, salvo excepciones, las competencias est¨¢n compartidas.

El Parlamento Europeo debe ahora dar su visto bueno a la firma de Marraquech: puede negarse, pero no lo har¨¢, porque todos est¨¢n de acuerdo en la bondad de lo pactado. Despu¨¦s, el Consejo firmar¨¢ los acuerdos que caen dentro de la competencia comunitaria exclusiva (mercanc¨ªas), lo que se prev¨¦ para la segunda mitad de diciembre. Luego los Doce ratificar¨¢n el tratado.

Adaptar la legislaci¨®n

El problema viene despu¨¦s. Una vez el tratado que concluye la Ronda Uruguay entre en vigor, las partes deben adaptar sus legislaciones al acuerdo. Los cambios necesarios son de dos tipos. El m¨¢s sencillo, eliminar¨¢ las incompatibilidades de las reglas internas existentes con la nueva normativa del GATT. Por ejemplo, las normas comunitarias antidumping deben sufrir modificaciones t¨¦cnicas para hacerse m¨¢s precisas. Donde ha resurgido el conflicto es en el segundo tipo de modificaciones, las que no son "necesarias", pero algunos consideran "convenientes". La Comisi¨®n y algunos Estados miembros, los m¨¢s proteccionistas -entre ellos, Espa?a y Francia- reclaman el endurecimiento de ciertas normas de defensa comercial. Tratan de establecer mecanismos similares a la secci¨®n 301 de la Trade Act norteamericana, en la que se ha basado Washington para emprender represalias unilaterales. Otros pa¨ªses, de tradici¨®n librecambista, se oponen.

No es ¨¦ste el ¨²nico problema derivado de la Ronda Uruguay. Hasta que no se establezca el mecanismo de cooperaci¨®n entre la CE y sus Estados miembros, la "voz ¨²nica" europea ser¨¢ un deseo. Los europeos deber¨ªan disponer de un c¨®digo de conducta para cuando pr¨®ximamente se ponga en marcha la nueva OMC, que sustituir¨¢ al GATT a partir de enero, y que generar¨¢, como su antecesor, arbitrajes diarios entre dos o m¨¢s pa¨ªses enfrentados por la interpretaci¨®n de alg¨²n art¨ªculo.